¿Qué pasaría si la persona más importante en tu vida te olvida? ¿Si los momentos a los que te aferras nunca existieron? Solo quedarías perdido en el tiempo. Jungkook es mucho más que solo alguien a quien Taehyung ama, es por quien lucharía incluso e...
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—Ya te dije que no.
—Sí, lo dijiste; te escuché perfectamente.
Agradéceme que fui yo y no uno de tus novios quien te escuchó.
—Solo tengo un novio, Lisa —respondí, irritado, perdiendo la paciencia.
—Tienes razón: un novio al que no amas… y un primo del que estás enam…
—¡Cierra la boca! —grité.
—Bueno —susurró—. Fuiste sincero contigo mismo, Kook, y eso es lo mejor que pudiste hacer. Ya reconociste tus sentimientos; ahora dales un “porqué”. Te escucho.
La tranquilidad con la que Lisa había cambiado de tono me ayudó a mantener la calma. Sentí que por fin tenía a alguien que me escuchara sobre este caos de emociones hacia Taehyung, alguien que, sin importar cuán prohibido o complicado fuera, estaría ahí para mí, sin juzgar. Durante meses creí que era solo estrés lo que me confundía, pero en este lugar, con mi mejor amiga, podía decir la verdad, incluso si yo mismo no quería escucharla. Aunque me daba miedo, aunque doliera, sabía que Lisa siempre estaría de mi lado.
—Bueno… hace años que somos amigos y, desde que papá murió, siempre te dije lo solo que me sentía —suspiré profundamente; tocar ese tema siempre me hacía vulnerable—. Es un vacío horrible, Lisa. Si hablo de esto ahora es porque Taehyung tiene que ver con ese vacío. Sabes que en todos estos años solo te he hablado de mi padre una vez.
—Lo recuerdo. Aunque éramos niños, siempre fuiste claro con lo que te pasaba. Pero ¿eso qué tiene que ver con Taehyung?
—Sí… bueno, creo que esa soledad no era solo por papá; había algo más. Realmente, una parte de mí necesitaba a alguien —me froté el tabique, tratando de no trabarme mientras sentía el pánico de reconocer lo que todo esto significaba—. Necesitaba a Taehyung.
—Taehyung es tu primo, ¿no? Eso quiere decir que lo conocías de antes. Recuerdo que me contaste que ibas a verlo unos días antes del accidente.
—En su habitación hay una foto de nosotros juntos, pero algo no encaja… No tengo recuerdos de nosotros.
Miré por la ventana, esforzándome en recordar, tratando de entender la confusión que me carcomía.
—¿Te acuerdas de Mingyu?
—¿A qué viene esa pregunta?
—Tranquila, ya superé mi amor platónico por él. Aunque me lo robaste —respondió entre carcajadas, como si aún sintiera un poco de culpa por esa tontería de hace años—. ¿Te acuerdas por qué terminaron? Estabas loco, me llamaste llorando y gritando como si te hubieran apuñalado. Era otro nivel de drama, Jungkook. Decías que era por unas hojas con pensamientos que habías escrito, o al menos eso me contaste. Tus sueños eran raros en ese entonces.
