El día había llegado, frente a ellos estaba la puerta de la gran universidad privada que los había aceptado sin mostrar disgusto. Las personas que entraban al lugar usaban ropas caras y llegaban en sus lujosos autos demostrando el dinero que traían dentro de sus carteras; por otra partes, algunos solo llegaban caminando con su gran grupo de amigos charlando de las nuevas modas, y claro, no faltaban aquellos curiosos que miraban a los chicos por debajo del hombro, preguntándose una y mil veces cómo alguien como ellos pudieron entrar.
—Aquí nos miran como bichos raros —gruñó Yoongi mirando a su alrededor—, quisiera matarlos aquí mismo.
—Espera Suga. —J-hope tomó su hombro tratando calmarlo— ya estamos aquí, no arruines lo que hemos logrado. Por favor.
—J-hope tiene razón, no hagas éstas cosas —dijo Namjoon con calma—, luego se arrepentirán.
—Está bien, como quieran —susurró Yoongi entre dientes.
Los tres chicos entraron a la universidad viendo todo con asombro, era un lugar muy grande y amplio, cualquier desconocido podría perderse sin ninguna dificultad. Después de mostrar los papeles y confirmar sus estancias, los llevaron a sus dormitorios correspondientes para que pudieran descansar, pero eso no era lo que tenían en mente; sin embargo, los chicos se sentían ofendidos por el comportamiento ajeno, ninguno quiso compartir habitación con ellos, solo los rechazaron por su falta de dinero.
—¿Qué es lo primero que haremos? Las clases empiezan el lunes —dijo Yoongi acomodando sus cosas en un pequeño armario—. Tenemos todo el fin de semana.
—Creo que robar algo para comer —sugirió J-hope.
—No Hoseok, no es necesario —oro Namjoon—, aquí nos brindan la comida necesaria.
—¿De verdad? Espero que no estés mintiendo Namjoon.
—No miento —bufó—, en poco tiempo nos llamarán, solo tengan paciencia.
Las horas seguían pasando y los tres chicos entablaron una conversación amistosa, como siempre la palabra robar estaba en casi todas sus oraciones, era lo único a lo que los habían enseñado ¿Qué culpa tenían? Solo seguían el ejemplo de sus padres. Pasaron unos segundos más y en los pequeños bafles de cada habitación se escuchó la voz de una señora de poca edad anunciado la cena, a lo lejos se escuchó el bullicio de los alumnos los cuales empezaban a caminar hacia el restaurante universitario.
—Vaya, Namjoon tenía razón —sonrió.
—Entonces no perdamos el tiempo, mi estómago empieza a reclamar —masculló J-hope saliendo de la habitación. Tras de él iban los demás chicos.
[...]
Jimin se encontraba en una de las habitaciones más retiradas de los otros chicos, habían pedido exclusividad y como era de esperarse esa solicitud no fue rechazada, pues aunque los demás eran millonarios, ellos tenían el doble o triple de sus ganancias. Jimin se encontraba tumbado en la cama totalmente exhausto, Jin lo había obligado a ir a todas las ventas de autos buscando su Mercedes elegido, pues el rubio había perdido la apuesta y se había visto obligado a comprar el carísimo auto.
—Estoy exhausto —dijo Jimin levantándose de su cama para ir a cenar—, no vuelvo a apostar con Jin— susurró arrojando su cabello hacia atrás, eso hizo que la mirada de muchas personas se fijaran en él.
—Vaya Jimin, déjanos algo —bromeó Taehyung observando el rostro de los demás, estaban totalmente cautivados por la belleza de Jimin.
—Por mí te puedes comprar la universidad si quieres —confesó Jimin sin interés.
—Jimin tiene razón —comentó Jin atrayendo la mirada de sus amigos— ¿Qué? ¿Acaso dije algo malo?.
—¿No te gustaría conocer a alguien Jin Hyung? —cuestionó.
—No Jungkook —suspiró—, nadie superará mi belleza, así que nadie es digno de llamarse pareja ¿Y tú Kook?
—No, no puede evitar temblar cuando estoy cerca de alguien, eso me limita demasiado —sonrió tímidamente.
Los chicos rieron tras las ocurrencias del menor, Jungkook siempre ha sido un chico tímido y eso lo hacía ver muy tierno frente a los ojos de los demás; sin embargo, una vez que tomara confianza, se convertía en alguien realmente maravilloso. Los chicos siguiente caminando entre la multitud hasta llegar al restaurante, todo se había exquisito, un manjar digno de Dioses.
—Todo aquí se ve delicioso —Jin empezó a arrojar comida a su bandeja mientras mordía una manzana fresca.
—¿Cómo es qué comes tanto y no engordas hyung? —preguntó Taehyung sorprendido.
—Es un don Tae, es un don.
Todos empezaron a tomar las delicias de aquel lugar, la mayoría de bandejas estaban completamente llenas hasta el punto de creer que caerían en coma por exceso de comida. Jimin empezó a buscar mesa para él y sus amigos, pero lastimosamente el restaurante estaba lleno y no había lugar para cuatro chicos más, hasta que algo les llamó la atención.
—Jimin —el mencionado miró a Jungkook quien señalaba una mesa a lo lejos.
—No... —murmuró Jimin mirando hacia donde señalaba el menor.
—Puede... —Jin abrió sus ojos completamente.
—Ser —completó Taehyung con su mandíbula en el suelo.
—¿Quién demonios dejó entrar a esos pobretones a una universidad tan prestigiosa como ésta? —filpó Jimin con disgusto.
—Ni idea —dijeron al unísono.
Todos caminaron hacia la mesa de los chicos, se creían lo mejor del mundo y nadie se atrevía a decir lo contrario. Al llegar a la mesa Jimin dió un fuerte golpe haciendo que J-hope diera un pequeño brinco en su asiento, mientras los otros dos seguían comiendo sin mostrar interés en los recién llegados.
—Fuera de aquí, quiero ésta mesa —Jimin tomó una de las bandeja y la tiró al frente de ellos— ¡¿No entienden?! Quiero ésta mesa.
Yoongi dió un golpe más fuerte y se levantó a la altura del rubio —¿Quién demonios eres para hablarnos así? ¿Acaso el niñito fresa no tiene modales?
—No te atrevas a acercarte más, el olor de falta de dinero se te sale por los poros —canturreó haciendo una mueca—. Por cierto, soy Park Jimin, unos de los chicos más ricos de Busan.
—¿Y crees qué por tener dinero eres mejor que nosotros? —sonrió sarcástico atrayendo risas ajenas.
—Somos mejores que ustedes, así que más les vale obedecer. —susurró Jin con una sonrisa de superioridad.
—Tú no te me... —Jimin interrumpió las palabras de Yoongi.
—Más te vale que te vayas si no quieres que te saque de aquí.
—¿Ah sí? ¿Y que harás al respecto?
—Tengo mucho dinero, puedo hacer que tú y tus amigos salgan de aquí cuando a mí se me de la gana —gruñó—, estás advertido.
Los chicos decidieron irse para evitar problemas mayores, pero eso no significaba que habían ganado la guerra, al contrario, la habían empezado y se iban a arrepentir; sin embargo, a Jimin le llamó mucho la atención la belleza que contenía ese chico rudo, su pálida piel y su cabello totalmente negro, lo hacían lucir bien.
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Polos Opuestos #1 (En Edición)
FanfictionMin Yoongi. Park Jimin. Dos personas totalmente diferentes. Polos Opuestos que se atraerán como manda la ley. Jimin es el típico riquillo de Busan, pertenece a una de las familias más ricas del lugar, para él, lo único importante es el dinero y pas...