Polos Opuestos #1 (En Edición)

Epílogo

Sus ojos lentamente se fueron abriendo, la luz a su alrededor le fastidiaba, al parecer había permanecido mucho tiempo sin ver el exterior. Una vez que logró abrirlos totalmente examinó el lugar, una habitación blanca, olor a quirúrgicos, una maquina de respiración artificial, otra donde podía ver su pulso, suero y unas cuantas cosas más, estaba más que claro, se encontraba en un hospital.

- Que bien, ya despertaste - Jimin analizó al medico quien llevaba una bata blanca y una libreta - Veamos como estas - Tomó una linterna y alumbró sus ojos - Veo que te encuentras bien.

- ¿Cómo... Cómo llegue aquí? - Su voz sonaba demasiado ronca para su gusto, al parecer no la había utilizado desde hace días -

- Después del accidente te desmayaste, te trajeron aquí y pudimos salvarte - Sonrió -

- Accidente - Susurro, se quedó callado y luego miro al doctor - ¿Y Yoongi? ¿Dónde está? - El doctor pareció dudar un poco al hablar pero lo hizo -

- Tu... Tu novio murió Jimin, cuando lograron sacarlo y lo trajeron él... Ya era tarde - Jimin sintió su corazón detenerse, incluso la maquina mostrado sus latidos demasiado lentos, no podía ser verdad, Yoongi no podía estar muerto - No, él no puede e-estar muerto - Sollozo - ¡NO! ¡No es verdad, esta mintiendo, Yoongi! - El doctor lo sujeto antes de que empezara a quitarse las agujas de su cuerpo -

- Jimin, haz despertado a tiempo, en la tarde será el entierro de tu novio - Jimin no entendía, escuchaba la voz del doctor pero era incapaz de escuchar, decía algo indescifrable, Jimin estaba ido, esto no podía ser real - Ya estas bien, puedes irte.

Jimin salió del hospital donde todos lo estaban esperando, sus trajes eran negros, Namjoon y J-hope se encontraban aislados de los demás con sus gafas oscuras, esto lo confirmaba una vez más, Yoongi estaba muerto.

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El entierro empezó, Jimin había perdido la cuenta de cuantas veces había llorado en un velorio. Tapa su boca para no gritar e interrumpir al padre quien empezaba a hablar sobre Yoongi, una vez terminaron bajaron el ataúd y empezaron a echarle tierra.

- ¡No! - Grito Jimin - Yoongi está vivo, saquenlo lo van a ahogar, no le gustan los lugares cerrados ¡Paren! - Todos tomaron a Jimin entre sus brazos trato de calmarlo pero era imposible - ¡Ahhhh nooo! - Gritó - ¡Yoongi! - Su llanto se escuchaba por todo el cementerio, hasta los muertos sentían lastima por él - ¡No! Mi yoongi no - Susurro - ¡Maldiciónnnnn!

Nuevamente empezaron a echarle tierra, una vez tapado pusieron su lápida y algunas personas dejaban rosas en su tumba, Jimin decidió quedarse sólo, los chicos de opusieron pero el rogó estar sólo, a la final aceptaron y lo dejaron sólo.

- Ay mi Yoongi ¿Qué haré sin ti? - Sollozo - Sin ti no quiero vivir - Tocó la lápida con su nombre y rompió en llanto - La vida... La... Ash - Su llanto no dejaba que su boca formulara una palabra - La vida quiere ve... Ver hasta donde puedo llegar y... Y romperme.

Jimin salió del cementerio después de dejar un gran ramo de flores sobre su tumba, salió para su casa y se puso a llorar.

Una semana después

Su cabello estaba hecho un desastre, había perdido un poco su color y forma, había perdido algunos kilos, sus ojos estaban hinchados y tenia ojeras bajo estos, no había comido bien, iba a morir si seguía así.

Jimin tomó un vaso de leche y volvió a su habitación, se acostó en su cama donde muchas veces había intimidado con Yoongi, ese recuerdo perturbaba la mente de Jimin haciéndolo llorar nuevamente.

- Cuanto quisiera morir yo también - Jimin cerro sus ojos y poco a poco se fue durmiendo -

- ¿Qué crees qué haces Jimin? - El nombrado abrió sus ojos encontrándose con unos ojos mas rasgados con los de él, su tes era blanca como la nieve y su cabello era negro como la noche oscura -

- ¿Yoongi? - Jimin sé levanto de golpe y lo abrazo - No me dejes Yoongi.

- Lo siento Jimin, no me puedo quedar, ya no pertenezco a tu lado - Beso la comisura de tus labios - No olvides que te amo y vive Jimin, vive por los dos.

- Pero Yoongi...

- Adiós.

Se levanto de golpe y abrió sus ojos como platos, estaba sudando y su respiración era agitada, había sido un sueño, un lindo y triste sueño.