XVI

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Después de volver de aquel lugar y volver a colarse en el castillo sin que le viesen, siendo todavía de noche, Dongpyo se dirigió hacia la sala secreta del archivo con la intención de abrir aquel maldito libro de una vez por todas.

Por fin allí, se acercó al volumen y, aunque estaba nervioso, sentía que algo le impulsaba a hacerlo.
Una vez hubo abierto el candado, este cayó al suelo partiéndose en mil pedazos. No entendió como algo así había sucedido, se veía en buen estado y sin embargo, había terminado de aquella forma. Aunque no importaba, por fin podría abrir el libro.

Pero, de repente, cuando fue a retirar la tapa para leer la primera hoja, una enorme ventisca surgió del grimorio, haciendo que Dongpyo tuviese que sujetarse a aquel estante para no salir volando y que las hojas del volumen comenzasen a pasar, una tras otra, a una velocidad pasmosa.
Cuando por fin el viento cesó, se fijó en la página que estaba abierta que aquel momento.
Era toda en blanco excepto por una frase que no pudo entender en absoluto.

"Ktheju Tokës"

Nunca había escuchado algo parecido, pero en cuanto leyó aquella frase, el libro se desvaneció en un segundo y las antorchas de aquella sala, las cuales siempre estaban encendidas, empezaron a apagarse una a una, dejando el lugar en la más absoluta oscuridad.

El miedo se apoderó de él e intentó salir de allí, pero no encontraba la salida por ningún lado, o más bien, ya no había salida. Juraría que se había quedado encerrado allí.

No quería entrar en pánico, así que decidió calmarse, pero en una situación así, le era imposible. Para empezar, cientos de preguntas se agolpaban en su cabeza, ¿qué se suponía que era lo que acababa de leer? ¿Y qué idioma era ese? Nunca en su vida lo había escuchado ni leído antes. ¿Y por qué había desaparecido el libro?
No entendía nada y su cabeza estaba a nada de colapsar.

Tras un rato, cuando ya había perdido toda esperanza de salir de allí, vio en la oscuridad algo flotando en el aire, como una especie de hada o algo por el estilo.
No sabía si ir o no hacia ella o no, ya no podía fiarse de nada.
Aún así, tampoco tenía algo mejor que hacer, por lo que se acercó a ella. En efecto, era un hada de tamaño bastante pequeño, con un sencillo vestidito, el pelo recogido y unas alas que no dejaban de moverse y producir una especie de brillo.

Aquel hada, al ver que por fin le había hecho caso, comenzó a hablarle, pero por desgracia no podía entenderla, solo escuchaba un tintineo, en vez de una voz.

Igualmente, la siguió por la oscuridad, no parecía que quisiera hacerle daño, más bien, todo lo contrario, quería ayudarle a salir de allí.
No sabía por dónde lo estaba llevando, ya que se suponía era pequeña y redonda y, en ese momento, incluso sin salida, pero ya llevaban un buen trecho andado, así que se encontraba desconcertado.

Al cabo de un rato, se toparon con una puerta y el hada le indicó a Dongpyo que la abriese. No estaba seguro de hacerlo, pero fuese a donde fuese, era la única forma de salir de allí, así que procedió a ella.
La sala que había a continuación era nada más y nada menos que el archivo, pero no desde la puerta de la sala secreta, sino de la puerta de entrada principal.
Así que, aunque fuese estúpido, decidió buscar la puerta a la sala secreta y, cuando la encontró de nuevo y fue a abrirla, se topó con la sorpresa de su vida. Estaba toda tapiada con ladrillos.

No entendía cómo había sucedido eso, si él había estado ahí hacía nada y ahora se suponía que ni siquiera había puerta que llevase a algún lado.

Pensó en salir de allí y olvidarse de todo aquel tema, pero se le ocurrió algo mejor.
Volvería a Somnia y le contaría a Seungwoo todo lo que había sucedido. Sabía que no era buena idea, mas era mejor que quedarse allí con la duda.

⌗ SOMNIA ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora