XXVII

182 38 12
                                    



Habían pasado varios meses desde aquel incidente en los calabozos del palacio.
Cada vez, la batalla estaba más próxima y, con ella, el fin del mundo no tardaría en llegar.

Las advertencias ignoradas del rey de Adrestia estaban pasando factura en el resto de reinos donde no le creyeron, teniendo que preparar al pueblo y a los soldados para una guerra inminente.

En cuanto al reino de Dongpyo, era el único capaz de soportar cualquier batalla en esos momentos. Pensó en romper las reglas y llevar a todos los habitantes de la ciudad a Somnia, donde quizá estarían más seguros, pero entonces recordó las palabras de Seungwoo diciéndole que Somnia estaba en el mismo peligro que el mundo terrenal, e incluso más, ya que el acceso era directo hacia Nadiria.

Seungyoun no iba a tardar en asestar el primer golpe, y era estresante, puesto que nadie sabía cuál sería el reino elegido para ello.

En todo ese tiempo, habían conseguido convertir a Junho en el mejor sanador de Adrestia, aunque nadie sabía de su naturaleza de dragón, la cual también podría servir en una guerra contra seres oscuros.

A medida que pasaban los días, el cielo se tornaba cada vez más sombrío, hasta que llegó el momento.
Un relámpago cruzó el cielo, viéndose desde todas las partes del mundo.
Se formó un remolino de nubes cargadas de electricidad y magia oscuridad, y de su centro, comenzaron a surgir cientos de seres, en su mayoría monstruos esqueléticos y de otras horribles formas. Todos con unos ojos rojos en común que desprendían un increíble odio.

Yohan ni siquiera se enteró de que iba a haber una guerra que afectaría al mundo si no hubiese sido por Minkyu, quien los últimos días antes del conflicto había estado entre ilusionado y nervioso, ya que iba a luchar en primera fila con una legión de magos y hechiceros.

─ Vas a morir, ya lo verás.

─ ¡¿Qué?! ¡Claro que no! ¡Soy el mejor mago que puede existir! Recuerda cuando convertí a tu mascota en humano, y eso fue cuando tan solo estaba empezando en la magia ─Yohan lo miró molesto por sacar aquel tema perteneciente al pasado. Ya ni se acordaba de cómo se llamaba ese chico dragón─. Por cierto, ¿qué ha sido de él?

─ Mmmh, se escapó ─mintió─. Quizá ahora esté muerto.

─ ¿Qué harías para que se estuviese que escapar? ¡Pobre chaval, me caía bien y todo!

─ Oye, ¿de qué lado estás, del suyo o del mío?

─ De ninguno porque no sé la versión completa y no puedo opinar... Bueno, Yohan. Están reuniendo a todos los civiles en la plaza de la ciudad, deberías ir. Si quieres te acompaño, pero yo después me marcharé a la muralla para unirme al ejército.

Yohan le dijo que no necesitaba la compañía de nadie, pero el mago insistió en ir con él, o más bien, en llevarlo pegado. Nunca era así de empalagoso, ¿por qué tenía que serlo en aquel momento? ¿Quizá era porque sabía que iba a morir?
Si era ese el motivo, que no se hubiese metido al ejército.

Una vez en la plaza, llena de soldados por todas partes, además de ciudadanos normales, en su mayoría mujeres y niños. Ni un solo hombre esperando a que lo llevasen al refugio que había.

─ ¡Lo siento, Yohan, te he tendido una trampa! ¡Tienes que acompañarme!

─ Pero... ¿Qué mierda, Minkyu?

─ ¡Todos los hombres capacitados para luchar deben hacerlo por su reino, así son las cosas!

─ ¡Yo no provoqué la guerra, así que no es cosa mía!

Mas no le dio tiempo a quejarse mucho, ya que el mago, junto a otros soldados, arrastraron al chico hacia las murallas de la ciudad, donde se encontraba todo el ejército del reino, preparándose para la llegada de los enemigos.

En una de las tiendas militares que estaban ya en territorio salvaje, se encontró con Junho, pero no se atrevió a decirle nada, a pesar de que ambos se miraron fijamente. El menor le dedicó una sutil sonrisa, gesto que provocó que Yohan le diese la espalda.
Tras eso, el joven dragón se marchó de allí y no volvió a verlo más.

De repente, unos gritos se escucharon del exterior, los cuales anunciaban que el rey había desaparecido y el enemigo estaba demasiado próximo.

⌗ SOMNIA ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora