XVIII

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Consiguió abrir el portal sin mucho esfuerzo y, tras correr por todo el campo abierto de Somnia, tras cruzar Draumur, llegó al castillo nuboso y entró como si nada, empujando a los soldados que intentaban interponerse en su camino, hasta alcanzar la habitación de Jingtian para cruzar por aquel pasadizo de nuevo.

Tras abrir la puerta de la estancia, se encontró al monarca tirado en la cama, roncando, situación que le hizo mucha gracia, hasta el punto de soltar una carcajada y despertarlo.

─ Mmh, ¿hola? ─preguntó aún medio dormido─ Mamá, ¿eres tú?

─ Eh... No.

─ Ah, vale. Disculpa ─y tras decir eso, volvió a quedarse dormido como si nada.

Aunque le pareció raro que no se preocupase de que un extraño hubiese entrado en su habitación, no le dio mayor importancia y se dirigió hacia el pasadizo de la chimenea, intentando hacer el menor ruido posible.

De nuevo, volvió a recorrer aquel largo pasillo hasta llegar al bosque y desde allí, comenzó a ascender hasta la senda arcoíris que iba hasta el templo.

Una vez allí, pasó dentro como si estuviese en su propia casa, sin preocuparse por si Seungwoo le decía algo sobre aquello.
Entró en la habitación donde se conocieron y allí estaba.

─ ¡Seungwoo! ¿A qué no sabes que?

─ ¿El qué no sé? ─respondió girándose hacia él. Dongpyo se percató de la expresión de enfado de su rostro, haciéndole saber que las cosas no iban bien.

─ ¿Estás bien?

─ Quitando el hecho de que has puesto en un peligro inminente a Somnia, y con ella, a Zenithia, además de que has vuelto a abandonar tu puesto de guardián varias veces, estoy perfectamente.

─ Pero... ─respondió dirigiéndose hacia él para comenzar a zarandearle del brazo─ ¡Te juro que no era mi intención poner en peligro a Somnia! Amo este sitio, ¡lo sabes!

─ Sí, lo sé... Y disculpa si he sonado demasiado borde, pero por culpa de tus inconscientes acciones mucha gente inocente está en un grave peligro.

─ Pero, ¿por qué? No lo entiendo, explícamelo.

─ Te tendieron una trampa y lo peor es que no pude hacer nada para evitarlo. ¿Recuerdas que te dije que algo horrible pasaría? Pensaba que llevarías cuidado, pero no. La sala secreta del archivo de Adrestia fue clausurada por los mismísimos dioses, aunque una fuerza todavía más poderosa permitió que entrases. El primer libro que leíste lo escribió Junghwan, el dios de la sabiduría, por orden de Yggdragón, quien quería que toda la historia antigua de Zenithia estuviese recogida en un solo volumen. El libro que estaba escribiéndose, es el llamado Grimorio de los Vivos. La pluma que lo escribe es la misma que usó Junghwan para el primero. Ese libro está en constante escritura relatando todo lo que acontece en el mundo y nunca terminará de escribirse, ya que si algún día se detiene, algo espantoso pasará.

─ ¿Y el último libro?

─ ¿Qué último libro? Solo hay dos sagrados y son los que se encontraban en esa sala.

─ Había otro más allí ─respondió Dongpyo, extrañado─. De hecho, alguien me habló con tu voz, incluso pensé que eras tú de verdad. Me condujo hasta una especie de santuario abandonado al sur de Adrestia y allí, un chico raro me dio la llave del candado que cerraba aquel libro. Mira.

El chico sacó de su bolsillo aquel objeto y se lo tendió a Seungwoo, quien miró la llave de cerca, cayendo en la cuenta de lo que era. Horrorizado, la dejó caer al suelo y comenzó a limpiarse las manos en su ropa.

─ ¡¿Cómo te has atrevido a traer ese objeto maldito hasta aquí?!

─ ¿Por qué lo dices? ─preguntó, agachándose para recoger el objeto, mas Seungwoo lo detuvo.

─ Esa llave está hecha con huesos de inocentes que han sido víctimas del Creador de Pesadillas, además de que es la que abre el Libro de la Discordia.

─ ¡Pero ese libro es una mierda, solo ponía-...

─ ¡No lo digas!

─ ...Ktheju Tokës...

De repente, la luz natural que alumbraba todo desapareció sin más y otra vez, una fuerte ventisca apareció de nuevo, ahora en el interior del templo.

─ Vámonos ─dijo Seungwoo─. Tenemos que salir de aquí ya.

Agarró del brazo a Dongpyo y comenzó a arrastrarle como si de una cometa se tratase.
Sin embargo, cuando fueron a salir de la sala, los portones se cerraron de golpe, dejándolos allí dentro.
De la nada, surgió una voz que los alertó a ambos, una voz que ya habían oído antes.

─ ¡¿Seungyoun?! ─exclamó Seungwoo girándose hacia él, quien se encontraba al fondo de la habitación, rodeado de aquellos animalillos mágicos que siempre estaban por allí, aunque no tardó en apartarlos de su camino, destruyéndolos.

─ He vuelto.

─ Seungwoo ─comenzó Dongpyo, susurrando─ Este es el señor que me dio la llave y el que se hizo pasar por ti.

Seungyoun empezó a pasearse por la sala como si nada estuviese mal. Pero no era así.

─ ¿Qué quieres?

─ Sabes lo que quiero, Creador de Sueños. Aunque, para empezar, me gustaría darle las gracias a ese niño por haber dicho... ¿Qué era, puedes repetirlo, niño?

─ ¿Ktheju Tokës...?

─ ¡Pero no lo repitas, Dongpyo! ─exclamó Seungwoo enfadado.

─ Perdón, es que...

Seungyoun comenzó a reírse ante aquella escena. Extrañamente, le parecía tierna, mas no duraría mucho.

─ Gracias a este mocoso estúpido, he despertado de mi letargo y tengo más poder que antes. Por fin, volveré a tomar el cargo que le dejé a mis súbditos y mi reinado empezará otra vez. El trono de Nadiria está esperándome y con él, una nueva era comenzará en el mundo. Una era en la que las pesadillas serán las que gobiernen y esta vez, ni los dioses ni Yggdragón podrán detenerme.

Y sin más, se marchó de allí, haciendo que la luz volviese y el viento cesase, mas la sensación de inseguridad continuaba.

Seungwoo se veía extremadamente preocupado, nunca lo había visto de aquella manera y en parte, Dongpyo se sentía mal, ya que todo eso había sido culpa suya.

─ Tenemos que hacer algo para detenerlo.

─ No podemos hacer nada, Dongpyo... Solo los dioses pueden y ellos... Cesaron de existir hace milenios, en la Gran Guerra de la Luz contra la Oscuridad, donde se suponía que Seungyoun también había caído.

─ La gran guerra de... ¿Qué?

─ La oscuridad amenazaba con sumir en el caos al mundo, así que los dioses, junto a Yggdragón y cientos de legiones de todas las especies, tanto de Zenithia como de Somnia, lucharon contra los espectros y pesadillas de Nadiria, liderados por Seungyoun. La luz venció a la oscuridad, pero a cambio de un precio muy alto. Yggdragón fue consumido y desapareció, todos los dioses cayeron, uno tras otro, Dundrasil... ─Seungwoo se detuvo al mencionar aquel nombre, pensativo─ Ya he hablado demasiado.

─ ¿Qué es Dundrasil?

─ No te pediré que vuelvas al mundo terrenal ─respondió, ignorando la pregunta─, ya que es igual de peligroso que Somnia, ahora mismo. Así que, si quieres quedarte aquí, conmigo, me parecerá bien. Quizá entre los dos hallemos la forma de detener de alguna manera la inminente batalla que se presenta.






























vaya, he hecho a Seungyoun el malo, perdón. :(

por cierto, ya tengo pensado el final de esta historia y es como que muy apoteósico JAJAJAJ.

por cierto x2, ¿recordáis el capítulo aquel en el que se menciona un lugar llamado "Rionnag"?
bueno, pues he subido un seungyul basado en ese lugar y en su leyenda. owo

⌗ SOMNIA ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora