Stay With Me. [SeungPyo - X1]

3-. CORAZÓN.

—¿Por qué no tratas de evitar decir alguna tontería por ahora?

La voz seria de Wooseok lo hizo soltar un suspiro. A penas consideró que había descansado lo suficiente, Seungwoo fue con su hermano a pedir ayuda con la situación, pero el omega, contrario a lo que pensó, no estaba apoyándolo.

—Wooseok, tienes que entenderme, no puedo hacer esto.

Wooseok le dedicó una mirada severa.

—Las "razones" por las que no puedes, no son razones en absoluto.

—Creo que el hecho de que esto se me haya condicionado es una razón tan buena como cualquiera.

—No se te ha condicionado nada, tonto. Sólo intentalo.

El omega continuó preparando el desayuno —casi comida— había decidido que no comerían sin su invitado, aunque Jinhyuk refunfuñara.

—No creo que "intentarlo" resulte bien.

—Bueno, si no pensabas intentarlo ¿entonces por qué trajiste al chico contigo? —soltó Wooseok, irritado.

—Ya te conté, él dijo que...

—Ajá —interrumpió el omega—. Pero no fue simplemente por lo que te dijo, hubiera sido tan fácil para ti dejarlo ahí, pero decidiste traerlo, así que puedo deducir que sentiste algo.

—Sólo estaba haciendo una buena acción.

—Vi como nos mirabas a Jinhyuk y a mí por la madrugada, como si en cualquier momento fuéramos a saltar sobre él.

—No es verdad —dijo Seungwoo, removiéndose inquieto.

—Incluso ahora, has estado ahí parado en el marco de la puerta, ni siquiera has entrado a la cocina, dejaste la puerta trasera abierta y constantemente estás tomando respiraciones profundas, al pendiente de si algún aroma desconocido se acerca a tu casa.

—Claro que no.

—Bueno —dijo Wooseok con tranquilidad—. ¿Entonces puedo mandar a Jinhyuk a despertar al chico?

Seungwoo no pudo contener su gruñido. Su hermano se rió.

—¿Ves? —espetó burlón el omega—. Nadie le va a hacer daño, relajate.

El alfa suspiró, se pasó las manos por el rostro y después se frotó la marca en la muñeca de manera despreocupada. Era verdad que estaba tenso, y a la defensiva, no podía estarse comportando así con su propia familia.

—Bien, han sido muchas emociones juntas —admitió Seungwoo—. Pero realmente no creo que toda esta situación termine bien.

—Sólo debes esforzarte un poco, estoy seguro que terminará gustándote.

Seungwoo apretó los labios, observó a Wooseok un momento antes de darse la vuelta y salir por la puerta trasera.
Observó la fachada de su propia casa, y se sintió repentinamente avergonzado. Mientras la casa de Wooseok lucía montones de flores y plantas, su casa carecía de cualquier tipo de animación, parecía... marchita. Se preguntó si así era como su vida lucía, triste y sombría.

Entró a la vivienda, ahora el aroma de Dongpyo inundaba cada rincón, de pronto, sus músculos se relajaron y la tensión abandonó su cuerpo. 
Cerró la puerta a su espalda y avanzó hasta las escaleras, que crujieron con cada paso que dio en ellas.
Se acercó al nido de mantas y se arrodilló a un lado. Dongpyo dormía boca arriba, con el torso y piernas enredados en las mantas, y los brazos libres extendidos a los lados.
Seungwoo sonrió ligeramente, observó con atención el pequeño rostro del omega; la nariz pequeña y delicada, las mejillas rosas, las delicadas pestañas, los rosados y esponjosos labios entreabiertos.