Stay With Me. [SeungPyo - X1]

24-. ÁLGIDO.

—Realmente, Seungyoun, no hay que confiar en ese niño.

Seungyoun rodó los ojos ante las palabras de Seungwoo, cerró la puerta de su estudio a su espalda y fue detrás del escritorio, donde se sentó.

—No confío en él, sólo que no quiero condenarlo —explicó—. Él ya te ha contado su versión de los hechos...

—No confío en él como para creerle —dijo Seungwoo seriamente.

Ese chico, Dohyon, podía decir lo que quisiera, pero Seungwoo no le creería. Durante todo el rato, mientras escuchaban al chico contar su parte de la historia sobre el incidente de la flecha, y sobre quién era, Seungwoo se mantuvo a la distancia, escuchando claramente cada palabra y dudando de cada una de ellas, quizás se dejeba llevar por el enojo de aquél día, pero ni siquiera sabía qué clase de persona era el chico, aunque considerando que era un solitario, no tenía altas expectativas.

Los solitarios no tenían sentido de la unión de una manada, no pensaban más que en un beneficio personal. Era un hecho histórico que su lealtad era voluble, y con todo lo que pasaba actualmente entre las manadas, Seungwoo sería muy tonto si aceptara algo que viniera de la boca de alguno de ellos.

—No le creas, pero duda de tu opinión, ¿qué tal si te equivocas?

Seungwoo alzó una ceja.

—Nunca me equivoco —respondió simplemente.

Eso era verdad, nunca se había equivocado antes, y no lo haría ahora que tenía más que perder.
Su padre le había enseñado a nunca bajar la guardia, la debilidad se convertía en el arma de alguien más.

—Claro —Seungyoun soltó una risa por lo bajo y asintió ligeramente—. Eres tan parecido a tu padre.

Seungwoo se sintió orgulloso de escuchar eso, aunque, sinceramente, creía estar muy lejos de lo que su padre fue.

—Sólo manten al chico bajo vigilancia —replicó, realmente debía asegurarse de que así fuera.

—Hangyul se encargará de él —dijo Seungyoun—. Es bueno obteniendo información, quizás haga que el niño nos enseñe como ocultar nuestro aroma.

—¿Y para qué nos serviría eso?

—Puede ser una buena herramienta para las luchas, llegar sin ser notados, suena interesante.

Seungwoo pensaba en que eso sonaba igual de bajo que usar flechas, pero no lo dijo. En cambio dijo, intentando sonar despreocupado:

—¿Tienes algo más que decirme? Porque realmente no me gusta dejar a Dongpyo solo, menos con ese líder sucio cerca.

—Bueno, sí... —respondió Seungyoun, mientras se recargaba en el respaldo de su silla—. Y sobre el líder del Este, él debió irse ya, parecía importarle poco la nevada.

Eso no era algo para sorprenderse, Seungwoo había conocido varios lobos a los que les importaba poca cosa sus vidas o seguridad, harían lo que fuera por demostrar un punto; que pueden hacer lo que quieran.

—No me importaría si se pierde —soltó.

Seungyoun rodó los ojos.

—Bueno, antes de irse, me dijo que su hijo vendrá en dos días...

La mandíbula de Seungwoo se apretó, su mal humor volvía siempre que recordaba el tema.

—Estoy tan emocionado por verle la cara a ese...

—Seungwoo —interrumpió Seungyoun, con seriedad—. Realmente esta visita será formal, no necesito que haya inconvenientes, y confío en que te mantendrás al margen de eso.