Stay With Me. [SeungPyo - X1]

28-. CAMBIO.

Dongpyo caminó apresurado detrás de Jewon y su comitiva. Quizás fueron los años de amistad o la preocupación lo que le hizo mover los pies, pero no se echaría para atrás.

—¡Jewon, un momento!

Antes de que pudiera acercarse al alfa, la beta de rostro severo lo detuvo plantándose delante de él, como un muro. Dongpyo dio un paso atrás por la sorpresa, miró sobre el hombro de la mujer y se sorprendió al notar que Jewon se había detenido.

—Déjalo, Zaori —ordenó el alfa, con voz contundente.

Rechinando los dientes, ella obedeció, se hizo a un lado y Dongpyo se apresuró a seguir su camino, deteniéndose apenas a unos pasos del alfa.

—¿Tienes algo importante que decir? ¿O sólo me harás perder el tiempo? —soltó Jewon, dando la vuelta para encararle.

De cerca, la diferencia era más evidente, lucía incluso demacrado y Dongpyo no pudo evitar que su corazón se comprimiera.

—¿Qué te sucedió? —preguntó a nadie en específico.

El alfa lo miró un momento y rodó los ojos.

—Debí esperar alguna tontería.

—No, espera —Dongpyo alargó la mano y tomó la manga del otro cuando éste se dispuso a darse la vuelta, aunque lo soltó ante la mirada de advertencia que recibió—. Perdona, es que... no podía dejar que te fueras sin hablarte.

—Ya te he concedido más de una palabra, ¿satisfecho?

—Estás actuando estúpidamente —soltó Dongpyo, sin importarle nada más—. Nunca fuiste así, ¿qué te sucedió? ¿Dónde está el joven alegre y justo?

—Ese joven no existió.

—¡Por supuesto que lo hizo! ¡Y fue mi amigo! Fuiste mi amigo, crecimos juntos, te confíe mis sueños y secretos, y tú me confiaste los tuyos, ¿se te ha olvidado? Recibiste los castigos que iban para mí, porque siempre has sido protector, ¿eso fue falso? ¿Nuestra amistad?

—Sinceramente, suena como tiempo perdido.

Dongpyo se limpió furiosamente las mejillas, pues había comenzado a llorar.

—Ojalá nunca hubieras sido mi amigo, así podría odiarte —dijo, con voz rota—. Debí haberte odiado después de las cosas horribles que me dijiste la última vez, pero no lo hice, porque sé que eres bueno, solías ser justo, no sé qué pasó contigo pero tiene solución, lo sé.

—Nunca fui bueno, si lo creías, entonces fuiste amigo de alguien que no existió.

—Sólo... por favor —insistió Dongpyo—. Todo se puede solucionar, si esto es por mí y tu padre te ha metido ideas...

—Esto no se trata de ti —lo interrumpió Jewon, casi con burla—. Eres sólo un pequeño grano de arena comparado con la realidad del asunto.

—Si no es sobre mí, ¿entonces por qué has hecho todo esto?

—No lo entenderías aunque te lo explicara, eres como todos en esta manada; simple. Esto sólo es una pequeña jugada que ganaré, si es que no lo he hecho ya.

—No tienes que hacer esto...

—Tengo que hacer mucho más, pero me voy a conformar por ahora —dijo Jewon, después sonrió, una sonrisa con destellos de malicia—. Mientras crecías, suspirabas por alguien a quien no conocías, ¿pero sabes qué hacía él? ¿Lo conoces realmente? No te engañes, no significas para él, lo que él significa para ti.