Stay With Me. [SeungPyo - X1]

49-. IMPULSO.

—Diría que todos los embarazos tienen cierto grado de dificultad, pero sí, las mujeres tienen menos riesgos en el parto.

Seungwoo escuchó las palabras de Huijun con cierta inquietud. Mientras caminaban por el pasillo, alejándose más y más de la habitación, no podía evitar sentirse mal.

—¿Por qué es diferente al parto de una mujer?

—Contrario a las mujeres, que pueden dar a luz sin necesidad de convertirse en lobo, los hombres necesitan hacerlo para cerciorarse de que el canal de parto se dilate lo suficiente. De todas formas, no es común que alguien opte por dar a luz en su forma humana, si no dilatan lo suficiente pueden sufrir desgarros y desangrarse, el bebé y la madre mueren por ello.

Al escucharlo Seungwoo se pasó las manos por el cabello, apenas soportando las ganas de arrancárselo a puñados por la frustración y miedo que sentía. Tomó una profunda respiración y contuvo el temblor en su voz.

—¿Qué pasaría con un omega que no puede transformarse en lobo? —preguntó.

El beta se detuvo abruptamente, y volvió la mirada hacia él, con una expresión de claro desconcierto en el rostro.

—No considero que sea posible un parto en esa condición, no lo sé con exactitud.

—¿Cómo no podrías saberlo? —preguntó Seungwoo, con desesperación—. Debe haber algo.

Huijun se pasó las manos por la cara, totalmente abrumado.

—Debes recordar, Seungwoo, que hasta hace unos años no se les permitía a los omegas hombres procrear. Ser omega ya era difícil, ser un hombre lo era más, no se consideraban parte de una manada y su única función eran las relaciones sexuales, lo cual, imaginarás, era terrible ya que eran obligados a dar término a su embarazo antes de que este se desarrollara. Cuando eso cambió los partos eran algo nuevo, la forma natural es la más viable.

—¿Cuál es la menos viable? —preguntó Seungwoo, las piernas le temblaban pero seguía teniendo un poco de esperanza. Sólo necesitaba un poco...

—Bueno, hay algo que se ha hecho unas veces; extraer al bebé por medio de una incisión, pero nadie ha sobrevivido a ese procedimiento antes. Sólo es algo que se hace para salvar al cachorro.

Seungwoo se sintió abatido, como si hubiese sido golpeado por todos lados. Se dejó caer de rodillas y se cubrió el rostro con sus temblorosas manos. Desde el momento en que Huijun había comenzado a hacerle preguntas a Dongpyo se había imaginado lo que diría. Y desde que esa idea se instaló en su mente no podía sentir nada más que miedo. Incluso sin preguntarle al sanador ya sabía sobre las complicaciones, había visto a la madre de Yohan morir al nacer Hyunjoo, sabía cómo funcionaba un parto y no comprendía cómo todo este tiempo lo había dejado de lado.

—Seungwoo, sé que es difícil, pero no debes perder la esperanza —le dijo Huijun, con un tono tranquilizador—.  Por lo que ha dicho Sojung parece que hay tiempo, ella es un poco más confiable que yo, quiero decir, yo no tengo un don así. Investigaré todo lo que pueda, lo prometo, buscaré una forma.

—Gracias —respondió Seungwoo.
Se quedó un momento ahí, solo, pensando en todo. Sojung no notaba nada, así que era probable que Dongpyo no estuviera en estado. Sin embargo, eso podría suceder si seguían con la vida como lo hacían. Debían ser responsables, no importaba cuanta ternura le diera pensar en un bebé, no podría vivir si algo le pasaba a Dongpyo. O a un bebé. O a ambos. Había tantas cosas que podían salir mal.
Primero debía encontrar otra forma de lograrlo.

Se levantó e intentó tranquilizar para volver a la habitación. Notaba el dolor de Dongpyo en el pecho, sabía que había sido muy brusco, pero no podía romperse frente a él. Y eso le hizo pensar en otra cosa, ¿cómo le contaría a Dongpyo todo esto? El omega ya se sentía terrible por no poder transformarse, era algo que lo lastimaba. Incluso habían dejado de hablar al respecto, en un intento de no darle importancia, de pretender que eso no pasaba. ¿Cómo esto lo iba a afectar?
Se pasó las manos por el cabello y siguió su camino. Se disculparía con Dongpyo, quizás le explicaría la situación y después volvería a disculparse.
Ese era su mal plan, pero cuando llegó a la puerta notó incluso antes de abrirla que algo iba mal.