Siempre nos cuesta desprendernos del pasado, sobre todo si ese pasado es tu primer amor...
Por mucho tiempo pensé que mi vida no volvería a tener sentido, pero todo cambio cuando "ella" llego a mi vida. Aunque tristemente siempre hay algo o alguien...
Abrí los ojos poco a poco, me estire y sonreí levemente sintiéndome con mucha energía el día de hoy, me levante de la cama y me dirigí al baño a tomar una refrescante ducha.
Hoy me sentía bastante animada, ayer después de desayunar y platicar con los señores Yang y Park, me trajeron a este hermoso y lujoso departamento que tenía una vista increíble de toda la ciudad. Al principio me sentí mal porque estaban gastando mucho en mi, pero al mencionárselo me explicaron que era un regalo que quisieron darme para sentirme más cómoda en la ciudad, además me dijeron que sólo habían pagado dos meses de servicios en lo que me establecía, ya que después lo comenzaría a pagar para también hacerme cargo de mis cosas, pero que por el momento me apoyarían lo más que pudieran, lo cual les agradecí.
Sali del baño y fui a mi maleta para sacar algo de ropa, ya que ayer no tuve tiempo de desempacar, pues luego de que los señores Park y Yang me dejaran aquí, dormir prácticamente todo el día por lo cansada que estaba del viaje, tome unos jeans blancos, una playera marrón y unos tenis blancos, escogí este outfit casual, ya que hoy sólo iríamos a ver qué detalles faltaban en la empresa, pues según me dijeron en 10 días sería la inauguración y la empresa comenzaría a funcionar de manera oficial.
Sali del edificio y el chico castaño del día anterior estaba esperándome a fuera del lugar.
- Buenos días, señorita Moon - Me saludo amablemente en cuanto me vio.
- Buenos días... - Hice una seña para que dijera su nombre.
- Jackson Wang, señorita - Sonrió levemente.
- Un gusto, Jackson - Hable estirando mi mano para que la estrechara, él algo confundido la tomo - Sin miedo, no te haré nada - Dije haciéndolo reír levemente.
- Es hora de irnos, señorita, el señor Park y el señor Yang nos esperan - Asentí y se acerco a la puerta trasera para abrirla por mí.
Agradecí entrando a la camioneta y segundos después él entro para encender el motor e irnos del lugar.
[...]
- Y esta será tu oficina, Moon - El señor Park dijo abriendo una puerta de color negro y dejándome ver una enorme oficina.
- Woow... - Fue lo único que dije antes de entrar y mirar todo detalladamente.
La oficina era enorme y muy elegante, realmente más que oficina parecía una sala de estar, además de que todo combinaba a la perfección y los colores eran preciosos, pero lo que más me impresionó fue que en el lugar había una chimenea, nunca en mi vida había visito algo así, de hecho, podría mudarme aquí sin ningún problema.
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- ¿Te gusta? - El señor Park pregunto colocándose a mi lado.
- ¿Qué si me gusta? Esta increíble, señor - Lo mire con una enorme sonrisa.
