Capitulo 26

167 14 6
                                    

No he hablado en todo el vuelo hacia Nueva York. Julian me preguntó seguidas veces que me sucedía, pero no respondí cual era la razón por la cual mi humor cambio repentinamente.

Finalmente llegamos a New York y mientras Julian firmaba remeras, cd's, y un par de cosas más, yo, caminaba hacia el auto que indicaba que nos esperaba a Julian y a mi.

Cuando acabo de saludar a sus fans él también subió y el chofer que manejaba arrancó el automóvil.

Cuando llegamos a un edificio muy lujoso, el chofer paró el auto y bajo nuestras valijas, supuse que allí vivía Nick y supuse bien.

Subimos junto a Julian por el ascensor, ambos en silencio, uno muy incómodo. Él no sabía lo que me pasaba, ni yo sabía exactamente. No entendía como una simple respuesta me podía arruinar el día, pero lo hizo.

El ascensor paró y bajamos, Jules tocó la puerta número 14 y 5 segundos más tarde Nick ya había abierto la puerta. Nos recibió a los dos con un fuerte abrazo y me dirigió hacia su habitación. Allí la encontré a Catalina acostada, mirando una comedia romántica, la vi tomando helado y llorando, porque ella siempre fue sensible con las comedias románticas, y ahora embarazada y llena de hormonas, esta mucho más sensible. Igualmente, se le dibujo una hermosa sonrisa al verme, se levantó y me abrazó con tanta fuerza que casi me dejo sin aire, eso significaba que me extrañó y me necesitó.

-Me hiciste mucha falta, hermanita- dijo ella, aún con una sonrisa.

-Lamento no haber estado siempre aquí.

Hable con ella por horas, horas y horas. Toqué su panza incontables veces, ahí esta el bebé que me va ser la tía más feliz del mundo. Fuimos de compras y compramos, también incontables, barras de chocolate para los antojos. Y obvio, muchos, muchos juguetes.

Al llegar la tarde las ojeras del cansancio comenzaron a aparecer, así que Jules charló conmigo y me preguntó si quería dormir en un hotel, él me lo pagaría, o en su departamento. Obviamente, elegí su departamento. Pero no lo elegí porque sea el departamento de Julian, sino para no ocasionarle gastos, lo que no quería era ser una molestia, y estando en su departamento trataría de no serlo, trataría de ser un fantasma.

Nos despedimos de Nick y Cata, y nos dirigimos hacia el departamento de Julian. Una vez ahí discutimos por un largo tiempo: quién dormiría en la cama y quién en el sofá. Ganó él la pelea, yo dormiría en la cama. 

Julian preparó su habitación para que me sintiera cómoda, igualmente, su habitación siempre estuvo impecable, era casi imposible no sentirse cómoda. Me dejó allí y antes de salir me miró y sonrió

-Cualquier cosa que necesites, me llamas... ah, y no te duermas que dentro de un rato te traigo la cena.- ¡Genial! moría de hambre.

-Ok- respondí seria, todavía estaba enojada y odiaba estarlo, más con él. Jules cerró la puerta de la habitación y yo abrí la valija y saqué la computadora, ya que pensé que sería buena idea mandarle un correo a mi mamá para avisarle que llegué bien porque mandar un mensaje de texto se complica cuando no estás en el mismo país.

Abrí el correo y para mi sorpresa había un mensaje de una cuenta desconocida. Hice click allí

"De: Madt_4@hotmail.com
para: Alma_mía9@hotmail.com

asunto: -

Alma:

Me la crucé a tu mamá y me contó que Cata esta embarazada, ¡mis felicitaciones para ella!... y también me contó que el padre es Nick ¡doble felicitación!... y que vos viajaste a New York con Julian ¡wow!... Ah, y también me comentó que estás ahí por que Cata lo pidió y suspiré de alivio, ¡pensé que tenías una relación con el bombonazo de Julian! y más alivio me dio escuchar "es solo una amiga", ¡lo dijo él! puf, aún no caigo que haya pensado que VOS ibas a ser novia de CASABLANCAS, estás más cerca de ser una vaca que la novia de él... lo lamento, pero hay que admitir que últimamente comiste muchas medialunas con café. JA JA JA igual, ojalá que algún día encuentres a alguien que te quiera, claro esta que Julian no será nunca. 

Mucha suerte, vaqui... perdón, Alma. Un abrazo fuerte. Mariana."

No podía creer que teniendo 21 años tenga la mentalidad de una chica de 14 años. Son las mismas palabras que me decía cuando éramos chicas. Y me lastimaron de la misma manera.

-Ya esta la cena, linda.- Dijo Julian mientras abría la puerta.

-No tengo hambre, lo siento, estoy cansada.- Mentí, me di vuelta en la cama y sequé mis lágrimas, para que él no las viera. Jules no me insistió, así que salió nuevamente.

 Perdón por lo corto del capítulo, cuando pueda subiré el siguiente, así que espero que sea pronto porque no quiero dejarlas mucho tiempo sin leer :3 

¡Feliz cumpleaños!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora