Mí nuevo vecino.

capitulo 8

Ya habíamos llegado y a Peter lo notaba bastante nervioso. Bajamos y enseguida me abrió la puerta, un gran cabellero pero por mí parte no era necesario. Baje y enseguida caminé hacia él, me observaba con miedo y con mucho dolor.

-todo va a estar bien, no te preocupes-sonríe a penas y avanzamos.

Entramos y el olor a hospital me daba escalofríos, no solo por el hecho de que hay personas enfermas, sino que hay personas que están a punto de morir. Enseguida me aferré a Peter y el enseguida me abrazó. Pero después me di cuenta fue un error y me solté.
Avanzamos por un pasillo y de lejos se pudo ver a una madre llorando con 2 hombres grandes, un nene y un padre abrazando a su esposa, supuse que ellos serían la familia y no me equivoqué. Peter salió corriendo y abrazó a esa mujer.

-mamá-grita Peter.

-mi amor, qué haces acá?-pregunta confundída pero a la vez feliz de que esté su hijo.

-tenia que venir-dijo triste.

Aquella mujer me miró confundída y Peter enseguida me miró y sonrió a penas.

-ella es Lali, una amiga-dijo él y me acerqué a la familia, mientras él saludaba al nene.

-gracias por venir-dijo aquella mujer

-no hay nada que agradecer-la abracé y ella hizo lo mismo.

-Lali me animó a venir-los miré y saludé a cada uno.

Luego de aquél acto, salió un médico gritando el apellido de la familia. Rápidamente todos nos acercamos a aquél hombre que no tenía una buena cara que digamos.

-qué paso doctor?-pregunta la madre desesperada.

-está muy delicado. Si no reacciona a los medicamentos en menos de 5 días puede pasar lo peor-miró triste.

-NOOO MI BEBÉ NO-comienza a llorar y a caer al piso la madre.

-Peter enseguida se fue a una esquina y empezó a pegar a las paredes. Los demás quedaron inmóviles y no reaccionaban. Su padre trataba de levantar a la mujer y ella no quería.
Y a todo esto, yo que no sabía qué hacer, me dolía en el alma ver esta situación. Debe ser terrible pensar más allá de lo que no queremos.

Pasó una hora y Peter no volvía por lo que me causaba desesperaba, ví que su madre salió a tomar aire junto con su esposo y su hermano más grande junto con su tío salían por detrás pero también ví como el hermano pequeño de Peter miraba al piso sin hacer un gesto, decidí acercarme y aunque sea hablar con él.

-hola-dije tímida

-hola-me miró y luego al piso.

-puedo sentarme?-asintió.

-cómo te llamas?-le pregunté al acercarme.

-Bautista-dijo él y sonreí a penas

-mi hermano también se llama como tú

-él me miró-enserio?-me miró y sonrió a medias.

-sí-reí-es el más loco de los mellis-abrió sus ojos-

-tienes mellis?

-sí-reí.

-tienen 6 años-él me miró-

-y vos, cuántos años tenés?-pregunté al mirarlo.

-16-dijo y me sorprendí.

-mentira-respondí.

-enserio-ríe-

-que linda sonrisa-le dije y él enseguida quedó serio.-perdón si dije algo que te molesto-sincera.

-no, tranquila es que por un momento se me pasó lo de mí hermano y ahora que dijiste lo de la sonrisa me hiciste acordar a él-miré apenada.

-quieres una abrazo? Doy los mejores-sonríe y asiente.

-gracias-dijo al sonreír-

de nada galán-le acomodé el pelo.-sabes dónde puedo encontrar a tu hermano?-le pregunté y él hizo seña de que no sabía pero luego habló.

-lo ví yendose para la máquina de comida-me dijo apuntando el lugar.

-gracias-respondí y sonreí-vé a acompañar a tu familia y no te quedes solo-le dije y corrió hacia mí.

-una último abrazo?-sonreí y lo abracé.

Caminé hacia el lugar que me había señalado el hermano menor de Peter pero solo ví a la máquina sola. Avancé un poco más y lo ví golpeando la máquina de bebidas muy enojado.

-ey qué haces?-sorpendida.

-no te metas-enojado.

-me voy a meter porque quiero-lo miré.

-no sé que me pasa-quebró su voz-estoy cansando de ESTO-se agarró la cabeza.

-va a salir de esta, tranquilo-miró para otro lado.-porfavor mírame-lo hizo-tenés que estar para tu familia, tenés que ser fuerte-sonreí a penas.

-no puedo Lali-triste

-si puedes, aparte estoy yo para acompañarte. No te voy a dejar solo-me miró y me abrazó.

-no puedo creer que hayas venido hasta acá solo por mi-se acercó triste.

-voy a estar siempre, tranquilo-puse mis manos en su pecho.-todo va a estar bien, confía-sonrie.

-sos una gran amiga-le sonreí y me besó la frente.

Ya eran las cinco de la tarde y con Peter teníamos que volver. Sus ojos decían que no quería dejar a su hermano y familia pero luego pensó en sus estudios y que ambos deberíamos volver. Yo obviamente le dije que se quedara, que me iría de otra forma pero él no lo aceptó. De tanto insistirle que se quede, se enojó un poco y decidí aceptar que me acompañara.

-sos un machista-largué luego de un silencio.

-y vos sos una histérica-saca la lengua.

-sos un nene-reí.

-sos una nena-ríe.

-cheto

-loca

-feo

-linda-me sonríe

-basta-me sonrojé.

-sí te encanta que te digas cosas así-reí sarcástica.

-deja de hablar pavadas y mira adelante-sonríe y mira adelante.

Así pasamos las horas, entre miradas y risas. La pasaba bastante bien y él pudo dejar de lado un poco el dolor y pasarla bien junto a mi. Paramos a cargar nafta y mientras lo hacía lo miraba de reojo. Sé que no me tiene por qué importar pero de a poco veía su perfil, era bonito.

Terminó de cargar y se subió al auto. Miré para otro lado para dejar de pensar en esas cosas hasta que él decidió hablar.

-por qué estás tan callada?-preocupado.

-tranquilo, estaba viendo que le diré a Euge con todo esto-sonreí.

-dile la verdad-negué

-estás loco? cuando sepa me mata entendés?

-cuál es el problema? Le gusto?-reí

-no nada que ver solo que...-suspiré-nada nada.

-está bien, no te presiono-asentí.

Estaba totalmente avergonzada, no sabia cómo actuar y le había metido una excusa estúpida. Yo actuaba estúpida. Odio ponerme estúpida.

Espero que les guste.