capítulo 22

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Una semana internada y sin movimiento. Una semana sin hablar y escuchando como mis amigos, familia y Peter sufrían. Dolía muchísimo no poder verlos y decirles todo lo que los amo. No podía ver a Peter y besarlo.

-hola amiga-dice Euge quebrando su voz.-te necesito muchísimo-agarró mí mano-por qué no volves? por qué no abrís esos ojitos?-secaba sus lágrimas, lo podía sentir-tu familia sabe que salís con Peter, amiga se lo tomaron de lo mejor-ríe contenta.-Gastón al principio lo quería matar pero ahora lo está tomando bien-empezó a llorar nuevamente-sé que me escuchas, lo puedo sentir-besó mí frente-luchala amiga, sé que sos fuerte-agarró mí mano y la besó-te amo amiga-soltó mí mano y escuché pasos que se alejaban, se estaba yendo.

Pasaron solo minutos que llegaba una voz conocida aproximándose.

-hola hermana-dice Gastón-sé fuerte mí Lala-quedó en silencio-no puedo, no puedo-agarró fuerte mí mano-no me podes dejar-quería levantarme y abrazarlo pero era imposible, estaba inmóvil-hermana no te vayas porfavor-empezó a llorar desgarradamente-te extraño tanto-besó mí frente-quiero que te despiertes así puedo retarte por lo de Peter-estaba lagrimeando.-me tengo que ir pero ahora viene tu chico-sonreí por dentro mientras él cerraba la puerta.

-no puede ser-dijo Peter y largó todo-mi amor no puedo verte así, no sabes lo que me duele verte así-besó mis labios.-sé que vas a salir de ésta, sé que la vas a luchar-besó mis manos-te amo-dijo y quedé sorprendida-sé que es muy pronto decirlo pero el amor que te tengo es tan fuerte que ya lo siento de verdad-sincero-amor despertate amor, no puedo-sentí su respiración cerca, se fue acercando y pegó su frente con la mía-quiero tenerte conmigo mí amor-una de sus lágrimas resbaló por mí mejilla-me quedaré contigo hasta la eternidad-secó la lágrima que estaba en mí mejilla-es una promesa-besó nuevamente mis labios.

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Así pasaban los días y escuchaba salir y entrar del cuarto. Cuando un día pude deducir que era alguien que no conocía pero su voz se me hizo conocida.

-hola La-dice él-perdona por aparecer así en tu cumpleaños, soy tu hermano-empezó a llorar y eso me hizo sentir culpable-perdona por ser un hermano terrible, por no estar para tí en los momentos más especiales-tocó mí frente-tienes fibre?-asustado-no quiero que te pase nada hermanita, quiero que estés bien, que te repongas y podamos hablar bien-ríe a penas-te amo hermana y perdón por TODO-recalcó esto último-no sé si contarte la historia pero...-largó un suspiro-necesito hacerlo-agarró mis dos manos-yo era rebelde cuando era pequeño. Me fuí de casa dejando a mamá con un dolor enorme, no supe valorar lo que ellos hacían todo por nosotros-secó sus lágrimas-pero hace poco me empecé a comunicar con mamá y luego con papá-acariciaba mí cabello-hermana perdón por no estar contigo y aparecer de la nada en tu casa-besó mí frente-no te vayas mí princesa.-apoyó su cabeza en la camilla

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Y justo en esos momentos empecé a abrir los ojos de a poco. No sabía que estaba pasando pero lo hice.

-Enzo-dije al verlo con la cabeza agachada. Él enseguida me miró emocionado.

-Lali-me abrazó.

-te sientes mejor?-preguntó luego de un silencio corto.

-supongo que sí-sonreí a penas.

-voy a llamar a la familia-sonreí ansiosa y él se fue con lágrimas de felicidad en los ojos.

-te has despertado Lali-me sonrió el doctor pero luego de segundos dejé de respirar y desmayé en la camilla.

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Mí felicidad había durado poco y lo peor es que nadie sabía realmente lo que tenía.


Espero que les guste.

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