Pasaron las horas y estaba muy entusiasmada en ya entrar en los temas. Terminado la clase de psicología, agarré mí bolso y me dirigí hacia afuera. Hasta que siento que me tocan el hombro.
-Lali?-pregunta una voz conocida. Enseguida me dí la vuelta y sonreí.
-Euge!-la miré soprendida
-Tengo algo?-preguntó al notar mí reacción.
-No, no es que me asusté un poco-dije sincera
-Lo siento, solo quería alcanzarte-dijo ella al reír.- vas a tu casa no?-asentí-necesito comprar unas cosas en el súper, me acompañas? Queda a la vuelta-dijo al señalar afuera.
-de acuerdo-dije al salir hacia afuera. Caminamos dos cuadras y nos encontramos en un mini mercado en donde había mucha movida.
-qué bueno que vine, necesito comprar para la comida-comenté al entrar.
-qué comerás?-preguntó y yo levanté mis hombros en señal de que no sabía.
-tal vez unos ravioles con queso, pero sinceramente no tengo la más pálida idea-reímos.
-y si mejor comemos juntas?-pregunta.
-tengo un lío bastante grande-dije al sonreír.
-vamos a mí casa-dijo al agarrar el paquete de ravioles.
-está bien, pero déjame que compre el postre-dije al avanzar hacia la heladería.
-ok, yo iré a comprar más cosas para la casa-asentí de lejos.
Luego de 15 minutos nos encontramos en la caja, revisando cada cosa que habíamos comprado.
-vaya que te has comprado cosas-me dice Euge al mirar las cosas.
-solo lo necesario-dije al dejar las cosas en la mesa.
-sí eso es necesario para tí, qué me queda a mí?-miraba sus cosas y luego las mías.-reí ante su reacción.
Salimos del súper y enseguida fuimos a el departamento. Euge me preguntó si quería que invitará a los chicos, yo sin dudar acepté. Después de todo me caían bastante bien.
Saludé a Euge para vernos luego y
me dirigí a mí departamento para acomodar lo que había comprado y bañarme. Busqué un vestido Rojo en mí placard y me lo puse mientras me observaba en el espejo. Ya se hacía la hora así que decidí buscar mí bolso y salir recordando el departamento de Euge-sí porfavor, gracias-un chico alto morocho de ojos verdes hablaba por teléfono parado en la puerta de al lado.- perdón, se te perdió algo?-dice al mirarme de arriba abajo
-tarado-susurré al pasar por su lado.
-disculpa dijiste algo?-pregunta al darse vuelta.
-bienvenido nuevo vecino-sonreí falsamente.
-vives al lado?-pregunta con curiosidad.
-así parece-dije al mirar mí puerta.
-mi nombre es Juan Pedro pero me dicen Peter-dice al estirar su mano-y el tuyo?
-no te importa-dije de mala gana.
-ok, creo que no te agrado-dice al guardar su mano.
-después de lo que me dijiste pienso cualquier cosa-dije al mirarlo sería.
-perdona es que estoy con un tema bastante complicado y te ví ahí parad...-lo interrumpí.
-tranquilo, no debes explicarme tus temas-asintió-me tengo que ir, hasta luego-dije al darme la vuelta.
-fue un gusto conocerte-gritó de lejos. Sin dudas que este chico no me iba a agradar en absoluto. Encima vive al lado mío, lo que me faltaba.
Mientras renegaba conmigo misma por la situación con aquel chico, esperaba al frente de la puerta a que me abra Euge
-hola La tanto tiempo-dice al reír
-traje el postre-dije al entrar mostrándole la bolsa.
-qué rico-me dice al cerrar la puerta-acompañame a la cocina así dejamos el postre en la heladera-asentí.
-qué lindo lo tenés-dije al mirar por todos lados.
-gracias, tuve ayuda de mí novio-la miré soprendida
-te olvidaste de contarme eso-ríe
-en realidad es un amigo muy muy íntimo-reí
-no te tenía tan así eh-la miré de arriba abajo.-reímos.
-y vos no me vas a contar de tu amor escondido?-la miré extrañada
-me preguntas si me gusta alguien?-asiente.
-No soy mucho de eso-me senté-prefiero esperar a la persona indicada antes que arriesgarme a algo que termina siendo cualquier cosa-me miraba atenta-de todos modos, si llega, llega-reí-pero me gusta disfrutar el ahora y no el después.
-wuau que chica positiva-me dice al sacar el paquete de los ravioles.-reí.
Tocan la puerta.
-creo que son los chicos-dice Euge-puedes abrir? Necesito ir al baño-asentí y reí ante el último comentario.
-
-vos?-pregunté de la mala gana.
Espero que les guste.
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Mí nuevo vecino.
Novela JuvenilEntre fiestas y amigos llegó la hora de empezar a estudiar y elegir un lugar para vivir. Casa cómoda, barrio tranquilo pero un nuevo vecino causa que toda la tranquilidad que ella tenía, se convierta en un caos.