Touchdown [Chanhwan]

Capítulo 16. Sorpresas

Se encontraba sentado en la mesa con la cabeza apoyada en sus brazos, tenía a su alrededor 3 botellas de vodka a su lado, había una vaso tirado, pañuelos y una botella de agua.

—Deberías dejar el alcohol —picaba el brazo de su amigo para asegurarse que estuviera despierto. Suspiro el chico al ver que de nuevo su amigo estaba en su coma etílico, había estado así desde hace unos meses. Su rutina se resumía en enojarse consigo mismo, romper espejos, beber alcohol para ahogar sus penas, ser stripper de noche, llorar y gastar dinero en botellas.

—Me siento menos miserable cuando bebo —menciono mientras se empinaba el último trago de la botella que tenía en frente. Su amigo solo le quito la botella recibiendo golpes débiles en el brazo.

—Deja de hacerte daño —mencionó recogiendo el cagadero que había en el piso. Su amigo lo miró con ojos llorosos mientras levantaba las botellas y los pañuelos del piso.

—No puedo dejar de hacerlo.

—¡Mirate! —señaló su cuerpo—. Estás todo delgado, se ven tus huesos —levantó su camiseta—. ¿No has comido bien verdad? —negó con la cabeza—. Estoy harto de verte así, me preocupas —se acercó al hombre y limpio sus lagrimas—. Es duro, pero tu sabes porque pasó —había decidido no mencionar la causa de su depresión—. Sé que te duele aun, pero debes salir adelante. Me preocupas, pero no puedo hacer nada si tu no aceptas que te ayuden —trataba de ser fuerte, pero ver a su amigo en ese estado le dolía—. Extraño verte sonreir.

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Chanwoo estaba de cuclillas haciendo desplante, según él, mientras veía a los de animación ensayar. Le gustaba ver su entrenamiento, le parecía hermoso ver como se organizaban, la ventaja de ser la botarga es que podía ver los entrenamientos de otros equipos, pero Kang se encargaba de hacerlo pasar más tiempo con americano porque según el hombre, americano es más importante. La semana pasada había estado con basquetbol y le pareció chistoso ver como los hacían correr con el balón, en soccer parecía que jugaban a la bebe-leche cuando entrenaban y por alguna extraña razón, quiso ver cómo ensayaba actuación y notó que Junmyeon era muy intenso al momento de corregirlos. Con coro no puedo entrar porque no lo dejaron, volleyball era muy brusco para ser la mayoría mujeres, arquería le dijo que mejor ni se acercara porque terminaría con una flecha en la cabeza, Tenis fue demasiado amable con él, pero le dio miedo el capitán del equipo y salió casi corriendo de ahí. Finalmente llegó a la conclusión que animación era su favorito, además no lo amenazaban con flechas ni lo reciben con pelotas en el cuerpo.

—¿Qué haces?

—Observo lo que hacen —mencionó mientras estiraba sus pies, la chica se sentó en la misma posición que él y apoyó sus piernas en los muslos del otro—. ¿Noona qué...?

—No estabas poniendo atención —se burló en cuanto se separó de sus labios.

—¿Qué? —se había quedado callado unos momentos—. ¿Por qué me besaste? —casi susurró la pregunta.

—Te enseño las cosas básicas acerca de cómo es salir con alguien —sonrió y Chanwoo solo se rascó la nuca—. Debes aprender a besar —mencionó de forma tranquila y segura—. Por cierto, debes evitar cerrar la boca cuando te besan —se burló un poco.

—Eres una mujer muy rara —habló con los ojos abiertos como platos.

—¿Quieres que vayamos a segunda base? —elevó la ceja y sonrió de forma que le daba miedo al menor.

—No, no, no, no —podría ser demasiado virginal, pero sabia a que se refería cuando decir llegar a segunda base—. Mujer —se puso nervioso—. No insinues esas cosas —estaba rojo de la pena y Chaeyoung se limitó a reírse.

—Es broma —su risa le daba miedo a Chanwoo—. Mantente tranquilo corazón.

—En serio que eres rara y das miedo.

—Deberíamos hacer una fiesta —sonrió un poco.

—¿Para celebrar qué? —no sabía que ocurrencia podría decir la mujer, tal vez algo relacionado con la supuesta relación que según ella, ellos tenían y al ver la sonrisa de la mujer supo que había acertado—. ¿Celebrar nuestro noviazgo imaginario?

—No es imaginario —entrecerró los ojos y frunció el ceño—. Que sea en tu casa.

—Mi hermano se va en 3 semanas, seria hasta ese entonces.

—Tú dijiste que era tu casa y que no importaba lo que mi cuñado pensara —soltó un suspiro, sabía que se condenó cuando dijo eso.

—Está bien, en mi casa el viernes —la mujer solo lo besó fugazmente dejándolo aún más confundido, se paró y vio como marcaba un número. Elevó los hombros y suspiro mientras pensaba—. Esta mujer me va a volver loco.

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—¿Por qué tanto alboroto mujer? —Jinhwan había estado caminando con una Chaeyoung demasiado emocionada y le contagiaba esa energía, se acercó y le empezó a susurrar muchas cosas—. ¡¿Se besaron?! —preguntó con emoción, ella asintió.

—¿Realmente te gusta Chanwoo o es algo que estás probando.? —Hanbin iba caminando con ellos para evitar que lo bombardearan de preguntas.

—Hanbin, eso no se pregunta —lo regañó el mayor.

—Me gusta molestarlo —brillaron sus ojos—. También él —soltó una risa.

—¿En serio? —ambos chicos parecían viejas fangirleando. 

—No me hagan preguntas, es raro —se tocó la cabeza.

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Fue corriendo hacia su casa, había despertado tarde, decidió dormir unos minutos y despertó a la hora que debería estar yéndose. La ventaja es que se había bañado antes y solo agarro su celular, buscó sus llaves y salió de su casa dándole un beso en la frente a su madre. Llegó a su destino, tocó el timbre y le abrieron la puerta dejando ver al chico con una expresión seria, con ropa decente, es decir, no tuviera su pijama puesta y que de fondo tuviera música clásica. Entró con un poco de miedo a la cas y su vez estaba hiperventilando.

—Llegas tarde —mencionó mientras cerraba la puerta detrás suyo.

—Perdón, me quedé dormido y creeme que recién despierto —estaba sudando y con el cabello hecho marañas, dejó su celular en la mesita de centro y se sentó, en realidad no sabía para que lo había citado y sea lo que fuera, era importante para que lo recibiera el menor con una expresión seria.

—¿Quieres algo de tomar? —preguntó mientras relajaba su cuerpo. Se limitó a asentir con la cabeza, él también se relajó en el sillón de la casa del menor. Llegó con un vaso que al parecer tenía jugo de naranja y lo bebió casi de golpe—. Ahora que estás más tranquilo.

—¿Sí? —mentiría si dijera que tenía miedo, pero tenía y no sabía el porqué.

—Tenemos que hablar —soltó después de unos minutos de suspenso.

—¿De qué cosas? —se sentía fuera del canal, no sabía que había hecho como para que el menor le dijera esas 3 horribles palabras.

—¿Creías que no me iba a enterar Yunhyeong? —preguntó con un poco de molestia, tenía sus brazos cruzados y la ceja elevada.