Capítulo 17: Un arranque de sinceridad

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17-Un arranque de sinceridad

**Jugram**

La cabeza aún me martillea mientras parpadeo intentando acostumbrarme a la claridad que asoma por una ventana. Estoy medio tirado en un sofá, desnudo y con el cuerpo tan dolorido que en cuanto intento moverme, jadeo de dolor cayéndome al suelo de bruces. Los músculos me tiemblan resentidos y en cuanto consigo ponerme a cuatro patas, abro los ojos de par en par al ver cómo por entre mis piernas sale un hilo de semen que termina en el suelo. Es demasiada cantidad...ah...tengo demasiado semen en el culo junto a mi propio lubricante...así que fue real, ese maldito gigante me violó a su antojo...

Encuentro un yukata echado sobre una silla y cubro mi cuerpo tembloroso con la tela. Huelo a tabaco pese a no fumar y la boca me sabe amarga seguramente por haberme tragado su semen también. Dios...se la chupé y le dejé follarme...y lo volvería a hacer porque el celo aún está presente, aunque no con tal intensidad como para dejarme inconsciente...

Me sostengo en las paredes para salir del despacho cuando me topo con un chico que está fregando el suelo. El tipo me mira de arriba abajo y se encoge de hombros para seguir con su trabajo ignorándome.

-Donde está...-

- ¿Tú? Estás en la sauna Sodoma ¿lo recuerdas? Eres uno de los culitos del jefe-

- ¿Cómo dices? -

-Ya sabes. Uno de los chicos que se lleva a su despacho para follar. Aquí os llamamos así, el jefe es todo un semental, cada día tiene uno nuevo, pero tú eres el más guapo que he visto por ahora-

-Que te follen- le escupo esas palabras rudamente antes de salir de la sauna y pedir un taxi. Al menos tengo las llaves de casa y el móvil, el cual está sonando desde hace rato y cuando lo descuelgo, escucho la furiosa voz de mi padre.

-Jugram ¿Dónde demonios estás muchacho? ¿has olvidado que tienes una hija o qué? Mi nieta lleva preguntando por ti desde anoche ¿es que has vuelto a beber o qué??-

-Padre, yo...no es un buen momento...-

- ¿Te creías que no me enteraría de tu despido? ¿en qué cojones piensas hijo? ¡¡tienes una niña a la que mantener!! ¿Qué te está pasando? -

-Tengo que colgar. Voy a ver a Yyl al hospital- apago el teléfono para que no vuelva a sonar y en cuanto llego al hospital me indican donde está la habitación de Yylfordt. Doy dando tumbos por el pasillo notando que mi lubricante está deslizándoseme piernas abajo y más cuando me encuentro a Tadaoki en el pasillo hablando por teléfono. En cuanto nuestros ojos se cruzan, veo que los suyos se abren de par en par haciéndome sonreír.

-Jugram... pero ¿qué...? - pese a tener un aspecto horrible sin hablar del hedor a sexo, sigo sonriendo mientras camino hacia Tadaoki y me agarro a él con desesperación abrazándole. Él jadea algo sorprendido, pero me sostiene al sentir que me fallan las piernas. Dioses...adoraba aspirar su olor, rozar con mi nariz la piel tostada de su cuello, sentir con mis manos su cuerpo fuerte y fibroso mientras me abraza...

-Jugram ¿Qué te ocurre? Estás...en celo...- siento como tira de mis hombros con suavidad para que le mire y le sonrío ensimismado antes de besar sus labios sorprendiéndole.

-Sí, estoy en celo...necesitaba verte Tadaoki, solo quería verte...- acaricio su rostro atónito con mis manos mientras las lágrimas se deslizan por mi rostro. Ya todo me da igual. Quiero estar con él y no me importa el precio a pagar. Mi omega interior grita que no me rinda, que luche por lo que es mío.

-Tadaoki, te quiero...te amo tantísimo...-

-Jugram, tranquilízate...llamaré a un médico, no pasa nada...-

"Imperfectos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora