"Imperfectos"

Capítulo 34: Perfectos

34-Perfectos

**Byakuya**

Noto como mi espalda se golpea contra la pared cuando intento evitar que este par de médicos chiflados me toquen. Aprieto los dientes mirando de reojo a mi hermano Soujun que sigue inconsciente en la camilla mientras el médico de pelo blanco y ojos rojos alza su mano hacia mí.

-Vamos Kuchiki...terminaremos rápido, solo quiero explorar ese cuerpo tan prodigioso que tienes...-

- ¡Ni muerto! - mi parte bipolar delta agresiva actúa como instinto de defensa y le pego tal puñetazo en la cara al médico que consigo que se eche hacia atrás cubriéndose su nariz sangrante. Veo como abre los ojos de par en par mirándome con rabia y para mi sorpresa vuelve a acercarse a mí, para empujarme por la zona del vientre haciéndome sisear de dolor y aprovecha para darme otro puñetazo que me parte el labio.

- ¡Kariya! – el otro médico agarra a su compañero que parece echar espuma con la boca mirándome rabioso. –Si lo hieres ¿sabes la que se nos puede caer encima? -

-¡¡Me da igual!! Maldito cabrón delta, te juro que te voy a disecar...- alzo la cabeza altivamente cuando me suelta esa amenaza sin fundamento, es más, al ver mi actitud despreocupada parece irritarse aún más.

-¡Suéltame Aizen! Si perdemos el tiempo no podremos hacerle ninguna prueba ¡sospecharán de que no estamos en nuestros puestos de trabajo!!-

-Solo espera y mírale- veo como el maldito de Aizen se da cuenta de que, pese a mi actitud altiva, estoy agotado por el forcejeo. Mi embarazo es sumamente delicado y ese empujón me ha pasado factura. –Dale unos minutos y se rendirá solo. Le tendremos comiendo de la palma de nuestra...-

Abro los ojos cuando veo de repente como Aizen jadea llevándose una mano a su boca y acto seguido cae desplomado al suelo ante la sorpresa de Kariya. Ambos vemos como mi hermano Soujun se acaba de levantar de la camilla y nos está observando con un brillo de rabia en sus ojos mientras su olor gamma se reparte por toda la habitación. Ha dejado inconsciente a Aizen con una facilidad pasmosa...

- ¿Pe...pero ¿qué? - aprovecho la confusión de Kariya cuando se gira hacia Soujun para agarrar una bandeja que veo sobre una mesa golpeándole en la nuca con ella para dejarle inconsciente también. Ambos gusanos terminan en el suelo y veo como Soujun me mira de reojo antes de ir hacia la puerta.

- ¡Soujun espera! ¿A dónde vas? -

- ¿Tú donde crees? A por mi hijo- veo cómo sale de la habitación derrochando con más fuerza su aroma por el hospital. Sé que eso le pondrá en evidencia delante de todos, pero cuando quiero ir tras él, jadeo al notar que me duele el vientre. Estoy agotado...maldición, no quiero que le pase nada al bebé, Renji se moriría...yo me moriría...

-¡¡Byakuya!!!- abro los ojos al ver pasar a Renji tan rápido por el pasillo que casi patina con sus zapatillas. Veo como tiene el rostro perlado en sudor y cuando viene hacia mí me abraza intensamente haciendo que yo me relaje al aspirar su aroma. Estoy a salvo.

-Dioses ¿¿pero cómo no me has avisado de esto? ¡¡me he tenido que enterar por Starrk!! ¡joder Byakuya que estoy aquí por algo!! ¡¡te advertí de este par de animales!!-

-Lo sé. Lo lamento, Renji- veo como mi pareja se queda perplejo al haberle dicho eso, lo que me hace fruncir el ceño - ¿qué? -

-Nada...que no es propio de ti disculparte. Tú siempre llevas la razón- Renji me esboza esa sonrisa que tanto me gusta, aunque me cueste reconocerlo y otro gemido involuntario de mis labios le hace ayudarme a sujetarme.

- ¡Te llevaré enseguida a que te vean!! Byakuya, tendré que hacerte algunas pruebas para comprobar que el bebé está bien ¿te dejarás? – reconozco que siento una punzada de temor de solo imaginarme como un juguete de experimentación, pero sé que no tengo nada que temer si Renji está conmigo.