"Imperfectos"

Capítulo 30: Un antes y un después

30-Un antes y un después

**Mugetsu**

Aún intento recobrarme del shock recibido tras haber visto a Azashiro desnudo delante de mí cuando ahora estoy sentado en una banqueta de su cocina, con un café humeante delante de mí en una taza y él de espaldas trasteando en los armarios. Cuando se gira y me mira, no puedo evitar tragar saliva controlando mi tensión, aunque él se da cuenta enseguida.

-Relájate, no voy a morderte. ¿Tanto te afecta haberme visto tal y como soy? -

-Eres un delta...- él frunce el ceño mientras continúo. –Pero tu aroma...no es como imaginaba...no hueles a vinagre...-

-No todos los deltas olemos igual. No al menos los puros-

- ¿Puros? -

-Parece que has estado investigando sobre mi raza ¿puedo preguntar el motivo? -

-Kuchiki Byakuya es un delta. – él entrecierra los ojos y suspira. –está más que clara la conexión entre vosotros, aunque desconocía que existiera alguien igual que él en este tiempo-

-Mi madre era delta, mi padre alfa. Yo nací con la naturaleza de mi madre, pero con la fortaleza de mi padre. ¿Nunca has oído la leyenda de los deltas puros? Aquellos que dicen que fueron mordidos por lobos. Los más semejantes a los alfas, incluso en olor, pero más agresivos que éstos, por eso mi aroma no te repele tanto como el de Byakuya-

-Eres...una jerarquía superior en tu propia raza...-

-Igual que hay omegas de alto y bajo nivel, también hay deltas de dos categorías. Byakuya pertenece a la categoría inferior, la que destila el peor aroma de todos y yo, gracias a ser de categoría superior, mi aroma es mejor aceptado, aunque tengo las mismas cualidades que todos los deltas. Agresividad...bipolaridad...y estéril. –

-Entonces tu hija...-

-Salta a la vista que no es mía. De todos modos, no tengo porqué contarte toda mi vida ¿o es que acaso el que tenga el corazón de tu omega me hace algo tuyo? – esa pregunta me hace enfurecer y simplemente me levanto de mi silla yendo hacia la puerta.

-Por supuesto que no me incumbe. Ni siquiera sé por qué estoy hablando contigo-

-Porque te atrae saber que aún queda algo de mi tío Ginrei en mí- aprieto los puños sintiéndome como un maldito libro abierto y más al sentir su sombra tras mi espalda.

-Yo no soy Kuchiki Ginrei, Mugetsu. -

-No, no lo eres. Sé perfectamente que eres Kuchiki Azashiro, no estoy viendo una visión, aunque desearía que así fuera-

-Soya...- escucho ese nombre justo cuando voy a abrir la puerta y me giro para mirarle una vez más, perdiéndome en esos ojos azules grisáceos melancólicos que mataría por verlos reflejados en otra persona. –Azashiro era el apellido de mi madre antes de casarse con mi padre. En realidad, me llamo Kuchiki Soya. –

-Bien...Soya. Espero no coincidir de nuevo contigo más de lo estrictamente necesario. Gracias a ti, vuelvo a ser el alfa que fui...o uno muy distinto, no lo sé. Pero al contrario que tu corazón, el mío dejó de latir hace tres años pese a que aún viva. Adiós...-

Salgo de la casa notando cómo mi respiración sigue agitada y todos mis músculos están contraídos por la tensión. Echo la vista hacia el cielo nocturno estrellado y aprieto los dientes fuertemente para que mi gruñido alfa de frustración no despierte a los vecinos de alrededor. Me arde el pecho...este dolor...es eterno...y lo he sentido...al estar frente a él, es como si pudiera oír los latidos de su corazón retumbando en mi cabeza...ese corazón que se abrió a mí, que latía con fuerza al sentir mi marca, ya...no es mío....