"Imperfectos"

Capítulo 19: Una esperanza familiar

NOTA: ¡Buenas!!! tal como dije, esta semana os he añadido un capitulo más y ha sido increible la cantidad de mensajes que habéis dejado ¡casi 600!! ¿como no voy a subir otro capitulo? pensaba subirlo el domingo, pero me habéis alegrado tanto que os adelanto este ^^ espero que lo disfrutéis y si caen otros 600 comentarios no me importa eh? que lo sepáis jajaja ¡¡a leer!!

19-Una esperanza familiar

**Zangetsu**

Me despierto sobresaltado a mitad de la noche al sentir una respiración ajena a la mía seguida de un sollozo. Entrecierro los ojos para ver en la oscuridad hasta que no tardo en visualizar la silueta oscura de Tensa a un lado de mi cama.

-Dios, hijo...- enciendo la lámpara de la mesilla viéndole abrazado a sí mismo tirando de las mangas de su pijama. - ¿Qué te ocurre, no puedes dormir? -

-Me quiero ir a casa. Con mama...- suspiro profundamente cuando Tensa empieza a llorar y me siento en la cama para estar a su altura y poder acariciar su cabello.

-Hijo, esta también es tu casa...debes acostumbrarte, a mí me gusta tenerte aquí...-

-No me gusta dormir solo- abro los ojos al escucharle protestar entre sollozos- Este pijama me pica, no me gusta-

-Duerme conmigo entonces- le hago un hueco en la cama viendo cómo la mira y niega con la cabeza. - ¿Porqué? Si te da miedo estar solo, estaré contigo-

-Solo le dejo a mama dormir conmigo a nadie más- me imaginaba esa respuesta. Sen es el referente directo para Tensa y ambos se han acostumbrado a sobrellevar las manías del pequeño. –Además, roncas. Me molestan mucho tus ronquidos. -

-Tensa por favor es tarde...mañana tienes que ir al colegio, necesitas dormir...-

-Quiero que llames a mama. Ahora-

-Tu madre necesita descansar. No puedes estar siempre dependiendo de él, ahora también me tienes a mí-

- ¡Mama me entiende y tú no! Sabe lo que me gusta y lo que no, intenta no ponerme nervioso ni enfadarme ¿por qué tú sí lo haces? -

-Tensa, tenemos que conocernos mejor. Si no pasamos tiempo juntos, no podré entenderte ¿no vas a darme la oportunidad de vivir contigo? – el pequeño vuelve a negarme con la cabeza casi hiperventilando. Está a punto de entrar en una rabieta y no puedo permitirlo. - ¡Tensa! -

- ¡No me grites! ¡no me gusta que me griten!! ¡¡me das miedo papá! – le veo salir corriendo encerrándose en su habitación y maldigo enseguida el haber puesto cerrojos en todas las habitaciones. Apoyo la frente sobre la puerta resoplando mientras le oigo llorar al otro lado. Dios...esta noche va a ser muy larga...

Al llegar la madrugada consigo abrir la puerta tras haber desmontado el manillar con un destornillador y al entrar me encuentro a Tensa dormido sobre su escritorio abrazado a su peluche verde, una cosa que parece una esponja con ojos. Se lo aparto suavemente notando al instante el olor a azahar de Sen en el peluche. Aspiro la tela del muñeco cerrando los ojos y noto como mi corazón se expande. Dios...si es que no me lo puedo quitar de la cabeza ni un segundo...

Consigo meter a Tensa en la cama sin despertarle y le dejo dormir mientras yo miro su cuadrante en la cocina con un cigarro caído sobre mi labio inferior. Tiene apuntado en horas exactas sus actividades y hobbies, perfectamente calculado. Está claro que Tensa necesita este horario o una agenda para controlar lo que hace en cada momento para no ponerse nervioso. Me dedico a buscar por internet todo sobre el síndrome de Asperger a la vez que le dejo un mensaje a Sen en el móvil. Él es el experto en esto y no me avergüenza tener que pedirle ayuda. Es una excusa perfecta para volver a verle.