"Imperfectos"

Capítulo 20: Un mordisco por arrebato

20-Un mordisco por arrebato

**Byakuya**

Por más que mire y remire el periódico no puedo evitar crujir mis dientes al tener que tachar otro anuncio de piso frustrado. No solo tengo el problema de que los precios son excesivos, sino que para colmo en cuanto los propietarios me ven, me suben el precio porque piensan que soy rico solo por la apariencia o al olerme, sin son propietarios alfas, me cierran la puerta en las narices. Aparte no puedo compartir piso ni quiero. Yo solo era capaz de vivir con Soujun por nuestra naturaleza, pero ahora necesito mi espacio.

Voy directo al despacho de Sasakibe encontrándome de pleno con los ojos pardos de Renji que se abren de par en par al verme. Puedo apreciar cómo me sonríe de forma automática y eso hace que mi corazón retumbe con fuerza. Dioses...

- ¡Byakuya! ¿Qué te trae por aquí? ¿alguien te ha molestado? -

-Necesito un aumento- Renji parpadea un par de veces antes de rascarse la nuca como hace de costumbre cuando duda de algo. Es increíble como ya reconozco esos gestos con solo verle.

-Sabes que yo solo sigo órdenes ¿no? Si fuera el jefe te daría los aumentos que quisieras, pero ni incluso ahora en este puesto gano mucho más que tú-

-Bien. - le contesto cortante pero antes de salir por la puerta él se incorpora y viene hacia mí para ponerse delante y llamar mi atención de nuevo.

- ¿Buscas piso? - trago saliva al ver lo listo que es a veces. - ¿Ya no quieres vivir con tu hermano en ese edificio de lujo? -

-Mi hermano va a cometer el error más grande su vida y no quiero verlo. - Renji abre los ojos de par en par y noto cómo se altera un poco.

- ¿Qué le ha pasado a Soujun? ¿se encuentra mal? También he investigado sobre los gammas y sé que son muy delicados de salud ¿no? - cuando me dice eso le miro fijamente notando que empieza a alterarme. –Gomen...tenía curiosidad y...-

-Seguro que también te acostarías con él, al igual que con mi hermano Senbonzakura-

- ¿Qué? ¡No! ¿pero porque piensas eso? Solo hay un Kuchiki en mi vida y ese eres tú-

- ¡Déjate de tonterías!! ¿por una vez no puedes hablar como un hombre coherente y serio? Me repulsa tanta cursilería por tu parte- jadeo sorprendido cuando Renji me agarra de las muñecas empotrándome contra la puerta. Veo como su rostro está delante del mío casi rozando su nariz con la mía y sus ojos han adquirido un matiz más oscuro.

- ¿Así es como quieres que te trate? Yo también tengo mi lado oscuro, Byakuya...un lado salvaje que he ido controlando con los años. Tú me recuerdas mucho a mí con unos años menos, pero por suerte maduré-

-Kisama... ¿estás insinuando que yo parezco un adolescente hormonado? Tengo treinta y cinco años ya...-

-Sí, solo me sacas cinco años, pero parece que el adulto sereno y con las ideas claras soy yo- le gruño humillado al oír eso e intento golpearle, pero él se oprime más contra mi cuerpo empujándome contra la puerta. ¡Maldición!! ¡su cuerpo es más grande!! ¿esta es su verdadera fuerza? ¿por qué nunca me la ha mostrado?

-Yo puedo ayudarte con lo del piso- le miro algo más calmado al ver cómo él me suelta y sonríe como antes. –Vivo en un albergue a las afueras. El dueño es un alfa, pero es muy majo y no creo que pusiera pegas a que vivieras allí-

- ¿Un albergue? ¿esos sitios de nudistas hippies malolientes? -

-Bueno...yo prefiero llamarlo casa barata que me permite ahorrar hasta que pueda aspirar a algo mejor. Para ser hijo de Ginrei eres muy señorito ¿no? -