"Imperfectos"

Capítulo 16: Un cálido sueño

16-Un cálido sueño

**Sen**

Entro corriendo en tromba al cuarto del baño tirándome de rodillas al suelo para hundir mi cabeza dentro del váter y volver a vomitar la poca bilis que me queda en el estómago ya. Toso varias veces escupiendo antes de incorporarme y apoyarme en el lavabo para refrescar mi rostro. Dioses...esto es una malísima señal...no es casualidad que haya comenzado con los vómitos, aunque con Tensa no recuerdo haberme puesto tan mal...

- ¡Mama! - escucho la voz de Tensa al otro lado del baño e intento serenarme para salir con una sonrisa en los labios y más en este día. Hoy mi pequeño cumple once años, por lo que más que nunca pienso dedicarle toda mi atención absoluta.

-Felicidades cariño mío- me inclino para agarrar su cabeza con suavidad y besarle fuertemente en una mejilla. - ¿Has dormido bien? ¿quieres hacer algo especial por tu cumpleaños? -

-El abuelo me ha dicho que cenaremos juntos como cada cumpleaños-

-Ya, pero para eso quedan muchas horas ¿Qué te parece si salimos tú y yo a algún sitio?

-¡Sí, al parque! Allí puedo observar más especies y apuntarlos en mi libreta de explorador-

-Pero eso lo hacemos todos los domingos ¿no quieres algo más especial? -

-Eso me gusta, mama. Corre vístete, tenemos que llegar antes de que la radiación solar sea más fuerte y nos quememos- sonrío meneando la cabeza mientras le veo salir corriendo a su habitación a preparar la mochila. Yo intento ponerme unos vaqueros, pero al estar tan apretados a mi vientre, hace que el estómago se me revuelva de nuevo, así que cojo un kimono sencillo de los que solo uso en ocasiones especiales y me recojo el pelo en una trenza para que no me moleste. Cuando Tensa sale, con sus pantalones cortos y su camiseta, me mira de arriba abajo extrañado.

-Mama, hoy no hay ningún festival ni es Año Nuevo ¿Por qué te pones ese kimono? -

-Pues...porque hoy es tu día y para mí eso es más importante que ningún festival. Es una celebración ¿no? Por eso me he puesto esto ¿no te gusta? -

-Mmm...da igual. Eres guapo con cualquier cosa que te pongas- siento tanta emoción al oír eso que noto como los ojos se me anegan de lágrimas y tengo que abanicarme con mis manos para que se me pase el sofoco. Entre oír esto y la nochecita que he pasado con los vómitos lamentando lo evidente, tengo una mezcla de sentimientos demasiado explosiva.

-Mama...- cuando salgo de casa cerrando la puerta con llave, escucho la voz de Tensa el cual ha salido primero al jardín y está mirando fijamente a Zangetsu, el cual me hace jadear sobresaltado al verle esperando fuera y él abre los ojos de par en par mirándome de arriba abajo tragando saliva. Ninguno decimos nada durante la fracción de segundo que nos miramos con tanta intensidad que me hace sonrojarme hasta que corto nuestra tensión visual cabreándome.

- ¿Qué demonios haces aquí? - apoyo una mano en mi estómago al sentir otra nausea por los nervios cuando Zangetsu pasa al jardín arrodillándose delante de Tensa.

-No podía dejar pasar el día sin venir a veros. Felicidades, hijo- Zangetsu le entrega a Tensa una tarjeta con un lazo que el pequeño coge con desconfianza.

- ¿Qué es? - veo como Tensa alza en su mano una llave pequeña que observa con curiosidad.

-Es la llave que abre el sitio donde está tu regalo. ¿Te gustaría verlo? - Tensa me mira emocionado haciéndome resoplar y asiento con la cabeza yendo hacia el coche negro de Zangetsu viendo cómo le abre la puerta a Tensa para subir dentro.

- ¿Dónde nos llevas? Ya tenía planes con mi hijo para hoy-

-No os robaré mucho tiempo. Solo quiero estar unas horas con vosotros-