"Imperfectos"

Capítulo 26: Un avance en el tiempo

26-Un avance en el tiempo

--Tres años después...—

**Hyorinmaru**

Bajo del autobús cargando mi maleta sonriendo al ver el edificio que hay ante mí. Parece mentira que lleve un par de años fuera de Karakura, siento como si nada hubiera cambiado a mi alrededor. Como si nunca me hubiera marchado.

Cuando entro en mi antiguo hogar, a la primera persona que me encuentro es al conserje, Coyote Starrk, sacando los cubos de basura a rastras chasqueando la lengua entre sus dientes, seguramente molesto por el peso de los cubos. Al cruzarnos, él me mira de reojo y yo le hago una reverencia de respeto.

-Cuanto tiempo, Coyote-san ¿todo bien? -

-Sí...aunque esté sacando la mierda de la gente, podría decirse que todo va bien. ¿Qué tal por Kioto? -

-Bien. He terminado la carrera de psicopedagogía y voy a empezar a trabajar de psicólogo en servicios sociales de protección al menor. Llevaré los casos de niños con problemas-

-Mm...interesante...- Starrk deja los cubos fuera del descansillo mientras le miro y no puedo evitar hacerle la pregunta tan delicada que no puedo evitar soltarle. Grimmjow me contó de qué raza era Kuchiki Soujun y tras saber que había parido me enteré de que se quedó en coma, pero...

-Kuchiki-san... ¿está bien? - Starrk me sonríe brevemente haciéndome resoplar ante su gesto. Eso significa que todo va bien imagino.

-Lo siento Hyorinmaru, pero he de seguir trabajando, tengo mucho lío hoy-

-Oh sí claro...- subo a mi casa dejando atrás a Starrk el cual continúa con sus labores. Tengo la sensación de que no ha sido muy sincero conmigo respecto a su situación, pero no soy quien para meterme en los asuntos de otros.

Después de dejar la maleta y ventilar la casa la cual he tenido alquilada hasta hace poco, decido ir directo al pabellón polideportivo, entrando directamente en el espacio de la piscina cubierta en la que oigo voces en eco y los chapoteos de las personas que están nadando. No puedo evitar sonreír ante los recuerdos que me provoca este sitio y aspiro fuertemente el aroma a cloro, muy similar a mi propio aroma alfa. Claro que ese olor enseguida se difumina cuando abro los ojos de par en par al reconocer otro aroma mucho más intenso y cercano. Ese aroma a galletas...oh dioses, Tensa...

Mis ojos van directos hacia uno de los extremos de la piscina, desde la cual veo a un chico bajito y muy delgado, de melena castaña rozándole los hombros, con sus ojos celestes enormes clavados en el monitor que le está hablando, un tipo alto de pelo rubio y sonrisa maliciosa. Es un alfa, pero está ocultando su aroma con un pestazo a perfume que me hace gruñir. ¿Quién es ese tipo?

- ¡Tensa! - recorro el largo de la piscina deteniéndome en el grupo de chicos entre los cuales está Tensa el cual abre sus ojos de par en par al verme. Yo le sonrío emocionado por ver que pese haber crecido un poco, no tanto como imaginaba, sigue teniendo esa mirada tan bonita e inocente que recordaba. Claro que ahora añadida por una arruga en su entrecejo, que frunce ligeramente tras recuperarse de la impresión de nuestro encuentro.

-Hyo-sensei...- me arrodillo frente a él apoyando una mano sobre su hombro notando como se tensa. Parece que el contacto de otros sigue sin llevarlo bien.

- ¿Quién eres tú? Vaya, eres realmente apuesto- el alfa rubio me hace mirarle de reojo y en cuanto me yergo le planto cara mirándole serio. Hay algo en este tío que no me gusta.

-Soy el antiguo monitor de Coyote Tensa, Hyorinmaru Jeargerjaques-

-Oh sí, el inglesito...yo soy Otorobashi Rojuro ¿has decidido volver a ser monitor de piscina? El turno infantil sigue teniendo una vacante libre...-