Decisiones ~ Christopher Vélez ● TERMINADA.

Capítulo 4

Narra tn:
Aún no puedo creer que esté en éste departamento con una vista tan hermosa de la ciudad, debe ser carísimo, que suerte tiene este chico.
Luego de que él me interrogara lo interrogué yo. Por lo que noté es muy simpático y gracioso, cada 1 minuto se pone coqueto pero bromeando, al menos conmigo. Me cuenta sobre él y resulta ser parte de una banda... ¡es un cantante!, y la rubia nunca fué su madre, es su mánager, se a burlado todo el rato de mí por creer eso, y me mostró varias fotos con su madre, la adora.

Son las nueve de la noche y aún no puedo encontrar un buen lugar, es decir eh encontrado pero según Christopher quedan en zonas peligrosas. Él se fué a descansar un rato y dijo que luego volvería para ayudarme a buscar lugar. Pasan las horas y nada...¡maldita sea!, porque es tan difícil encontrar un puto lugar decente y barato.

Son las una de la madrugada y ya estoy desesperada, me duele la cabeza, la espalda y tengo mucho sueño. Me levanto del suelo y camino como puedo hacia el gran ventanal que da hacia la ciudad, es hermoso... me siento en la alfombra a mirar la gran vista para pensar un poco... ¿y si llamo a Jorge?, es mi jefe y amigo, él podría prestarme dinero, pero tendría que trabajar para él un mes completo sin sueldo, mejor no, y ni pensar en mi padre, si esque se le puede llamar así. Nos abandonó cuando yo tenía 13 años, y cuando nos enteramos de la enfermedad de mi madre lo busqué para que nos ayudara, yo sólo tenía 17 años, aún no terminaba la escuela y mi madre no quería que yo trabajara para pagar su tratamiento, y peor aún soy hija única. El muy hijo de puta me dijo que no nos podía ayudar en nada porque él tenía una familia que mantener, desde ese día no lo volví a ver ni saber de él.
Luego de un rato me quedé dormida pero aún estaba conciente, abrazada a una de mis piernas y con la cabeza en mi rodilla. Escucho la voz de Christopher hablando a lo lejos, creo que habla por teléfono.
-Ya te dije hermano, estaba muy cansado y me quedé dormido... no jodas Richard acabo de despertar y sigo cansado... paso por hoy hermano... que no me la estoy tirando, hombre, ella debe estar durmiend... ¡mierda!, hablamos después- escucho que camina en la sala pero estoy tan agotada que nisiquiera tengo ganas de chismosear qué hace- ¡ey tn!, despierta pequeña- dice en un susurro- oye...- siento que acarician mi cabello y eso me hace estremecer. Levanto mi cabeza y está agachado a mi lado, lo primero que viene a mi cabeza es que ya nisiquiera debiese de estar en su casa, debí haberme ido temprano, solo espero que no esté molesto porque sigo aquí y muy patudamente durmiendo, no debí aprovecharme de su bondad.
-Lo siento... me quedé dormida- le digo mirando sus ojos.
-No deberías de estar aquí- dice serio y mi corazón se acelera, que no me heche porfavorcito, que no me saque ahora.
-Sé que debo irme, pe... pero... porfavor... te juro que me iré apenas amanezca, porfavor no me saques ahorita, es muy tard...- dije muy rápido pero su risa me interrumpió.
-Ven acá mujer- me toma en brazos y me lleva al sofá- no te estoy hechando, pero enserio no deberías de estar ahí en el suelo durmiendo- lo miro sorprendida. Apaga la computadora y me hace poner de pié, doy dos pasos para que él pase pero me toma de las piernas como saco de papas- qué porfiada eres, en el hospital te dijeron que no fuerzes el pié- me llevó al cuarto de invitados para que durmiera, no demoré ni dos minutos en quedarme dormida.

Dormí como una bebé, es la mejor cama que mi cuerpo a probado. Aún faltan unos minutos para las 8 de la mañana y salgo a comprar el periódico, necesito buscar un trabajo también y alrededor del edificio donde vive Christopher hay varios locales, entre bares y restaurantes. Estuve caminando alrededor de una hora hasta que ya no di más del dolor en el tobillo. De camino devuelta pasé a comprar frutas, como tengo poco dinero y nosé cuales le gustan al chico, decidí comprar 5 frutas diferentes pero solo una de cada tipo, también compré tres huevos y pan integral para hacerle el desayuno en modo de agradecimiento, solo espero que le guste. Éste chico se a portado un 100 conmigo, lo mínimo que puedo hacer es cocinarle algo poquito aunque sea, que por lo que noté ayer es un comilón.