Decisiones ~ Christopher Vélez ● TERMINADA.

Capítulo 59

Narra tn:

Verlo con otra mujer definitivamente terminó por romperme. Al salir del departamento de Christopher me fuí caminando a casa, necesitaba estar sola y tomar mucho aire, a sido demasiado para mí en tan solo unos días.

Dos días después Alexander me obligó a ir a urgencias, se me había abierto un punto de la cesárea y se infectó, nisiquiera me había dado cuenta. Ahora entiendo porqué diosito me quitó a mi bebé, nisiquiera puedo cuidar de mi misma, soy una inútil. Me hicieron tomar terapia con un siquiatra, para lo único que me sirve es para que me dé las pastillas para dormir, llevo 3 días sin pegar un ojo, tampoco tengo apetito, si no fuese porque Alexander me obliga a comer cuando viene a verme, llevaría los mismos 3 días sin comer.

Rabia, pena, rencor, decepción, odio, solo una persona me provoca todo eso... Christopher. Un mes sin verlo, sin saber de él, de seguro ya me cambió por alguna de sus putas... cómo lo odio. Él merece sentir lo mismo que yo, él debe cargar con la misma pena, dolor y culpa que yo llevo, también fué su culpa que nuestro bebé nos haya dejado, pero estoy segura que Chris está mejor sin nosotros.
Los días pasan cada vez más lento, aún no eh querido volver a la Universidad ni a mi trabajo, cada vez que pienso en mi bebé termino llorando a mares y así no podría trabajar ni concentrarme... lo extraño tanto, era mi pequeño rayito de sol que me acompañaba y me impulsaba a salir adelante, pero ya nisiquiera tengo ganas de seguir. Me levanté llorando y ahora son las 5 PM, solo quiero dormir. Voy al baño en busca de mis pastillas y veo el frasco lleno... ya nadie me necesita aquí, ¿qué puedo perder?, nada. Me trago una a una las pastillas para dormir, mientras lloro, la vida es tan injusta. Me tomo al menos la mitad del frasco y me recuesto en la cama, ya no quiero seguir siendo una carga para Alexander y Richard, que aunque éste último esté lejos, siempre se preocupa por mí y llama a diario a casa, ellos no merecen vivir así. No quiero que la gente me vea con lástima... me hubiese gustado tanto que las cosas fuesen distintas, que Christopher nunca hubiese cambiado y me ame tanto como yo a él, que estuviesemos juntos y poder ver crecer a nuestro pequeño bebé, hubiese sido tan lindo... y con ese pensamiento me quedé dormida.

A lo lejos escucho un sonido molesto, no deja de sonar el maldito ruido. Abro mis ojos pero la fuerte luz me hace cerrarlos de inmediato.
-Al fin despiertas- escucho la voz de Alexander. Logro abrir mis ojos y lo veo sentado a una lado de la cama, mirándome con su rostro cansado, sus ojeras lo delatan. Estoy en un jodido hospital- llamaré al doctor- dicho eso sale de la habitación. Nisiquiera esto pude hacer bien y le estoy dando más problemas aún a la única persona que se a mantenido a mi lado. Cuando Alexander vuelve nisiquiera soy capaz de mirarlo a la cara, estoy avergonzada y decepcionada de mi misma.
En la misma tarde me dieron el alta médica. Alexander decide quedarse conmigo por unos días para cuidarme y él mismo darme mis medicamentos, pero no hace más que vigilarme. Es mi amigo y me quiere, lo adoro, pero me agobia y necesito mi espacio, mi tiempo a solas para desahogarme y llorar, inconscientemente toco mi abdomen que está plano, extraño a mi bebé, sentir como se mueve, acariciar mi pancita abultada... cada día me convenzo más de que ya no pertenezco aquí.

Ya van casi dos meses de que mi pequeño angelito partió al cielo... dos meses desde que Christopher se aburrió de mí y me olvidó, nunca vino por mí.
Intenté volver a la universidad pero no podía concentrarme en nada, incluso uno de esos días que fuí a estudiar, iba caminando a trabajar sumergida en mis tontos pensamientos hasta que escucho una bocina, cuando alzo la vista veo el auto casi encima de mí. Alcanzó a frenar, solo me dió un pequeño empuñon haciéndome caer, pero nada grave, solo un raspón en el brazo. Alexander cuando vió mi brazo tuve que contarle... se volvió loco y me advirtió que él iría a dejarme y buscarme. Dos días después desistí, me sentía vigilada e inservible, opté por dejar de estudiar y me dieron dos meses para buscar un lugar a dónde irme a vivir, ya que el departamento me lo dieron solo por estudiar siendo parte de la beca. Perdí uno de mis sueños, pero sinceramente ya nada me importa.

Fué mi culpa perder mi bebé, no lo cuidé como debía y lo maté... asesiné a mi bebé y ya no puedo más con la maldita culpa. Alexander me da la pastilla para dormir y yo me acomodo en la cama mientras él se va del departamento, cada noche me da el medicamento y se lleva el frasco con las pastillas. Rápidamente saco la pastilla de mi boca y la junto con las demás como cada noche, pero hoy será distinto... algunos dicen que es de cobardes, otros dicen que para tomar la desición es de valientes. Lleno la bañera de agua fría mientras me tomo más de un puñado de pastillas para dormir. Me queda un mal sabor en la boca, pero ya nada importa. Entro a la bañera vestida aún y se rebasa el agua, un escalofrío me inunda por lo helada que está, cierro mis ojos convenciendome de que esto es lo mejor para todos, lo mejor para mí. Cuando estoy hundida en el agua con la cabeza afuera, tomo la navaja y mientras mis lágrimas caen como cascadas la paso por mis brazos, nisiquiera siento el dolor, nosé si es por el frío que tengo o porque el dolor que llevo dentro es mucho más grande. El agua se tiñe de rojo y solo me queda esperar... extrañaré a Alex, pero quiero que él sea feliz, lo merece porque es una persona increíble con un gran corazón. Espero que encuentre una buena mujer y lo haga feliz, como también se lo deseo a Chris, el hombre que a pesar de todo aún sigo amando. Aunque no se lo dije y no lo eh vuelto a ver... no lo odio. Espero que encuentre a su otra mitad, que sea realmente feliz y que la persona que lo acompañe lo cuide y ame por sobre todo. Solo espero que las personas que amo sean felices, como yo no pude serlo.
Pasan algunos minutos y mis párpados pesan, lo último que ví fué el agua teñida de rojo... mi cuerpo tiembla del frío pero el sueño gana, mi mente se deja ir y todo el dolor tanto físico como mental desaparece cuando al fin cierro mis ojos.

Holaa, antes que cualquier cosa, quería comentarles lo duro que fué escribir éste capítulo, sé que hoy en día hay muchas personas que sufren de depresión y generalmente callan su tristeza guardandose todo hasta que llegan a un punto donde ya no ven otra solución que acabar con su vida... pero deben saber que SIEMPRE hay alguien dispuesto a escucharte, a ayudarte, si no estás pasando un buen momento no te guardes todo y hablalo, hasta tu mascota te escuchará y se sentirán mucho más aliviados, acabar con sus vidas no es la solución a los problemas y tampoco hacerse daño físico a uno mismo, no estoy juzgando a nadie, pero espero que nadie tenga que pasar por una enfermedad como la depresión y si lo estás viviendo, eres fuerte y puedes salir de eso ❤

Les agradezco todo el apoyo que le han dado a la novela, debo ser sincera, cuando comenzé a escribirla no pensé que sería taan larga, pero al ver que les a gustado la eh alargado bastante y lo siento, pero no habrá segunda temporada:c
Amooooooo ❤

Penúltimo capítulo... queda un capítulo más y el epílogo (probablemente sea muy largo y lo divida en 2 partes)