Creepyland II (TERMINADO)

No aguanto más...

Narra Marilyn

Mis ojos se abrieron encontrándome con el techo marrón oscuro de mi habitación, podía oler el aroma de café y tostadas recién hechas desde mi cama haciendo que mi apetito se abriera, aun sabiendo que eso no era para mí, solté un suspiro y quité las mantas verdes claro de mi cuerpo, estiré mi cuerpo, me levanté y miré mi rostro en el espejo, notando un ligero tono verdoso en mi mejilla derecha cortesía de mi hermana hace casi dos días, otro suspiro salió de mis labios y tomé ropa para irme a bañar.

Saliendo de mi cuarto pude escuchar con claridad el televisor en la sala de estar y desde el cuarto de mi hermana salía la melodía de alguna canción popular, no le di tanta importancia y entre al baño.

Mientras me bañaba algunos fragmentos del sueño que había tenido se hicieron presentes junto con la sensación de miedo en mi cuerpo, no sabía el porqué de ese sentimiento pero... lo sentía tan... real... como si en verdad lo hubiera vivido. Ya bañada y vestida volví a mi cuarto para poder peinar mi cabello y aplicar aunque sea un poco de crema en mi rostro, mi cabello hoy parece querer cooperar, pues estaba casi sin ningún enredo aun cuando tanto Migue como yo somos muy propensos a que los nudos en él sea algo cotidiano.

Al llegar a la cocina solo mis padres estaban sentados en la mesa desayunando, de seguro mi hermana estaba pensando en que ponerse ese día o que se yo, pasé al lado de ellos tomando un cuenco para servirme un poco de cereal en él.

-Al fin te despiertas niña- escuché la voz de mi madre detrás de mi –Espero que hoy hagas algo útil en vez de quedarte encerrada todo el día en tu cuarto como siempre-

-Si mamá...- mi tono desinteresado se hiso presente, importándome muy poco si me ganaba otro golpe pero esta vez de parte mi madre.

-Muy bien, hoy limpiarás los cuartos, incluyendo el de tu hermana- ¿Qué? –Además de que el corredor del frente y...-

-Pero... ¡Pero hoy iría a buscar trabajo! Si hago todo eso hoy no podré buscar más opciones-

-¡Por favor! Como si alguien quisiera tenerte trabajando para ese lugar, no sabes hacer nada y no creo que unos cuantos días aprendas todo lo que en un trabajo se tiene que hacer-

-¿Y tú qué sabes? ¿Acaso sabe usted que sé hacer y qué no?- como por ejemplo: ¿sabía que soy una asesina entrenada en secreto y que puedo matarlos ahora si quiero?

-¡No le hables así a tu madre, mocosa irrespetuosa!- miré a mi padre quien me miraba con seriedad, claro que... prácticamente yo también los estoy viendo ahora de forma retadora, odio no poder activar la manipulación con facilidad aquí –Y no hace falta ser un genio para saber que no sabes hacer nada, solo mírate, todo el día con tus cosas raras y tus dibujos que ni si quiera se pueden considerar un arte verdadero-

-Además de sus gustos tan extraños- la voz de mi hermana se hiso presente -¿Quién querría a un bicho raro como tu atendiendo a personas más... adaptadas?-

Quería decir algo más pero preferí no hacerlo, no tenía ánimos de pelear, además que sería meterme en el mismo poso de estupidez en el que ellos están metidos y es lo que menos quiero. Ellos siguieron diciendo diferentes cosas y razones pero literalmente mis oídos se taparon para no escuchar toda la basura que salía de sus bocas, terminé de desayunar, lavé el cuenco y fui de nuevo a mi cuarto para acomodar mi cama, al entrar cerré la puerta y empecé a recoger algunas cosas y a acomodarla, no tenía mucho, de hecho aquí solo tengo mi escritorio, mi cama, mi armario, un espejo y unas hojas con lápices de colores, casi todo lo que tengo está en mi cuarto de la mansión, incluso está decorado de acuerdo a mis gustos a diferencia de este, pues mis padres no gastaría dinero en mi para pintar o decorarlo como quiera.