Narradora
Alice gruñó intentando ver bien el camino de la lavandería hacia su habitación mientras que en sus brazos habían varias mantas algo gruesas, impidiéndole ver de forma correcta el camino, había tenido suerte de no golpearse con los muebles en la parte de abajo pero ahora miraba las escaleras como si fueran un campo minado.
Diablos ¿Cómo es que cuando no necesito de su ayuda están todos casi encima de mí y ahora que los necesito todos están afuera entrenando?
Frustrada gruñó sin dejar de mirar los escalones y su panza de 5 meses no ayudaba a hacer las cosas más fáciles, realmente no esperaba que a ese punto esta le pesara tanto o que estorbara como lo hacía en ciertas ocasiones como ponerse pantalones (Los cuales tuvo que hacer ya que los normales no le quedaban) o incluso su ropa interior, siendo Masky quien tiene que ayudarla en ello.
-¿Necesitas ayuda?- miró hacia un lado encontrándose con dos ojos color miel mirándola.
-Jonathan... pensé que estabas afuera con los demás-
-Realmente eh estado aquí dentro todo el día, no soy fanático del sol a decir verdad- contestó él sin dejar de mirar las mantas en los brazos de la mayor -¿Te ayudo?- volvió a preguntar.
Alice sintió sus mejillas arder, durante casi todo su embarazo siempre se quejaba de que la ayudaban en todo, como si el estar embarazada fuera un discapacidad y ahora si necesitara ayuda de alguien más, de verdad que la vida tenía sus momentos curiosos.
-Por favor- murmuró intentando esconder su sonrojo.
En cuestión de segundos las mantas fueron retiradas de sus manos, soltó un suspiro de alivio al no sentir tanto agotamiento apoderarse de su cuerpo.
-Dios, esta panza me está matando- murmuró al llegar a la segunda planta.
-¿Cuánto tienes de embarazo?- preguntó mirando su redondeado estómago.
-5 meses, no pensé que el tiempo pasara volando, en un abrir y cerrar de ojos tendré a mi bebé en mis brazos- su voz sonó suave y maternal, se notaba que ese lado en ella aunque estuviera presente todo el tiempo era más notable en su etapa de embarazo.
-Yo... puede que haya pasado ya un tiempo pero... siento la impresión que te di cuando llegué- la mayor lo miró y notó su mirada oscurecida.
-No te preocupes, supuse que no lo quisiste hacer realmente, aunque debiste tener tus razones-
Jonathan miró al suelo por breves segundos antes de darse cuenta de que estaban ante la puerta de la habitación de la mayor, esta le dio permiso para entrar y dejó las mantas sobre la cama de ella, miró a su alrededor, habían muchos adornos en las paredes que se notaban que habían sido pintados, todos con un ligero toque estilo Alicia en el país de las maravillas, dándole así al cuarto un aspecto fantasioso y divertido pero con cierto toque lúgubre por la sonrisa y los ojos del gato sonriente pintados en el armario o imágenes de algunas armas.
-Te agradezco Jonathan por ayudarme- dijo Alice sobando su espalda –Dios cuando Masky vuelva lo voy a matar-
El rubio la miró e instantáneamente se acercó a ella –Deberías reposar- comentó.
-¿Eh?-
-Si te acuestas debes tener tus pies en alto para evitar que la sangre se estanque en tus tobillos, además de que no debes estar mucho tiempo de pie o sentada. Es normal que tengas antojos de comida convencional o de combinaciones extrañas y es muy probable que es bebé realice ciertos movimientos que no sean tan notorios- todo eso lo dijo fluido, sin cortes y sin esperarse la cara de sorpresa de Alice.
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Creepyland II (TERMINADO)
Fiksi Penggemar-¿Por qué...?- -Solo fue para protegerlo- -No quería hacerte daño...- -Pero lo hiciste...- -Acabaremos con esto...- -¿Cómo?- -La clave está en ese recipiente y si lo destruimos entonces ellos caerán-