Creepyland II (TERMINADO)

No lo niegues más

Narradora

-¡Vamos! ¡Quiero ver ese saco tan suave como una banana golpeada!- exclamó el castaño mirando al menor respirar con dificultad.

-No puedo más...- dijo entre cortado.

-Tú fuiste quien quiso entrenar así que ahora te aguantas- Hoodie se cruzó de brazos sin dejar de mirar al rubio jadeando en busca de aire.

Jonathan no dijo nada más, no se volvió a quejar y volvió a golpear con fuerza el saco. Parte de su entrenamiento ahora consistía en ganar musculatura en los brazos con el saco de boxeo y otros ejercicios más, además de entrenar con Arysu, Kagekao y Marilyn en la lucha cuerpo a cuerpo, ya notaba algunas partes de su cuerpo levemente marcadas y con el paso de los días era más rápido y hábil para defenderse.

Por otra parte algo más a estado incrustado en su cabeza, desde el día en que Hoodie lo había llevado por el trillo hacia La Laguna, había sentido un ligero calor en su pecho cuando estaba con el mayor, su estómago hormiguea y todos los días tiene el deseo de estar junto a él, obviamente Jonathan sabía que era, él no era un niño, pero simplemente se le hacía extraño sentirse de esa forma, nunca lo había experimentado y ahora le asustaba que ese sentimiento que crecía con el paso de los segundos se incrementara por su mayor.

-¡Detente!- volteó a ver a Hoodie para después mirar el saco, este aunque seguía manteniendo su firmeza, tenía ahora una cuantas más de sus puños incrustadas en el cuero –Mucho mejor, descansa-

Jonathan inhaló y exhaló suavemente como le habían indicado para recuperar su respiración correctamente, aun necesitaba usar la faja abdominal por lo que era difícil pero no tan pesado como al principio. Sintiendo su cuerpo pesado se dejó caer en el suelo.

-No quiero ser grosero pero... ellos son niños ¿Por qué están entrenando?- preguntó señalando hacia Sally y Ben, quienes estaban a unos metros de ellos.

-Oh, Sabes que ustedes al ser espíritus puedes transportarse a otros lugares- el menor asintió –Bueno, a Sally se le hace más difícil por lo que empezó a practicar desde hace un tiempo. Más adelante le puedes decir a alguien que te enseñe, te daría mucha ventaja-

-¿Enserio?-

-Siempre tenemos que tener a nuestro favor nuestras habilidades. Si supieras de todas las que Toby nos ha salvado, él al no sentir el dolor físico puede ser atravesado y no hacer ni un solo gesto ni sonido de dolor-

-Debe ser grandioso tener alguna habilidad en específico- el tono de vos del menor hiso que Hoodie lo mirara y notara en su rostro una ligera mueca de decepción.

-Todas tenemos habilidades, solo debes encontrarla- Jonathan miró al mayor cuando este puso su mano en su hombro, haciendo que sus miradas se unieran, verde con miel haciendo contacto y logrando que sus corazón reboten en sus pecho de forma descontrolada.