Creepyland II (TERMINADO)

Recuerdos y Reuniones

Narradora

Durante el resto del día el castaño se dedicó literalmente a mostrarle toda la mansión y los alrededores al rubio, lo ayudó a presentarse mejor durante el almuerzo e incluso intentó meterlo en las conversaciones, pues él era algo callado, supuso que por ser nuevo y claro, por ser quien estuvo encerrado en su habitación con cadenas en sus muñecas para evitar algún peligro. Luego de eso varias de las chicas entablaban cortas charlas con él, siendo respondidas algunas preguntas solo con monosílabos, no decían nada porque por lo menos con darse cuenta que realmente Jonathan era un chico de aura sensible hiso que sus lados preventivos se hicieran aun lado.

-Realmente eres callado- dijo Sally sin dejar de mirarlo con curiosidad.

-Yo... solo estoy nervioso...- respondió cortamente sintiendo su cuerpo algo acalorado por la incomodidad de estar prácticamente rodeado de chicas, mientras los chicos miraban de lejos.

-Es normal, veras que pronto te acostumbraras a estar aquí- comentó Dina con una sonrisa.

-¿En el lugar en donde estabas habían más personas?- preguntó Sally.

-Si... era un hospital...- contestó él tragando saliva.

-Me imagino que fuiste así también al principio- miraron a Arysu -Si él es reservado aquí, es lógico que por naturaleza sea así- Jonathan asintió con la cabeza.

-Chicas dejen de molestarlo, lo están hostigando- dijo Alice sin dejar de mirar sus manos en donde tenía dos agujas grandes, una cubierta por una ligera capa de lana amarillenta y una bolita a su lado en el sillón individual.

-¿Estás haciendo ropa para tu bebé?- preguntó Dina mirando fascinada a Alice.

-Sí, intentó hacer una botita- sonrió.

Todas soltaron un "Awww" en coro, les parecía tierno que el lado materno de su amiga se hiciera presente desde el principio, eso les indicaba que sería una gran madre.

-Ya quiero que nazca para poder ver su carita- dijo Nina muriendo de ternura imaginándose a un tierno bebé con unos ojos grandes y expresivos como los de Alice.

-Yo quiero verte con su vientre más grande, nunca eh tocado un vientre de embarazada- miraron a Marilyn.

-Puedes tocarlo si quieres- le propuso la mayor.

Sin dudarlo, la castaña asintió y se acercó hacia la mayor y posó una mano en su pancita -Oh... interesante...- murmuró.

-Chicas ¿Qué les parece si hoy hacemos una reunión en pijamas?- miraron a Pinkie al escuchar su idea -Creo que sería lindo-

-¡Me gusta! Sería como una... ¿despedida de no hijos?-

-Nina, eso no tiene sentido- Jack se acercó a su novia sin dejar de reír por la ocurrencia de esta.