Narradora
Una semana había pasado rápidamente y el aire frio se hacía cada vez más presente, ahora todos tenían que usar ropa abrigada incluso dentro de la mansión por el frio que se instalaba, incluso las chicas que duermen con camisones o shorts tuvieron que sacar sus pijamas para esas épocas cuando notaron que al dormir el frio se metía por debajo de las mantas y los chicos..., bueno, no todos tienen problemas para dormir en ropa interior, aun cuando sabe que le han tomado fotografías cuando llevaba su boxers con estampado de pollos de hule.
Esa semana fue algo tortuosa para Sally, la pequeña no tenía con no poder salir a jugar pero si con las miradas que le lanzaba Nina y Jane, ambas mayores la miraban de reojo cerciorándose de que no rompiera nada más "por accidente", Sally no era tonta, sabía que la vigilaran para que no hiciera de nuevo nada parecido a lo anterior y le comenzaba a molestar que ellas estuvieran siempre encima de ella. También había notado que Lauren la miraba siempre cuando estaba cerca de Ben, como si quisiera decirle que él solo la quería a ella y que la pequeña oji-verde estaba siendo olvidada poco a poco.
-Sally- la puerta de la pequeña se abrió –Hoy lavaremos la ropa, pásame la que está sucio por favor- dijo Marilyn sosteniendo su canasta de ropa sucia.
Ella solo asintió y tomó unas pocas prendas que tenía sucias y las colocó en la canasta de la mayor –Marilyn... ¿No pasa nada... si juego aquí afuera verdad?- preguntó señalando el pasillo en donde estaban, ahora cubierto por una larga alfombra color marrón oscuro para que sea más cálido al caminar solo en calcetines.
-No pasara nada pequeña, juega todo lo que quieras- acarició su cabello con cariño para después irse y bajar las escaleras.
Sin perder tiempo la niña sacó algunas muñecas y su inseparable osito, se sentó en la alfombra y empezó a mover sus muñecas, imaginando que todas eran amigas desde niñas y querían buscar un regalo especial para un amigo muy querido para ellas, buscaron y buscaron pero no encontraron algo que pareciera especial hasta que una de ellas dijo que solo el estar ahí con él sería suficiente, avanzaron hasta llegar a su amigo y lo abrazaron con fuerza, el enorme oso las abrazó con gusto y las invitó a comer galletitas dulces con leche y miel. Cualquiera que viera a la niña notaria que sus mejillas estaban rosadas, indicando que estaba feliz con lo que su imaginación estaba creando.
-Hola- su burbuja se reventó al escuchar una voz aguda a su lado, levantó la cabeza encontrándose con Lauren sonriendo –Yo... te vi jugando y... quería saber si podía jugar contigo-
Sally la miró por unos segundos al sentir la energía extraña que desprendía ella, tal vez era su imaginación, sonrió y levantó una muñeca de cabello rosa -¡Claro!-
Lauren tomó la muñeca y se sentó al lado de la niña, Sally explico lo que estaba imaginando y aunque se sentía algo incomoda con la presencia de una extraña a su lado quería ser buena con ella solo por Ben, sabía que él estaría feliz de que compartiera con su amiga de la infancia.
-Oye Sally- la nombrada levantó la cabeza -¿Me pasas esa muñeca por favor?- ella asintió y tomó una muñeca de cabello verde para dársela a Lauren –Gracias- movió la muñeca como si caminara –Y... ¿Desde hace cuánto que estas aquí?- preguntó.
-Desde hace mucho, Alice llegó primero y después yo lo hice, con el tiempo la mansión fue llenándose hasta convertirnos en una gran familia- abrió los brazos sonriendo al decir lo último, sentía siempre mucha felicidad el recordar la llegada de cada uno.
-¿Y Ben?-
Sally pensó por unos segundos –Él llegó hace mucho también, después de Toby creo, los proxys llegaron después de mi- recordó ese día y sus mejillas se enrojecieron –recuerdo que me sentí feliz de que tendría a alguien para jugar y con el tiempo se convirtió en mi mejor amigo-
YOU ARE READING
Creepyland II (TERMINADO)
Fanfic-¿Por qué...?- -Solo fue para protegerlo- -No quería hacerte daño...- -Pero lo hiciste...- -Acabaremos con esto...- -¿Cómo?- -La clave está en ese recipiente y si lo destruimos entonces ellos caerán-