-¿Por qué...?-
-Solo fue para protegerlo-
-No quería hacerte daño...-
-Pero lo hiciste...-
-Acabaremos con esto...-
-¿Cómo?-
-La clave está en ese recipiente y si lo destruimos entonces ellos caerán-
La pequeña castaña mantuvo su cabeza apoyada contra el tronco del árbol mientras terminaba de decir esas simples palabras.
-Un, dos tres, ¡Stop!- se volteó y vio sonrió al notar al oji-azul, volvió a apoyar su cabeza contra la superficie rasposa –Un, dos, tres, ¡Stop!- se volteó -¡Ja! ¡Te moviste!- señaló
-¡No es cierto!- reclamó.
-¡Claro que sí!, ahora me debes un chocolate- canturreo burlona.
Ben suspiró y se acercó a la pequeña –Bien pero solo uno-
Sally sonrió y se sentó para luego acostarse sobre el césped –De acuerdo, solo uno-
Ben se acostó al lado de la oji-verde y los dos miraron hacia arriba, disfrutando de la suave brisa en ese día caluroso. Los dos estaban a unos cuantos metros lejos de la mansión jugando en un pequeño campo sin tantos arboles cerca, Ben miró el rostro sereno de su amiga, ella mantenía sus ojos cerrados y sus mejillas estaban de un rosa suave, contrastando con su piel blanca, un sonrojo se hiso visible en las mejillas de Ben al encontrarse con esa imagen tan hermosa. Acercó su mano a la de Sally y acarició el dorso de su pequeña mano con su pulgar, ganándose que ella lo mirara y sonriera.
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-Me gusta estar así, es tranquilo y... lindo- dice él suavemente sin dejar de acariciar la manita de ella.
-A mí también- de pronto la sonrisa de Sally desaparece y se sienta, mirando a su alrededor.
-¿Qué pasa?- pregunta él incorporándose.
-Yo... Ben...- sus mejillas se encendieron -¿Me darías un beso?-
-Claro, no debes pedírmelo- se acercó y posó sus labios en la mejilla rosada de la oji-verde.
"No era eso lo que quería pero supongo que cuenta" pensó Sally cerrando sus ojos y disfrutando del corto segundo en que sintió su pecho calentarse por la acción de su amigo, se miraron y sonrieron, Ben se acercó un poco a ella para luego agacharse un poco y tomar una flor rosa que había al lado de la pierna de ella.
-"Una flor para otra flor"- dijo dándole la flor a la niña, la cual la aceptó gustosa.
-Creo que escuche ese nombre en algún lado- dijo ella mirando la plantita.
-Sí, de Marilyn, tiene un libro que se llama así y dice que es muy lindo- sus mejillas se encendieron al recordar que una vez de curioso miró una página cualquiera del libro y si, admitía que era tierno e interesante pero al llegar a una parte algo... incómoda para él decidió dejar de leerlo, preguntándose el cómo su amiga que era más pura que Sally incluso, leía algo tan... bueno.
-Bueno, es lindo de tu parte decirme una frase de un libro, gracias-
Ben iba a decir algo cuando escucharon un grito, se escuchaba cerca de la mansión, los dos se miraron y se pusieron de pie, con intenciones de ir a ayudar pero recordó que cuando algo pasaba debía cuidar a su amiga.
