Creepyland II (TERMINADO)

Historia y sorpresa

Narradora

-Vamos, no pesa nada- dijo con diversión la peli-plateada al ver a su novia intentando levantar su martillo, obviamente Vaily no tenía la fuerza en los brazos que tenía Zero, ni la costumbre de levantar objetos pesados.

-Eso intento...- dijo entre dientes tomando el mango del martillo, intentó levantarlo lográndolo solo por unos segundos y solo fueron unos milímetros del suelo hasta que sus brazos no pudieron con el peso y lo dejó caer de forma estruendosa contra el suelo –Dios...- respiró con dificultad.

-Supongo que lo tuyo son las armas livianas-

Vaily la miró y sonrió antes de incorporarse, tomar aire y en menos de unos segundos había sacados una pequeñas dagas y las había lanzado contra el tronco de un árbol que estaba a unos metros de ellas, Zero la miró con los ojos abiertos, sabía que ella tenía buena puntería, la había vista lanzar puñales y cuchillos, pero era la primera vez que la veía lanzar tantas dagas a la vez, de verdad que su novia era una caja de sorpresas.

-Sí, lo mío son las armas livianas- contestó caminando hacia el árbol para sacar las dagas.

-Bueno, supongo que así deben ser las cosas.- Se acercó por detrás acorralando a la peli-negra contra el tronco y su cuerpo –Yo tengo la fuerza y tú la buena puntería. Eso explica porque lograste darme a mí con tu flecha-

Sin dejarla hablar acortó la distancia entre las dos juntado sus labios, obviamente ya lo habían hecho antes pero eso no impedía que el rostro de Vaily se tornara rojo y que su corazón latiera rápidamente, además de que estaban a unos pocos metros fuera de la mansión por lo que le daba pena si alguien las veía.

La apartó ligeramente y miró a otro lado con timidez –Yo no uso flechas Zero...- murmuró.

La nombrada se hizo la que se lo pensaba bien antes de sonreír – Para mí eres cupido en persona-

Ambas rieron ante las ocurrencias de la mayor, no había pasado mucho, de hecho pronto cumplirían 4 meses de relación pero aun siendo que la menor nunca había estado en una no les importaba mucho el tiempo, solo lo disfrutaban estando las dos juntas.

-Eres un caso perdido Zero- dijo aun riendo.

-Obvio que lo soy, tiene que haber un equilibrio entre parejas-

-Ósea que... ¿yo soy la seria y tú el caso perdido?-

-Puede ser, Me gusta más el pensar que yo soy la loca y tú eres la cosa más adorable que se sonroja por todo-

Ahora sí que todo el rostro de la peli-negra se tornó rojo, se agachó aun con parte del cuerpo de la mayor acorralándola, claro que en cuestión de segundos la peli-plateada también se agachó aun sin despegar sus manos del tronco, para esos momentos Vaily sabía a la perfección que Zero solo quería molestarla haciendo aumentar si era posible su sonrojo, por lo que intentó salir de su encierro por uno de los agujeros de los brazos de su pareja, esta rápidamente bloqueó su salida pero no pensaron que su equilibrio sería tan malo haciéndolas caer de costado y la menor golpeando su espalda con las raíces en el proceso.