Desesperación

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Narradora

Terminando de acomodar su rebelde cabello, tomó su látigo de espinas y lo colocó en el cinturón que colgaba en su cadera, sabía que a donde iría no lo necesitaría pero era preferible estar armado en caso de un emergencia, se acercó a la puerta de su habitación y la abrió, dando un ligero salto hacia atrás al notar a su hermana apunto de tocar su puerta.

-¿Mery? ¿Me estabas buscando?- preguntó tocando su pecho, sintiendo su corazón latir con fuerza.

-Sí, veras... últimamente te noto... distante y quería saber si te pasaba algo-

-¿Tu? ¿Preocupada por mí? Eso es nuevo- se cruzó de brazos

-¿De qué hablas? Eres mi hermano, es normal que me preocupe por ti- los ojos de Mery se desviaban de los de su hermano, por lo que él notó que intentaba mirar dentro de su cuarto.

-Escucha, yo... voy a salir, solo eso, quiero disfrutar ahora mismo del sol-

-¡Pero si llevas puesta una sudadera!- señaló la ropa del mayor.

-¿Y? Es mi ropa- salió completamente y cerró la puerta.

-Pero...-

-Mery- miraron hacia el otro lado del pasillo -¿Me ayudas? Necesito mover mi cama-

-Me tengo que ir- dicho esto, se dio la vuelta y caminó por el pasillo.

-¡Maikel!- gritó pero su hermano no volteó a verla en ningún momento.

-¿Volvieron a pelear? No los entiendo a ustedes dos-

-Él está raro últimamente, siento que me oculta algo- su ceño se frunció.

-Mery todos tenemos secretos, Maikel no es la excepción, también tiene derecho a tener privacidad- la menor miró a la más alta.

-No lo entiendes Jade, nunca me ha ocultado nada...-

-Tal vez antes no, pero recuerda que ambos crecieron, tú tienes tus secretos y él también puede tener los suyos, no lo pienses mucho y deja que tenga libertad de pensar en lo que quiere- aconsejó la castaña, pero a los oídos de Mery había sonado como un regaño. Se cruzó de brazos e hiso un intento de puchero –No hagas esa mueca, que no te queda. Ven ayúdame-

Derrotada suspiro, dio una última mirada al pasillo por donde su hermano se había ido y caminó hasta la habitación de Jade para ayudarla

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Derrotada suspiro, dio una última mirada al pasillo por donde su hermano se había ido y caminó hasta la habitación de Jade para ayudarla.

Mientras tanto Maikel respiraba con tranquilidad mientras caminaba por el bosque, era bueno salir y despejar su mente, sobre todo cuando su hermana estaba cerca, la quería pero al ser tan... intensa en personalidad es algo difícil de soportar, fue por esa razón que Marilyn le había agradado, ella era diferente en ese sentido a su hermana, era tranquila, directa, decidida y comprensiva. Esperaba que tomara en cuenta su consejo, no quería que esa chica de corazón fuerte y dulce desapareciera.

Creepyland II (TERMINADO)Where stories live. Discover now