¿Qué pasaría si la persona más importante en tu vida te olvida? ¿Si los momentos a los que te aferras nunca existieron? Solo quedarías perdido en el tiempo. Jungkook es mucho más que solo alguien a quien Taehyung ama, es por quien lucharía incluso e...
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—Tae —sacudí su cuerpo, tratando de no ser muy brusco—. ¿Taehyung, estás bien?
Después de casi diez minutos perdido en sus pensamientos, volvió en sí.
—Me asustaste; pensé que te había pasado algo. Levantó la mirada y me abrazó.
—No quiero que te vayas nunca, ¿sí? —su voz sonaba ahogada.
—Ya lo hablamos, Tae; eso no va a pasar.
—Me alegra, y... ¿qué vamos a hacer hoy? —cambió de tema rápidamente, ignorando por completo que yo seguía preocupado por él—. Podríamos salir por Seúl. La verdad, todavía no conozco mucho y…
El sonido de un mensaje arruinó la intensidad del momento con el bello chico frente a mí.
—¿No vas a leerlo? Puede ser tu madre.
Jimin: Llego en 15 minutos❤ 11:06
—¿Era tu madre? Dijo que vendría esta semana.
—No, era Jimin. Me había dicho de salir hoy y ya está llegando. Me olvidé de decirle que no, pero cuando llegue…
—Entiendo. Te dejo para que te cambies; voy a estar en mi habitación si me necesitas —dijo, saliendo sin dejarme terminar de hablar.
Quería pasar el día con Taehyung, pero primero tenía que hablar con Jimin para no seguir ilusionándolo. No tenía ánimos de arreglarme, así que tomé lo primero que encontré y, sin peinarme, me até el cabello con un elástico que había sobre la mesita de noche.
—Tae, ya me voy. Prometo que voy a hablar con Jimin; voy a terminar con todo esto de una vez. Te dejo algo de dinero para que almuerces. Mándame una foto tuya comiendo si no quieres que me enoje —dije detrás de su puerta.
—Claro, diviértete. Mándale saludos a Park.
Desde que se perdió en sus pensamientos por unos segundos, algo en él había cambiado. Pasó algo que no logré entender, pero fue suficiente para que decidiera aislarse. Lo sentía como un niño al que necesitaba proteger; su voz sonaba más suave, sus ojos brillaban más, y sus palabras transmitían tristeza y peso. Volvería pronto con buenas noticias, con un poco más de libertad para nosotros, y eso mejoraría su ánimo.
⸙
—...le arruiné un bálsamo labial, así que Lisa no me quiere hablar... ¿Jungkook? ¿Me escuchas? —Sí, el bálsamo y Lisa, sí.
Solo había escuchado esas dos palabras, en realidad. Buscaba la forma menos brusca de decirle que esta relación había terminado antes de empezar.
—Estás algo distraído. ¿Taehyung sigue enojado? —No, y te manda saludos.
—Menos mal; cuando nos vio, me morí de la vergüenza —se rió bajito, escondiendo sus ojos—. Hoy quizá lo invite a casa a jugar, si quiere. Extraño hablar con él; no entiendo por qué ya no lo hacemos.
