Akane [Walls]

C A P I T U L O 6.

L E I R E.

Salimos del aeropuerto y nos subimos a un taxi que nos llevaría al hotel que había "contratado" el evento, aún faltaba una semana para que fuese la final, pero íbamos a estar de convivencia durante siete días, eran más que en la regional, pero el evento era más grande e importante, bueno, lo importante, es que durante el camino al hotel no podía parar de pensar que ojalá mi hermano no sacase el tema del chico del aeropuerto, porque seguro que se lo diría a todos y lo contaría como si fuese una historia de amor tremenda, cuando fue más bien una experiencia cercana a la muerte, además, aunque el chico fuese innegablemente atractivo, yo estaba hablando con un chico de mi clase, que a decir verdad era muy guapo, era el capitán del equipo de baloncesto de Marbella, y cada vez que hablamos me trataba super bien, lo único es que llevo todo el verano sin verle porque en vacaciones va a ver a su familia de Huelva, mi hermano sabía que estaba hablando con el, pero no sabía que nos habíamos mandado indirectas por el grupo de la clase y por redes, no porque no confíe en Alfon, si no porque no quiero hacerme ilusiones ni a mi ni a el antes de que nada pasase porque no sería la primera vez que me ilusiono para luego acabar en nada y acostumbrada a tanto daño como me han hecho, he creado una coraza que me protege del mundo y que me hace que mantenga a la gente que me importa lejos de cualquier cosa que sea mínimamente inestable en mi vida, y bueno contando que estoy en la adolescencia, son bastantes más las cosas inestables que las estables y seguras, de hecho, lo único seguro que tenía era a mi hermano y el hecho de protegerme a mi y a el de cualquier daño producido por ajenos a nosotros dos que pudiese evitar, suena a muy protector, pero verdaderamente yo no le impedía nada a mi hermano, solo prefería asegurarme de que las personas que entraban en mi vida no le hicieran daño a el por que a mi me lo hagan, es difícil de entender, de hecho lo entiendo porque me ha tocado vivirlo, si no, seguro que no entendería ni la mitad, así que, haré un resumen por si alguien no se ha enterado, prefería no decirle nada a mi hermano de los avances en mi relación con ese chico hasta que no fuese una relación oficial. Ahí estaba yo, perdida en mis pensamientos cuando la voz de Alfonso me sacó de mi ensimismamiento.

Alfon: bueno hermanita, ¿nos vas a contar ya quien es el chico al que casi te cargas en el aeropuerto? - genial, lo que me faltaba.
Leire: no hay nada que contar, casi le mato y pues me he disculpado con el, ya está.
Chemi: si eso, solo disculparte con el, y hecharle una mirá' de esas que te calan hasta los huesos.
Leire: no se a que te refieres.
Alfon: ¿segura ?
Chemi: yo creo que si lo sabes.
Leire: pues dímelo, porque estoy más perdia' que un billete quinientos.
Alfon: hombre pues yo creía que esas miradas solo existían en los libros de Federico Moccia esos que tanto le gustan a tu amiga Andrea.
Chemi: Moccia se queda corto, eso ni en El Diario de Noah.
Leire: que exagerados- dije molesta.
Bruno: ¡ay mi niña! que esta ligando y to' - dijo mi mejor amigo que hasta entonces había permanecido en silencio.
Leire: no empieces tu también por favor.
Bruno: bueno al menos dinos si era guapo- en ese momento pude notar como mis mejillas enrojecían,la verdad es que el chico era guapo pero no podía decirlo porque solo les daría una razón más para que me molesten.
Leire: no-dije no muy segura de mi y aún roja como si de un tomate se tratase.
Bruno: QUE SE PONE ROJA, ERA GUAPO ERA GUAPO- es que da igual lo mucho que se esforzase en que su instinstinto de hombre no saliese, no podía estar más de media hora sin mirarle el culo a alguna tía o hablar de fútbol o, en este momento, gritar cual chimpancé epiléptico, así que yo tampoco pude contenerme en darle una colleja.
Leire: por imbécil- reí y en ese momento llegamos al hotel- bua por fin - me baje y cogí mi maleta y entré corriendo al edificio, mientras que los chicos se quedaban pagándole al taxista.

Entré en el hotel y ví a Chuty sentado en el sofá con el móvil, me acerqué sigilosamente por detrás y cuando estaba justo en el lugar que estaba el pero a sus espaldas salté sobre el.