Akane [Walls]

C A P I T U L O 1 3 .

2017,primer día del año.

L E I R E.

Después de estar hasta las tantas de fiesta la noche anterior, me quedé en casa con mi hermano y mis padres, sin saber que ese año iba a ser mi año, el año en el que iba a crecer mentalmente, un año que iba a viajar a sitios que jamás habría imaginado que podría conocer, conocer personas increíbles que me iban a hacer que me quisiese un poco más a mi misma, que me olvidara del todo lo malo, pero siempre recordando de donde vengo, teniendo los pies en el suelo y porque estoy donde estoy, un año en el que me iba a descubrir a mi misma y que marcaría en mi vida un antes y después.

Como iba diciendo estaba en casa con mi familia, cuando de repente empezó a sonar el móvil, miré la pantalla y ví que Ginés me estaba llamando por videollamada, me levanté y me fuí a mi habitación, me tumbé en la cama y le contesté a su llamada.

Videollamada

Ginés : heey
Leire: holaa - sonreí.
Ginés: Felíz año nuevo - sonrió también.
Leire: Felíz año nuevo por décimo cuarta vez hoy creo - reí.
Ginés : gracias por décimo cuarta vez hoy - rió también.
Leire: ¿ qué tal?
Ginés: pues muy bien ¿y tu?
Leire: mejor que hace una hora, ya no me duele la cabeza casi.
Ginés: no pues a mi si.
Leire: ¿te has tomado algo?
Ginés: Sisi hace diez minutos, ya mismo me hará efecto.
Leire: pues mejor.
Ginés: si la verdad es que si, no se pa' que bebo.
Leire: es la edad Ginés- reí.
Ginés: eso debe ser - rió también- oye ¿has visto las fechas de las regionales?
Leire: no, aún no, ví que salieron hace poco pero no las he mirado ¿por?
Ginés: porque hay una este mes cuando se pase todo esto de las navidades y tal, a finales de mes o así.
Leire: ¿ a si? ¿Donde?
Ginés: creo que en Barcelona.
Leire: ay que guay - sonreí - ¿te vas a presentar?
Ginés: creo que si  ¿y tu hermano?
Leire: seguramente si.
Ginés : pues entonces nos vemos ¿no ? - sonrió tiernamente.
Leire: supongo- sonreí yo también.
Ginés: tengo ganas de verte - dijo haciendo que una sonrisa inmediata se dibujase en mi cara y una sensación de cosquilleo recorriese mi cuerpo.
Leire: y yo de verte a ti - seguía sonriendo y el también, nos quedamos un rato en silencio mirándonos, ninguno de los dos hacía ni decía nada, y a pesar de lo que muchos puedan pensar, no era un silencio incómodo, era agradable, como si ambos no necesitasemos más que mirarnos para entendernos, como si por un momento, el tiempo, se parase, como si las manecillas del reloj girasen ajenas a nosotros ,y fuera de mi habitación,y de la suya, no existiese nada más, solo nosotros, ante el universo, o eso me parecía a mi, le hubiese preguntado a el, pero no quería sonar demasiado cursi, todo seguía en completa calma, en eterno silencio, hasta que mi perra irrumpió en mi habitación ,rompiendo aquel instante sacándonos a ambos de nuestro trance, saltando sobre mi cama y por consecuencia, sobre mi .

Leire: ¡ey! - cogí al animal entre mis brazos - que susto me has dado - dije acariciándole la barriguita - saluda a Ginés - le cogí una pata con cuidado y la puse mirando a la pantalla- Hola Ginés guau guau - dije como si el que hablase fuera el perro.
Ginés: que mono - sonrió - ¿ cómo se llama?
Leire: Kira.
Ginés: ah, pues que mona - rió y yo con el.

Después de un rato bastante largo la verdad hablando colgamos, y fuí a hablar con mi hermano de lo de la regional de finales de mes, y me confirmó que iríamos, así que si, vería a Ginés, me apetecía bastante, la verdad.

Ya ha finales de mes...

Estaba haciendo la maleta para ir a Barcelona, nunca había estado y tenía muchas ganas de ver una de las ciudades más grandes de España, ya había visitado Madrid, pero Barcelona no tenía punto de comparación, bueno, si, pero no era lo mismo, obviamente, Barcelona es un punto de interés para turistas tanto de fuera como de dentro de España, íbamos a visitar la Sagrada Familia, el parque Güell, la casa Batlló, el mercado de La Boqueria, Montjuic, la Plaza de Catalunya, bueno, quizás tantos sitios no, pero si que íbamos a visitar los monumentos más importantes y lo que más ganas tenía, el Camp Nou, estaba tan emocionada, entraría al estadio donde entrena a diario el equipo al que pertenezco desde que tengo uso de razón, después de casi diecisiete años de vida.

Terminé de preparar la maleta y como de costumbre al salir de mi habitación me encontré con mi hermano esperando, está vez Chemi no vendría, ya que estaba directamente clasificado para la internacional de este año al ganar el pasado, era la primera vez que Alfon y yo viajábamos solos, eso añadía más emoción al asunto, mi padre nos llevó al
aeropuerto, y cogimos nuestro vuelo enseguida.

N A R R A D O R   O M N I S C I E N T E.

En menos de dos horas nuestros protagonistas estaban en Barcelona, el vuelo había ido genial , ni una turbulencia, al bajar le vió , Leire vió a ese pelo rubio cual reflejos de los maravillosos rayos de sol que iluminaban su Málaga natal verano si y verano también, esos ojos verdes aceituna que ni los mejores aceituneros de Jaén en sus mejores días habrían imaginado, esa sonrisa casi perfecta que podría alegrarle el día a cualquier persona que la viese y digo casi perfecta porque lo perfecto suele tender  a ser aburrido, y esa sonrisa, no lo era, Leire
miró a Ginés, Ginés la miró a ella, sin decir nada más, se abrazaron en un abrazo que parecía eterno para cualquiera con un reloj , pero para ellos el tiempo se paró, se habían convertido en alguien importante el uno para el otro, pero sin que ninguno de los dos supiese que para el otro también lo eran, y allí en la eternidad del primer abrazo que se daban por necesidad mutua, el primero de los que serían muchos más, se miraron, y ambos, pudieron notar la misma conexión que hace unos días habían sentido en la llamada que tuvieron, pero ninguno de los dos diría nada.