Akane [Walls]

C A P I T U L O 5 7.

L E I R E.

Cuando acabamos de arreglar el libro y las fotos que se habían estropeado me puse a terminar de editar el vídeo que empecé el día anterior y con la tontería de las sorpresas, charlas y discusiones no terminé, traté de no centrarme en lo malo que estaba pasándome porque tenía que ser profesional y cumplir con mi promesa de subir ese vídeo, no me gustaba decepcionar a mis seguidores, estaba concentrada en el vídeo y en la música que sonaba en mis cascos, supuse que Ginés, Alfon y Sonia estarían hablando entre sí mientras, la verdad es que les agradezco que no se retirasen de mi lado en toda la tarde porque en ese momento no me habría gustado estar sola, estaba tan centrada en mi trabajo que no me consté de la presencia detrás de mi rubio favorito hasta que su olor se caló por mi nariz, me encantaba como olía y quizás hasta entonces no me había dado cuenta, me giré para verle y le saludé con la mano, él me hizo una señal de que me quitase los auriculares, supongo que porque querría hablar conmigo.

Ginés: amor, sé que no es momento más ideal para decirte esto pero si quieres, solo si te apetece, vamos a cenar al McDonald, al Burger King o donde tú quieras-sonreí.
Leire: ¿tu y yo solos?
Ginés: así es y no te tendrías ni que arreglar ni nada.
Leire: ¿enserio?
Ginés: claro.
Leire: está bien, pero cada uno se paga lo suyo.
Ginés: está hecho.
Leire: bueno pues cuando termine esto, me cambio y nos vamos.
Ginés: puedes ir así.
Leire: Ginés cariño, llevo todo el día con tu camiseta puesta, necesito cambiarme y ducharme también.
Ginés: como quieras, ¿cuanto te queda?-dijo refiriéndose al vídeo.
Leire: media hora más o menos.
Ginés: te ayudo.
Leire: vale, ¿te acuerdas de cómo se hacía?
Ginés: por favor Leire, jamas se me olvidará algo que tú me hayas enseñado a hacer- habló con un tono obvio que hizo que me riese y a la vez me diese ternura lo que había dicho.
Leire: te quiero tanto.
Ginés: va, levanta el culo.
Leire: ¿qué dices? ¿Cómo voy a editar de pie?
Ginés: que no mujer-rio- me siento yo en la silla y tú encima mía.
Leire: ¿quieres que te mate aplastándote?
Ginés: pues si tuviese que morir aplastado por alguien me gustaría que fuese por ti.
Leire: venga Ginés.
Ginés: venga ya Leire, eres un fideo, no pesas nada.
Leire: mentira.
Ginés: chicos echadme una mano-miró a mi hermano y a mi prima.
Sonia: Leire, siéntate en tu novio o lo hago yo.
Leire: joder, vale-me levanté para que Ginés sé sentase en la silla y yo en sus piernas.
Ginés: ves, no pasa nada.
Leire: ¿cómo quieres escuchar sin auriculares?
Ginés: ¿acaso estás escuchando el vídeo?-en verdad no, los tenía puestos para escuchar la música.
Leire: me has pillado-reí.
Ginés: genial.

Terminamos de editar el vídeo mucho antes de lo que me habría imaginado, me levanté de sus piernas, cogí algo de ropa y entré al baño para ducharme, me lavé el pelo y me puse la ropa, eran unas mayas negras cortas y una camisa negra de Tupac negra también, lo combiné con unas Vans bajas del mismos color.

Salí del baño y esperé con Sonia y Alfon a qué Ginés se duchase.

Sonia: entonces, ¿dices que Ginés te cantó una canción para declararse?
Alfon: no era una canción normal, una canción que el chaval se tiró sus meses para escribirla y luego cantársela.
Sonia: es tan bonito.
Leire: si que lo es-sonreí.
Alfon: claro que si, pero por favor, ¿podemos hablar de otra cosa?
Leire: vale, propón un tema.
Alfon: ¿cuando vais a empezar a mirar casas para mudaros?
Leire: pues cuando Bruno me diga que ha encontrado algo.
Sonia: ¿ese es tu mejor amigo no?
Leire: ese.
Sonia: me cae bien.
Leire: ya lo conocerás, seguro que tú a él también-nos vimos interrumpidos por Ginés que acababa de llegar ya duchado y vestido.
Ginés: ¿nos vamos?
Leire: si, espera que coja mi riñonera- la cogí de encima del escritorio y me la puse.
Ginés: bueno pues ya está.
Alfon: bro espera-el murciano se giró para mirarle-¿qué pasó con el carnet de conducir?
Ginés: pues, aún no me lo han dado pero me mandaron un mail diciendo que está aprobado.
Leire: ¿a si?
Ginés: si-sonrió.
Alfon: ya le recompensarás luego-sacó algo de su bolsillo- toma-le lanzó el objeto a Ginés, cuando lo cogió vi que eran las llaves de su coche.
Ginés: ¿enserio?
Leire: eso digo yo, ¿enserio?
Alfon: claro que si, me fío de él, espero que no me lo rayes,si no pagas la pintura.
Ginés: te lo prometo,gracias bro.
Alfon: de nada, ahora iros, el coche está en el parking.
Leire: eres el mejor del mundo Alfon-le abracé fuerte.
Alfon: que va-me siguió el abrazo-ahora asegúrate de decirle a tu novio como se llega a los sitios y por donde ir que haya menos policías que tenéis diecisiete años, deberíais ir con un adulto.
Leire: cierto, no lo había pensado, menos mal que lo has dicho.
Alfon: por cierto-me susurró-en el maletero hay toallas y condones, de nada-sonreí estupefacta, no sabía si reír, llorar o morir de la vergüenza-va no te pongas roja.
Sonia: todos sabemos cómo acaba una noche perfecta-susurró también.
Leire: ¿y tú cómo has escuchado lo que me ha dicho?
Sonia: Leire cariño,estoy a tres centímetros y el oído me va bien.
Leire: bueno, aún así, no creo que hacer él amor en el coche de mi hermano mayor sea lo que se dice mi idea de fantasía sexual.
Alfon: por si las moscas.
Leire: esto es muy fuerte-me alejé de los dos y le di la mano a mi novio.