Akane [Walls]

C A P I T U L O 4 4.

L E I R E.

Estaba en el coche de mi hermano, acabábamos de llegar de recoger a Ginés de la estación e íbamos de camino a nuestra casa, al día siguiente empezaríamos a preparar las cosas para la graduación, estaba deseando que llegase pero a la vez también me daba entre pereza no solo por el hecho de que la mayoría de personas con las que compartiría la cena llevan mirándome mal desde hace cosa de un año más o menos y nervios, no por nada, si no porque sabía que los chicos iban a venir desde Argentina y no sabía cómo podía reaccionar la gente al ver a Paulo o cómo iba a ser que Valen y Ginés se conozcan o peor aun cuando vean a Diego, el y yo no habíamos vuelto a hablar desde lo que pasó en la graduación de hace ya dos años, y la verdad es que estaba agradecida al mundo de que así fuese, pero bueno en ese momento había cosas que me importaban más que todo eso, estaba con mi novio y mi hermano en el coche e íbamos de camino a mi casa para pasar  toda la tarde juntos, no podía pedir más, llegamos al aparcamiento del bloque de pisos en el que vivíamos y tras dejar el coche en un sitio, bajamos, abrí el maletero y bajé una maleta de las que traía Ginés, al ver esto el murciano salió corriendo hacia mi.

Ginés: oye ¿qué crees que haces?-dijo cruzándose de brazos delante mía para no dejarme paso.
Leire: emm ¿ayudarte?
Ginés: ¡ah no! de eso nada dame-intentó quiérame la maleta.
Leire: eres el invitado así que yo te llevo la maleta.
Ginés: que no-se acercó un poco más a mi.
Leire: que si-sonreí mirándole y juntando nuestras narices.
Alfon: para una vez que os peláis tiene que ser por esta mierda-me quitó la maleta de la mano-venga los dos para el ascensor.
Leire: ¿y la otra?
Ginés: en la otra solo hay zapatos.
Leire: pues esa la llevo yo-cogí la maleta, que más bien era una bolsa de estas que llevas al gimnasio y me la colgué.
Ginés: dame eso-intentó cogerla pero salí corriendo el vino detrás de mi, llamé al ascensor y entré rápido pero cinco segundos después entró el también, se acercó a mi que estaba en el espejo apoyada y con un brazo me atrajo a él, yo puse la bolsa en mi espalda,puse mis manos detrás de su nuca y le besé.
Alfon: parad ya que dais asco-justo entraba mi hermano en el ascensor dándole al botón.
Ginés: déjanos vivir.
Alfon: anda calla que os voy a tener que aguantar así una semana.
Leire: jo que yo no le puedo ver todos los días como tú a Clau-dije abrazando a Ginés desde atrás por la cintura y apoyando mi cabeza en su hombro mientras que él me daba un beso en la frente.
Alfon: eso es diferente-hizo una pausa-nosotros somos adultos.
Ginés: nosotros también.
Alfon: no, de eso nada, hasta dentro de unos meses nada.
Leire: como se nota que su habitación en Valencia no estaba al lado de la nuestra.
Ginés: oye ¿a ti no te da cosa decir eso delante de tu hermano?
Leire: a mi no, ¿cuando te va a entrar en la cabeza que mi hermano es mi hermano?
Ginés: eso digo yo.
Alfon: mira, no me ha contado mucho, pero no lo ha hecho porque me daba mucho asco.
Ginés: pues eso es porque no sabes lo que se viene-se acercó otra vez a mi y me puso un mechón de pelo detrás de la oreja.
Leire: uff, esta noche están mis padres.
Ginés: valla caca.
Leire: no digas eso de mis padres eh.
Ginés: no digo eso de tus padres, lo digo del echo de que se queden esta noche.
Leire: es su casa cariño.
Ginés: lo sé amor.
Alfon: ANDA YA HEMOS LLEGADO-dijo cuando vio que se abrían las puertas del ascensor en nuestra planta, en el fondo sabía que lo decía de broma y que no le molestaba vernos así pero lo decía para picarnos, así que le seguía el juego-va bro te dejo las cosas en mi habitación-abrió la puerta, Ginés le miró con una ceja levantada-es broma tío cálmate.
Ginés: muy gracioso.
Leire: pero cálmete que desde que te he dicho que van a estar mis padres estás un poco tenso-me descolgué la bolsa y la dejé en mi habitación y mi hermano dejó la maleta.

Después de eso nos fuimos los tres al salón y nos sentamos en el sofá, yo en medio de los dos, apoyada en mi hermano pero poniendo la pierna encima de la de Ginés que estaba tumbado en la otra dirección, estuvimos viendo las series y programas que había en la televisión, de estos últimos jugábamos a ver quien sabía más repuestas y de las series cantábamos las intros, creo que fue uno de los momentos más felices de la semana, por la noche llegaron mis padres que saludaron a Ginés y nos dijeron que queríamos cenar, era raro que se comportasen así, supongo que se sentirán mal por cómo fueron la última vez que el chico estuvo en casa, aunque solo es una excusa para no pensar que pudiesen llegar a sospechar algo sobre nuestra relación, como fuese le dijimos que queríamos hamburguesas de McDonald porque tampoco nos apetecía que mis padres se metiesen en la cocina a hacernos de comer a cinco personas después de estar todo el día trabajando, no sería justo para ellos la verdad, así que con la App pedimos algo para que lo trajesen a casa y un poco después estábamos comiendo, después de cenar y ayudar a recoger lo poco que había mi hermano se fue a su habitación y Ginés se vino conmigo a la mía, cuando el chico entró detrás de mi cerré la puerta con pestillo para que no nos pudiesen ver mis padres ya que de momento no vamos da decirles a los padres nada de la relación.