Akane [Walls]

C A P I T U L O 5 8.

L E I R E.

Desperté al día siguiente con mi prima aplastándome, abrí los ojos y la vi allí descojonarse encima mía, me empecé a reír también, su poder de atracción en el sentido de que te hacía hacer locuras era indudable, al rato paró de reírse, me dio un beso en la mejilla y dejó caer en la cama de debajo.

Leire: buenos días asquerosa.
Sonia: ¿yo te digo reina Mora y tú asquerosa? Te juro que eres lo peor, eres un monstruo.
Leire: menos mal que yo era la que te insultaba a ti-reí sentándome en la cama mirándola.
Sonia: ¿qué yo te he insultado?
Leire: que va.
Sonia: va, venga arriba-dio un salto y se puso de pie- que esta noche empieza la feria.
Leire: lo sé.
Sonia: ¿tu vecino el guapo va a a venir?
Leire: ¿Aaron?-asintió- ¿por qué lo preguntas?
Sonia: pues porque como ya te he dicho es muy guapo y nunca me he lanzando porque pensé que podríais tener oportunidades pero ahora que se que no pues no veo el motivo por el que no deba divertirme.
Leire: ¿y que pasa con la promesa de los novios?
Sonia: a ver, pues tú ya lo conoces así que no sé aplicaría y además ¿quien ha dicho nada de que quiera salir con el? en unos días me iré a Sevilla otra vez y no sé cómo llevas tú eso pero a mí las relaciones serías de momento como que no me van.
Leire: eres muy lista.
Sonia: obvio, mi lema de vida es: es mejor de ir de flor en flor pues no da dolor-reí ante su frase.
Leire: me ha gustado, me la apunto por si acaso me pasa algo con Ginés.
Sonia: si eso pasa será porque os aborrezcáis porque viéndoos es la única razón que se me ocurre para que lo dejéis.
Leire: ¿enserio?
Sonia: por supuesto, sabes que ante todo soy sincera.
Leire: lo sé cielo, lo sé-sonreí.
Sonia: también me puedo equivocar, pero esa es la impresión que a mi me dais.
Leire: eres más bonita-la abracé.
Sonia: ¿si verdad?
Leire: anda mejor vamos a desayunar.
Sonia: los chicos siguen durmiendo.
Leire: pues habrá que despertarles.
Sonia: pobrecitos tía.
Leire: pero vamos a ver-reí-si me has despertado tú a mi tirándote encima mía, que casi no podía respirar.
Sonia: ah, si, llevas razón-se puso de pie-vamos.

Fuimos a la habitación de mi hermano y allí estaban  los dos durmiendo, o eso creía porque cuando nos acercamos para despertarles empezaron a reír, al perecer se habían despertado antes que nosotras y nos habían escuchado hablar y decidieron hacerse los dormidos, así que como ya estábamos todos con los ojos abiertos, fuimos a comer, durante el desayuno mi madre me mando un mensaje en el que a parte de darme los buenos días me decía que cuando desayunásemos nos fuésemos a la casa de mi abuela, que al parecer había llegado junto con mi abuelo hacía un par de horas, por lo tanto después de terminar la comida más importante del día nos vestimos, me puse un bañador, ya que en la casa de mis abuelos había piscina, y encima un vestido blanco con cuadros rojos.

Cuando todos estábamos listos bajamos a la planta baja para ir a la casa de mis abuelos, que aunque estaba a media hora andando, decidimos que era mejor ir a pie que tener que coger el coche ya que iba a ser muy difícil aparcar, por el camino estuvimos hablando y riendo.