Akane [Walls]

C A P I T U L O 6 9.

L E I R E.

Aún estaba en Murcia, paseando por la noche por un parque  con Ginés, habíamos acabado muy cansados de preparar cajas para la mudanza y también algo agobiados así que, después de cenar, salimos a dar un paseo para que nos diese el aire en la cara, al ser un pueblo pequeño la calidad del viento era notablemente mejor que el de Marbella que estaba siempre lleno de gases de coches, motos y barcos, se veían también muchas estrellas, como había llovido bastante y aún quedaban unos días de tormentas el aire golpeaba en nuestras caras suavemente, haciendo que no hiciese ni mucha calor ni mucho frío, nos sentamos en un banco justo debajo de un árbol que durante las horas de sol seguramente daría una gran sombra.

Leire: entonces ¿puedo hacerle una copia a la foto en la que sales disfrazado de Snoopy con tres años?-dije refiriéndome a una de los fotos que habían salido de entre las páginas de un libro de su estantería.
Ginés: ¡no!- contestó exagerando la expresión.
Leire: ¿por qué? ¡Si sales súper mono!
Ginés: ¿mono? Si de pequeño era un cara Nobita.
Leire: ¡que va!
Ginés: además ¿para que la quieres?
Leire: joder cariño, para subastarla en Mil Anuncios ¿no te jode?-sonrió aguantado la risa- ponerla debajo de la funda del móvil.
Ginés: si ahí no se ve.
Leire: por eso, ¿que te molesta?
Ginés: nada.
Leire: ¿entonces por qué no puedo hacerle una copia?
Ginés: porque...
Leire: anda cari...- puse cara de niña pequeña- porfa...
Ginés: no, no empieces Leire...
Leire: por favor...
Ginés: Leire...
Leire: dime bebé.
Ginés: ay no me digas así...
Leire: ¿por qué?-aún hablaba como una cría.
Ginés: porque eres demasiado mona cuando te pones así y encima me dices cosas bonitas...
Leire: ¿prefieres cosas sucias?
Ginés: no...
Leire: ¿seguro que no?-me acerqué un poco más a él y le besé despacio, después metí lengua, el se echó para atrás dejándome subirme encima de él, coloqué una pierna a cada lado de su cintura.
Ginés: tu verás lo que haces, aquí no podemos hacerlo.
Leire: ¿y?- empecé a saltar sobre su cintura, haciendo que un bulto apareciese debajo de su pantalón- ¿ves? No te importa tanto- besé su cuello sin dejar de moverme de arriba a abajo.
Ginés: amor...-dijo antes de soltar un suspiro de aire caliente en mi nuca- aquí...-me acerqué más a él mordiéndole la curva del cuello- no-soltó en un casi gemido.
Leire: ¿no?-sonreí- pues bueno, vale-me bajé de encima de él, no sin antes apretarle el paquete, me volví a sentar en el banco, calmando mi excitación.
Ginés: eres muy hija de puta-sonreí sin quitar la vista de la pantalla de mi móvil- ¿me vas a dejar así?-le mire de reojo.
Leire: si, es lo que querías ¿no?
Ginés: pero eso era antes de que me metieses mano.
Leire: ahhh ¿estás cachondo?
Ginés: si, mucho-cada vez estaba más cerca de mi, a decir verdad yo también estaba muy caliente pero tenía que soportarlo.
Leire: ¿y quieres que te ayude a bajarte a tu amigo?
Ginés: por favor...-me puso una mano en la cadera.
Leire: ¿por favor que más?
Ginés: quiero...-puso la otra al otro lado.
Leire: no no.
Ginés: necesito que me ayudes...
Leire: ¿solo que te ayude?
Ginés: no...-conforme se acercaba me iba tumbando en el banco, así que para evitarlo puse mis brazos detrás de mi y me apoyé en ellos.
Leire: entonces... ¿qué necesitas?
Ginés: a ti joder- dijo con una voz bastante agitada, sonreí de nuevo, esta vez pícaramente, sin dejarle hacer nada más me lancé sobre el, besándole apasionadamente y volviendo con el movimiento de antes, ahora acompañado de sus manos que apretaban mi culo.
Leire: está bien, pero... si me dejas hacer una copia de la foto.
Ginés: si joder, está bien, puedes hacerle una copia  a todas las fotos que te dé la gana- dijo excitado.
Leire: genial- me bajé- llevas razón, un parque no es muy adecuado para hacerlo ¿hay baño en ese bar?-señalé un bar que había en la esquina con un par de familias en la terraza.
Ginés: te digo yo que si- se levantó también y tras comernos las bocas en un beso bastante subido de tono llegamos a aquel bar, entramos sin decir nada directamente al cuarto de baño, Ginés cerró con pestillo mientras yo me sentaba en el mueble del lavabo, se acercó a mi sonriendo y se colocó entre mis piernas con las que le rodeé y acerqué aún más, la ropa no tardó en desaparecer de nuestras pieles, su mano recorrió mi entrepierna y tocó mi humedad, sacó mis bragas con destreza y entró poco a poco un dedo en mi, el segundo entró algo más rápido, el tercero un poco más, masajeando mi clítoris sacó mis gemidos callados en besos de su parte para que fuera no se escuchase nada, mientras nuestras nuestras lenguas bailaban un cuarto dedo entró de repente en mí con gran velocidad, su boca retumbó a causa del gemido que solté, sus dedos se movían dentro mi parte de placer con tanta pasión y agilidad que nos manos arañaban su espalda intentando agarrarse a algo, cuando noto que me faltaba poco para correrme empezó a sacar y meter los cuatro dedos juntos de mi, al terminar se separó de mí y se lavó las manos en el grifo de mi izquierda, me sonrió para que le devolviese el favor y así fue, bajé su calzoncillo y puse mi mano sobre su miembro, masajeándole hasta que él de corrió- eres de lo que no hay- me besó con suavidad después de lavarme las manos y de que él se pusiese la ropa interior.
Leire: gracias cariño- sonreí y procedí a vestirme yo también, cuando ambos estábamos listos salimos de aquel baño y de aquel bar para volver al parque y al banco.
Ginés: estas loquísima.
Leire: lo sé- reí.
Ginés: mejor vamos a hablar de otra cosa que como hablemos de lo que acaba de pasar tenemos que ir al baño otra vez.
Leire: si si-admití- a mi me encantaría casarme ¿y a ti?
Ginés: no estoy muy seguro, pero lo que si quiero es tener hijos.
Leire: ufff.
Ginés: ¿tu no?
Leire: no se, ¿cuántos?
Ginés: dos o tres.
Leire: yo como mucho dos.
Ginés: ¿niño y niña?
Leire: si.
Ginés: yo también-sonreí.
Leire: pensé que nunca iba ponerme de acuerdo con nadie en este tema.
Ginés: si no es tan raro.
Leire: ya, pero nunca he hablado con nadie que no sean mis amigas de esto.
Ginés: ¿con nadie?
Leire: no, ten en cuenta mis historial amoroso.
Ginés: cierto.
Leire: ¿nombres?
Ginés: de niño me gustan... Luis, Antonio, Víctor, Hugo y Sergio.
Leire: a mi me encanta Sergio.
Ginés: ¿y de niña?
Leire: búa, muchos, Aitana, Luna, Ainhoa, Laia, Rosa, Ángela, Martina, Valeria, Amaia, Anne, Anna, Julia, Marta, Miriam...
Ginés: ¿alguno en especial?
Leire: Luna o Aitana.
Ginés: a mi me gusta más Luna.
Leire: perfecto, pues si me quedo embarazada ya tenemos nombres.
Ginés: espero que no nos hagan falta hasta dentro de mucho.
Leire: ¿crees que nos harán falta algún día?
Ginés: no se, pero hay que mirar al futuro, y yo veo un futuro contigo.
Leire: ¿si?
Ginés: claro ¿y tú conmigo?
Leire: si, por supuesto que si-sonreí, una persona se acercó a nosotros, cuando estuvo delante distinguí quien era- hola... Irene- saludé al ver que ella no decía nada.
Ginés: Irene ¿qué haces aquí?
Irene: no te preocupes, no voy a molestar, ni si quiera será mucho rato, solo quiero hablar con Leire.
Ginés: ¿para que?
Irene: una cosa Ginés, te prometo que no es nada malo.
Ginés: bueno pues habla.
Irene: me gustaría que fuese a solas... pero... no  importa si quieres lo digo aquí...
Leire: no, da igual- me puse de pie- vamos a hablar a solas- por alguna razón intuía que las intenciones de la chica no eran malas.
Ginés: ¿segura?-me cogió la mano desde el banco.
Leire: si-sonreí- estaré bien-me solté de su mano y nos alejamos la dos.
Irene: a ver, no sé cómo empezar esto...
Leire: ¿qué tal por el principio?
Irene: si... es buena idea...-se rio un poco.
Leire: tranquila, puedes tomarte tu tiempo-sonreí.
Irene: gracias... ¿por qué eres simpática conmigo?
Leire: soy así, muy pocas veces trato mal a alguien.
Irene: y aún así me he llegado a preguntar porque Ginés te eligió...-no pude evitar sonreír- es decir, te he tratado tan mal y sin embargo tú me hablas bien, me das una oportunidad y encima haces bromas para que me ría y me tranquilice...
Leire: a veces ser buena tiene sus desventajas, la gente tiende a tomarte por tonta, pero hay que encontrar el punto intermedio.
Irene: yo no creo que seas tonta.
Leire: se que no, una aprende de tantos golpes.
Irene: si...bueno acho, a lo que iba, esta mañana estaba buscando algo que ver en YouTube y me salió un vídeo que se llamaba Os contamos la verdad de un canal llamado Akene, en la miniatura salías tu y una sombra a tu lado, me metí y vi que esa sombra era Ginés, mi intención era cerrar el vídeo pero algo me atrapó y mientras desayunaba lo vi entero, conforme iba avanzando me di cuenta de porque no pude dejar de veros, y es que os complementáis tan bien que creáis una magia que atrapa, se nota lo mucho que os respetáis y os queréis, y a veros... al veros me di cuenta de que fui una persona horrible al hacerte eso tan feo, no me digas que no fue nada porque una amiga que pasó por allí me dijo que estabas llorando, por eso me puse así de mal hasta el punto de empujarte y todas esas mierdas, pensé que Ginés estaba súper cariñoso contigo porque le dabas pena y se veía obligado a tratarte así o porque tú le habías dicho que te hiciese eso, hoy he visto que no es así, en nada que he terminado el vídeo te he ido a buscar en instagram y he visto que seguías por aquí, he intentado encontrarte y cuando estaba volviendo a casa os he visto... seguro que a estas alturas estás preguntándote que qué cojones quiero, solo quería disculparme por ser tan imbecil por hacerte, haceros, lo que hice.
Leire: te perdono, no hacia falta que me dijeses el motivo, todo el mundo merece una segunda oportunidad y tú no eres menos.
Irene: muchas gracias-sonrió.
Leire: no las des, ¿amigas?
Irene: amigas.
Leire: eres muy valiente por atreverte a decírmelo, anda, volvamos con el que está preocupado-miramos a donde estaba el chico.
Irene: si si, mejor- empezamos a andar hasta el- ¿y qué tal con Jimena?
Leire: muy bien, es una niña genial.
Irene: es muy buena si.
Leire: el día que me conoció nos pillo a Ginés u a mi en un momento un poco incómodo...
Irene: oh Dios-se río- ¿y que dijo?
Leire: se enfadó conmigo y dijo que me alejase de su hermano porque solo le quería por dinero o algo así-ambas reímos y en ese momento llegamos de nuevo con el rubio.
Ginés: oh no, venís riéndoos, no sé si eso es bueno o malo.
Leire: ¿por qué iba a ser malo?
Ginés: lo mismo te hace contado todos mis defectos y ya no me quieres.
Leire: ¿en que clase de novia me convertiría eso?
Ginés: no se, pero ahora enserio, ¿qué ha pasado?
Irene: digamos, que hemos arreglado nuestras diferencias.
Leire: y ahora somos amigos.
Ginés: bueno pues me alegro, porque ella fue quien me dijo que debía salir contigo-me miró.
Leire: anda, mira tu por donde-reí.
Irene: bueno pareja, os dejo, espero que os valla bien, buenas noches.
Ginés: buenas noches.
Leire: buenas noches, nosotros también nos vamos ya también ¿no?
Ginés: si, que tenemos que descansar, que nos esperan dos  días muy intensos-el se levantó también.
Irene: ¿y eso?
Leire: nos vamos a Barcelona-andábamos mientras hablábamos.
Irene: ¡ala! Que pasada, ¿estáis nerviosos?
Ginés: un poco, pero todo es acostumbrarse.
Leire: yo al principio no estaba nerviosa, pero cada día que pasa lo estoy un poco más.
Irene: yo estaría igual, pero seguro que os va bien, se os ve muy maduros y preparados para ello ¿es por la universidad?
Ginés: si.
Irene: pues espero que si algún día voy por allí me enseñéis vuestra casa.
Leire: claro, si hay cama libre igual te puedes quedar a dormir incluso.
Irene: no no, eso es abusar de vuestra hospitalidad, no quiero eso.
Ginés: que no mujer, si no tienes otro sitio no te vamos a dejar en la calle.
Irene: vale vale, gracias entonces-salimos del parque- ahora si, adiós.
Leire: adiós.
Ginés: nos vemos- tras despedirnos de la chica volvimos andando a casa de Ginés- ¿de que habéis hablado?
Leire: se ha disculpado por haberme tratado mal y meterse en nuestra relación.
Ginés: ¿ah si?
Leire: si, se notaba que estaba muy arrepentida.
Ginés: en el fondo sabía que no es mala.
Leire: estoy segura de ello, si saliste con ella es porque buena persona.
Ginés: ¿te estás he ganado flores?
Leire: no, estoy diciendo que eres incapaz de salir con una persona mala porque eres bueno.
Ginés: por eso salgo contigo, porque eres muy buena.
Leire: te voy a dar la razón, ¿cuando me vas a dar la foto?
Ginés: en dos días, porque mañana te vas y pasado nos vamos a nuestra futura casa, así que allí te la doy.
Leire: perfecto- hablamos durante todo el camino y nada más llegar subimos a su habitación para dormir y a la mañana siguiente volví a Málaga en el primer AVE que salió.