C A P I T U L O 4 5.

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L E I R E.

Ya habían pasado dos días desde que pasó aquello en el salón de actos del instituto, sitio que cada vez estaba más bonito gracias a todo el trabajo que habíamos hecho, también habían llegado las orlas, los diplomas y las cintas que nos pondrían el día de la graduación los profesores, ese día fuimos bastantes menos personas de las que habíamos ido el primero porque la mayoría prefería irse al local de la fiesta así que allí estábamos muy pocos ya.

Ginés: entonces-dijo desde el escenario donde estaba sentado y me iba dando globos para que los fuese pagando en el techo subida en la escalera que sujetaba Ro- ¿como os conocisteis?
Rocio: pues fue a los tres años creo-yo asentí- o no espera ¿no fue en la guardería?
Leire: ah, si, cierto-dije cortando un trozo de fiso con los dientes (no se como decirle, aquí todo el mundo le dice así pero bueno, cinta adhesiva o celo creo que son universales xd) .
Rocio: bueno, que Leire estaba con una muñeca súper bonita que le había traído Papá Noel jugando cuando yo me acerqué a ella y le dije que esa muñeca era mía, se la quité y se la tiré a la cara, la mano le dio en el ojo y ella empezó a llorar yo empecé a gritar porque ella lloraba así que se asustó y me mordió el dedo.
Leire: le hice sangre y todo-reí.
Rocio: si, a mi madre le hizo una gracia...-ahora reímos Ginés y yo- bueno, lo que iba diciendo, que me mordió el dedo y las seños nos castigaron en el rincón de pensar y nos obligaron a comernos todo el puré de verduras, que no nos gustó mucho a ninguna y ambas se lo escupimos en la cara a quien nos lo estaba dando, ambas empezamos a reír y nos quitaron el plato, creo que ahí nos dimos cuenta de que la unión hace la fuerza y nos hicimos amigas.
Ginés: ¿y como sabéis todo esto? Es decir, estabais en la guardería, no os acordareis.
Leire: como ha dicho Ro, Papá Noel me regaló esa muñeca, es decir que las madres estaban ahí, y la mía lo grababa todo en VHS y pues eso no fue menos.
Rocio: es que es un vídeo tan surrealista-rio.
Ginés: creo que en vuestra relación no hay nada que no sea surrealista-en ese momento bajé de las escaleras porque ya había terminado con los globos.
Leire: yo también lo creo-reí sentándome a su lado y Ro al mío, hablamos de algunas cosas de la graduación y tal, en estos días Ginés y Ro se habían empezado a llevar bastante bien y eso me hacía feliz porque quería mucho a los dos, estábamos los tres tranquilamente hablando cuando alguien entró al salón de actos haciendo que nos asustásemos, al ver quien era el corazón me dio una vuelta, era Diego con sus colegas, miré a Ro quien miró al cielo y suspiró, Ginés no hizo nada, sobre todo porque no sabía quién era, el chico miró a donde estábamos y se acercó, aquello no pintaba bien.

Diego: hostia mirad quien está aquí-sus colegas reían detrás suya.
Rocio: no se que quieres pero...
Diego: quiero que te calles rubia-habló con su habitual tono de soberbia- ¿tan perra eres que no haces nada? barre aunque sea que ya que es para lo único que sirves.
Leire: ¿y tú para qué sirves?
Diego: pues para hacer lo que vosotras no podéis por ser mujeres y volver a hacer eso que hacéis mal, como coger esas sillas, las mujeres sois demasiado débiles para hacer eso.
Leire: uff, si yo creo que si.
Diego: a mi no me hables así Leire-se acercó demasiado a mi, le miré con aire desafiante levantándome- adelante, tócame y te reviento la cara, yo y mis amigos, sabes que soy capaz.
Ginés: no le pongas una mano encima chaval que la tenemos.
Leire: tranquilo amor, no le regales las orejas, es eso lo que quiere oír-me empujó contra el suelo.
Diego: ¿amor? ¿según tu esto es mejor yo?
Leire: según yo, y cualquier persona con buen gusto, una pelusa es mejor que tú-dije poniéndome de pie.
Diego: gilipollas-me volvió a empujar pero esta vez Ginés le cogió antes de que me cayese.
Ginés: ¿estás bien?-me dijo preocupado.
Leire: Si, no te preocupes cariño-le abracé.
Ginés: mira tío, no se que no te ha quedado claro de que no la toques pero ahora que se quien eres me das aún más asco que antes, así que alégrate de que no te haga nada porque créeme que tengo unas ganas de romperte la boca increíbles pero no lo hago por educación y respeto, algo que se ve que tú no tienes-nada más que decir esto Diego le pegó un puñetazo en los huevos.
Leire: HIJO DE PUTA-fui hacía él pero uno de los chicos que estaban con él me cogió los brazos y me los puso en la espalda, Ro también intentó ayudar a mi novio pero el otro chico que venía con Diego la cogió a ella igual que a mi-SUÉLTAME-dije moviéndome para que liberarme de él, mientras mi ex se acercaba a Ginés, que tenía las lágrimas saltadas de dolor.
Diego: si no te mueves te va a doler menos-empezó a pegarle puñetazos aunque no pude ver mucho ya que el chico estaba delante de él, una voz se escuchó detrás de nosotros.
Profesora: SEÑOR DIEGO, FRANCISCO Y ADRIÁN, VENGAN AHORA MISMO CONMIGO-los chicos que nos sujetaban a mi amiga y a mi nos soltaron y fueron con la profesora de música que acababa de entrar, Diego fue tras ellos con una sonrisa maliciosa en la boca, inmediatamente me acerqué a Ginés que estaba sentado en suelo todo lo rápido que pude aguantándome las lágrimas.
Leire: amor-me puse de rodillas a su lado, estaba sangrando por la nariz-perdón, esto ha sido mi culpa yo...-empecé a llorar, verle así me estaba destrozando.
Ginés: no es tu culpa-tosió-tranquila-me acarició la mejilla para limpiarme las lagrimas.
Rocio: Leire toma esto-me dio un paquete de pañuelos-voy a avisar a alguien para que le cure-dijo antes de salir corriendo, saqué un pañuelo y le limpié la sangre.
Leire: vale ya está más o menos limpio, ahora hecha la cabeza para atrás para que se te corte.
Ginés: ¿no es hacia delante?
Leire: y yo que se Ginés, ¿tú te crees que yo soy médico?-pude ver cómo sonreía, entones supe que estaba de broma y me relajé un poco, le tapé la nariz con dos trozos de pañuelo-lo siento es que...-me abrazó contra él y se echó para atrás, tumbándome a su lado-siento tanto que estes así por mi culpa...entiendo que después de esto quieras dejarlo conmigo o algo...yo también lo haría la verdad...soy un monstruo, por mi culpa estás así joder...-me cogió por el mentón con delicadeza y me hizo que le mirase.
Ginés: Leire para de culpabilizarte de esto porque tú no tienes la culpa de que ese tío sea una auténtica bestia que solo sabe defenderse con golpes, y si tú fueses un monstruo serías el monstruo más bonito de la historia del mundo de los monstruos-consiguió sacarme una pequeña sonrisa- y ademas, piensa que por muy echo mierda que esté, si estás a mi lado todo me duele menos, así que por favor no te alejes de mi-la sonrisa se volvió enorme, acerqué mi cara a la suya y le besé, beso que se vio interrumpido por el profesor de educación física que entraba corriendo con el botiquín en la mano y Ro detrás, los dos se acercaron a donde estábamos para curar a Ginés así que ambos nos sentamos de nuevo.
Profesor: bueno, habéis cortado la hemorragia, bien, ¿dónde más te ha dado?
Ginés: en los testículos-Ro soltó una carcajada y yo la golpeé en el hombro de broma intentando no reírme también.
Rocio: AY profesor creo que ahora me tendrá que mirar a mi también porque mi amiga quiere matarme-reí.
Leire: no aproveches-le susurré en el oído porque sabía que le molaba ese señor desde que llegó en septiembre del año pasado, esta se puso roja.
Rocio: anda mira como curan a tu novio-volví a mirar a donde estaban los dos.
Profesor: bueno, ponte esto-le dio una bolsa fría de estas que te pones cuando te dan un golpe que son de color azul-no creo que te haya dejado estéril.
Leire: espero que no-susurré otra vez a mi mejor amiga que se rio.
Ginés: vale gracias.
Profesor: y si aún así no se te baja el dolor ve al médico y me recete alguna crema o así.
Ginés: de acuerdo.
Profesor: ¿algún golpe más?
Ginés: que va.
Profesor: está bien pues cuando consideres necesario te puedes quitar los tapones de la nariz, ahora te voy a limpiar la sangre y ya estaría-en un algodón puso agua oxigenada y se la pasó por debajo de la nariz al chico-bueno, lo dicho, ve al médico si te duele más-cerró el botiquín- y cuando se pase media hora me lleváis la bolsa al gimnasio-asentimos y el profesor se fue, media hora después se le había pasado el dolor y le dejamos al profesor su bolsa en el gimnasio, después decidimos volver a casa, esa tarde llegaban los chicos desde Argentina y estaba muy emocionada, tenía demasiadas ganas de verles después de más de un año, algunos de los de aquí de España ya habían llegado y estaba también muy feliz porque Pablo por ejemplo se quedaba en mi casa, Guille y Alex se quedaban con Chemi y Bruno, Andres e Invert con FJ, los demás en hoteles, creo que a lo mejor me había pasado invitando a toda la liga incluyendo al  jurado y a Eude pero es que me daba cosa invitar a unos pocos solo, además, cuantos más fuésemos mejor, aunque he de decir algunos me habían dicho que no podían venir, pero mi emoción en esos momentos estaba en que iba a darle una sorpresa a Amanda, ahí donde la veis la tía es muy fan de Paulo y le había dicho que viniese conmigo y con mi hermano al aeropuerto a recoger a un amigo de las competiciones que viene de Galicia pero en verdad íbamos a recoger a Valen, a Mauro y a Paulo, el ya sabía esto y estaba también encantado con la idea, al principio me costó convencer a la chica de que viniese pero finalmente acabó accediendo, el vuelo de los chicos según Valen llegaba a las cinco de la tarde aproximadamente así que después de comer, a eso de las cuatro y media salimos de mi casa mi hermano y yo, recogimos a Amanda en la puerta de la tienda de su madre y se subió en la parte de atrás del coche.

Akane [Walls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora