Capítulo 17.

294 20 2
                                    

/ Narra Emilia. /
Miré hacia la ventana que se encontraba en mi cuarto y suspire.

Hoy era el día de decirle todo lo que siento a Joel.

El día estaba soleado, y el calor estaba demasiado fuerte.

Abrieron la puerta de mi habitación y una Stephanie muy sonriente apareció en esta.

Stephanie: ¡A levantarse dormilona! - Gritó feliz.
Emilia: Stephanie, es la quinta vez que vienes. - Rodé los ojos. - No quiero levantarme.
Stephanie: Te vas a levantar lo quieras o no. - Dijo agarrándome del brazo para que me levantara.
Emilia: ¿Y qué harás si no me levanto? - Sonreí.
Stephanie: Llamaré a Joel. - Ella sonrió victoriosa.
Emilia: Él no va a venir, así que largate y déjame dormir. - Dije tapándome con la almohada en la cabeza.
Stephanie: ¡Joel! ¡Joel! - Gritó mi mejor amiga. Me saqué la almohada bruscamente y la miré con los ojos muy abiertos.
Emilia: ¡Cállate! - Grité en un susurro.
Stephanie: ¡Joel! - Gritó nuevamente.
Joel: ¿Qué pasó Stephanie? - Gritó y golpeó la puerta suavemente.
Emilia: ¡Ya está! ¡Ya me levanto! ¡Mírame! - Dije parándome.
Stephanie: Así se hace. - Me dijo. Y abrió la puerta un poco. - Ya lo resolví Joel. Gracias. Cuando tenga un nuevo problema. - Dijo resaltando las últimas tres palabras y mirándome. Rodé los ojos. - Yo te aviso.
Joel: Ok. Si necesitas avísame. No hay problema. - Dijo amablemente y se fue. Stephanie cerró la puerta.
Stephanie: Apúrate que hoy los chicos dijeron que era un lindo día para meternos en la piscina. - Dijo sonriendo.
Emilia: ¡¿Piscina?! ¿Bromeas? - Dije saltando feliz.
Stephanie: - Rió. - No. No bromeo. Así que ve a hacer tus necesidades y luego vamos a bañarnos. - Sonrió alegre.
Emilia: ¡Esa! - Grité mientras bailaba.
Stephanie: - Rió. Y caminó hacia la puerta. Antes de abrirla se giró y me habló. - Y vas a decirle a Joel te guste o no. - Sonrió y se fue.

Suspire pesadamente. Estaba muy nerviosa.

Fui hacia el baño e hice mis necesidades.

Luego de estar mucho tiempo allí basándome, decidí peinarme el pelo.

Caminé hacia mi closet y busqué ropa adecuada para ponerme y la encontré.

Luego de vestirme me miré en el espejo gigante que se encontraba contra la pared y era re un color rosa pálido.

Llevaba un bikini negro que era de tres partes. Una franja negra los unía, que esta empezaba desde abajo de mi pecho derecho, hasta mi cintura en la parte izquierda.

Tenía un short blanco arriba de este y en los pies unas hermosas pantuflas de Stich azules.

Mis nervios comenzaron a sentirse nuevamente.

Respiré ondo y tomé el picaporte para así poder salir de la habitación.

Bajé las escaleras y caminé hacia la cocina, donde se encontraban todos.

Emilia: Buen día. - Dije sonriendo.
Erick: Buen día. - Dijo y todos imitaron su acción.
Christopher: Emi. - Lo miré. - ¿Me ayudas a cortar algunas frutas? - Me sonrió.
Emilia: Claro, Chris. - Dije y tomé una tabla, lavé los diferentes tipos de frutas que había sacado y empecé a picar.
Joel: ¿Y yo que hago? - Dijo apoyado en el marco de la muerta. Si no dejaba esa posición iría y lo besaría sin piedad.
Stephanie: Ayuda a Emilia a picar más frutas. - Dijo y sonrió victoriosa. Me miró y me guiñó un ojo. La fulmine con la mirada.
Joel: Ok. - Dijo caminando hacia mí. - ¿Que frutas sacaste, Emilia?
Emilia: Frutillas, naranjas, mandarinas, bananas y manzanas. - Dije sin mirarlo. El sacó más frutas, las lavó y luego comenzó a picarlas.
Joel: Esto es fácil. - Me miró. - Vas a cortarte un dedo.
Emilia: - Lo miré extraña. - No. No lo haré. - Le dije. - No es la primera vez que corto frutas.
Joel: Si tu lo dices. - Dijo sonriendo, y mis ganas de tirarme a besarlo aumentaron.

Luego de terminar de picar puse todas las frutas en un plato y me lavé las manos.

Emilia: ¿Ves que no me corté? - Le dije y el asintió sin ningún gesto.

Era bipolar.

Erick: Bueno, llevemos esto a la mesa. - Dijo y fuimos hacia afuera.

Tenían una piscina de piso enorme, y el pasto estaba lleno de flores de diferentes colores.

Había un camino que iba hacia algún lado pero le reste importancia.

Una mesa de vidrio grande atrapó mis ojos. Tenía un ramo de rosas rojas en el centro. Sus sillas también eran de vidrio.

Estaba maravillada.

Nos sentamos y empezamos a comer mientras charlábamos.

De vez en cuando Erick contaba chistes muy malos y yo reía de lo malos que eran.

Christopher decía alguna de sus frases mortales. Repetía y repetía "La vida me cambió la vida".

Joel a veces hablaba en inglés. Stephanie y yo no entendíamos absolutamente nada de lo que decía.

Me estaba divirtiendo y mucho.

Este capítulo se lo dedico a Melijaneth porque siempre lee mis novelas y comenta cosas muy lindas. ♡

NO SOY YO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora