NO SOY YO.

Capítulo 25.

/ Narra Emilia. /
Desperté rodeada por unos fuertes brazos que los reconocí inmediatamente.

Joel.

Miré por debajo de las sábanas, y sí, estábamos en ropa interior. Me había olvidado que ayer antes de dormir nos habíamos puesto ropa interior para dormir más cómodos.

Me giré y lo miré.

¡Qué chico tan hermoso!

Comencé a acariciarle sus mejillas para luego acariciar sus labios.

Lo tenía todo para mí.

Besé su rostro repetidas veces para que se despertara, y sí funcionó.

Joel: Mmmm. - Murmuró. - Que lindo es despertar así. - Dijo sonriendo aún con sus ojos cerrados.
Emilia: - Me subí arriba de él y este abrió sus ojos sonriendo. - Y a mí me encanta despertar a tu lado.
Joel: - Se acercó a mí y me besó. - Eres hermosa, amor.
Emilia: Creo que no te haz visto en el espejo para saber cuál es el verdadero significado de aquella palabra. - Le dije y comencé a besarlo.
Joel: Me imagino las caras de Christopher, Erick y Stephanie al decirles que Joemilia es real. - Rió.
Emilia: - Reí. - De seguro harán su llanto falso.
Joel: De seguro. - Afirmó y seguimos besándonos por algunos minutos hasta que nos separamos.
Emilia: Iré a bañarme. ¿Vienes conmigo? - Pregunté y Joel asintió.

Entramos a la ducha y todo el tiempo estuvimos besándonos y acariciándonos.

Terminamos de bañarnos y fui a cambiarme mientras Joel fue a vestirse a su habitación.

Decidí ponerme un top blanco, pantalón verde con bolsillos y unos zapatos nike blancos.

Mi cabello lo até y deje mechones en mi rostro.

La puerta de mi habitación se abrió y entró un Joel totalmente guapo.

Éste traía una campera y pantalón negro, y unos zapatos nike blancos.

Joel: Wow. - Dijo mirándome. - Eres totalmente hermosa y ahora muchísimo más.
Emilia: Tú eres hermoso. - Dije acercándome para besarlo. Nos separamos y bajamos agarrados de la mano.

Stephanie nos vio extraña y le pegó a Christopher y a Erick para que vea lo mismo que ella veía.

Joel: Buenos días. - Dijo sonriente.
Stephanie: ¿Ustedes son...? - Preguntó.
Emilia: Somos novios. - Dije abrazando a Joel y él me correspondió. - Ahora sí pueden decir que Joemilia existe. - Nos miraban sorprendidos y con sus bocas entreabiertas.
Christopher: Lo único que tengo que decir es. - Hizo una pausa. - ¡JOEMILIA ES REAL! - Gritó.
Erick: ¡Vamos Joemilia! - Reímos.

Salimos hacia afuera luego de una hora charlando y riendo con los chicos y fuimos al shopping a comprar ropa y también comer.

En el auto sonaba una canción muy movediza. Se llamaba "Fresa", según Stephanie, y la cantaba "TINI", la chica que estuve escuchando hace un tiempo.

Cuando llegamos al shopping, lo primero que hicimos es ir a algunas tiendas.

Joel se compró algunos zapatos de diferentes marcas. Nike, Adidas, Fila. También se compró algunos pantalones, bandanas, medias, remeras y buzos, entre otras cosas.

Christopher y Erick se compraron cosas parecidas a las de Joel, mientras Stephanie y yo nos compramos vestidos, shorts, jeans, remeras, buzos, tacones, zapatos, entre otras cosas.

Luego de comprar muchísimas cosas, fuimos hacia Mc Donald's e hicimos nuestros pedidos.

Nuestra mesa estaba llena de comida, junto a las coca cola de cada uno. Empezamos a comer contando anécdotas del pasado.

Erick se levantó y caminó hacia una chica y, ¿la besó? Luego vino caminando nuevamente hacia nosotros junto a la chica.

Erick: Chicos. - Los demás lo miraron. - Ella es Jessica, mi novia. - Todos miraron a la chica. Era la misma de hace un tiempo.

Su cabello es lacio, negro y hasta la cintura. Llevaba un vestido rojo ocho dedos más abajo de su trasero. Era linda, y ella parecía de unos 18 años, igual a la edad de Erick.

Jessica: Hola. - Saludo algo tímida.
Emilia: Mucho gusto, me llamo Emilia. - Le dije estrechando su mano.
Christopher: Yo soy Christopher. - Imitó mi acción.
Joel: Joel. - Dijo.
Stephanie: Stephanie Hernandez. - Dijo sonriendo falsamente al ver que Jessica miró a Christopher sonriendo.
Jessica: Un gusto a todos. - Sonrió.
Erick: ¿Se puede sentar con nosotros? - Preguntó.
Emilia: Claro, ven. - Le dije a Jessica para que se siente en la silla que sobraba.

Ella pidió su comida y comimos. Nos contó lo cuánto estaba enamorada de Erick mientras se regalaban sonrisas.

Se nota que se amaban y se gustaban mucho.

Stephanie aún no dejaba de mirarla de una manera extraña.

Estaba muy celosa y se le veía en su rostro.