NO SOY YO.

Capítulo 02. - Segunda temporada.

/ Narra Joel. /
Hoy es el día en el que enterrarian a Emilia. Estaba completamente destruido. Por la noche no había podido dormir y había llorado mucho. Si tan sólo hubiese podido pasar más tiempo con ella. Si tan sólo nunca hubiese conocido a Zabdiel.
Todo esto es mi culpa. Emilia conoció a Zabdiel porque yo la traté mal en el shopping.

Me levanté e hice todo lo que debía hacer hasta estar listo. Tomé el celular de Emilia que estaba al 100% de batería gracias a que yo lo había cargado y luego de treinta minutos aproximadamente nos fuimos.

En el camino pensaba en aquellas palabras que Emilia me había dicho antes de que Zabdiel entrara a la habitación. "Cuando muera y me estén por enterrar, quiero que pongas mi celular adentro, en mi mano, y que cuando este bajo tierra tú no sueltes tu celular por una semana." No sé el motivo por el cual me dijo aquello, pero iba a cumplir sus órdenes porque es la chica a la que más e amado en lo que lleva mi vida.

Llegamos y ya habían familiares y amigos de Emilia. Me acerqué a aquél cajón y ella se encontraba allí, sin ninguna expresión, pero lo más extraño es que ella tenía color en su cara y no estaba pálida.

Luego de una hora, vi como el cajón descendía y tierra ponían arriba de ella. Ahí supe que mi vida ya no sería la misma sin ella. Mi corazón comenzó a romperse cada vez más, un nudo se instaló en mi garganta y lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas. La había perdido.

Christopher: Hermano, ya vamonos, esto te hace muy mal y debes descansar. - Habló.

Caminamos hasta subirnos a la camioneta luego de haberme despedido de la chica más hermosa que mis ojos hayan visto.

/ Narrador exterior. /
E m i l i a .

Sus ojos se abrieron lentamente, y no podía ver absolutamente nada, todo estaba oscuro. Intentó moverse pero no podía, estaba en un espacio muy chico. Intentó tocar algo a su alrededor, pero algo lo impedía. Levantó su mano como pudo, y tocó aquella cosa que se encontraba en su mano derecha, ¡un celular! Lo encendió y vio que este tenía 100% de batería, genial, ahora debía verificar en donde se encontraba. Prendió la linterna y alumbró aquel lugar. Eso era... no, no podía ser eso, ¿o sí? ¿era un ataúd? Rápidamente entró a WhatsApp y entró al chat donde se escribía con su novio y lo tenía agendado como "Amor" y leyó lo que le había mandado hoy a las 09:30 a.m.

Amor. (Joel)
Amor, acabo de llegar a casa, y me siento totalmente triste.
Acaban de enterrarte, y ver eso fue lo peor que me pudo haber pasado en la vida.
No puedo creer que te hayas ido tan pronto.
Siempre te he amado con toda mi alma.
Fuiste, eres y serás lo más importante que mi vida pudo haber tenido.
Se que esto no lo leerás, pero quiero desahogarme.
Te necesito tanto. Te amo tanto.
Siento haberte echo tanto mal.
Te extraño como nunca.
No he dejado de llorar por tu partida.
Tan sólo tenías veinte años, eras tan pequeña.
Te extrañaré toda mi vida, al igual que te esperaré.
Te seré fiel como si estuvieses conmigo, y jamás, pero jamás me enamorare de otra chica que no seas tú.
Te amo y te amaré por siempre, tanto que ni la muerte podrá separarnos.

Lágrimas caían por sus ojos. No podía creer todo lo que le estaba pasando. Sin pensarlo dos veces, lo llamó. Lo llamó porque lo necesitaba. Lo llamó porque necesitaba salvarse y estar el resto de su vida a su lado.

J o e l .
Su celular comenzó a sonar en su mano. Estaba cumpliendo la promesa que le hizo a Emilia de no soltar el celular por una semana. Miró la pantalla y se sorprendió al ver la llamada que estaba recibiendo y contestó, contestó porque el sabía perfectamente que el celular lo había dejado en su mano cuando la habían enterrado.

¿Hola?

Emilia.
¡Amor! ¡Amor! ¡Ayúdame! ¡Estoy enterrada viva, por favor ayúdame! ¡Acabo de leer tus mensajes, salvame!

¿Qué? Amor quédate tranquila que ya voy para allá.