FINAL.

283 20 11
                                    

/ Narra Joel. /
Entramos a la casa en donde se encontraba Zabdiel según su localización y éste salió con un arma apuntandonos.

Joel: Vamos, imbécil. ¿No puedes defenderte y usas un arma?

Éste comenzó a dispararle a los policías, y como todos teníamos chalecos antibalas, no logró hacer heridas.

Christopher se lanzó arriba de él y comenzó a pegarle.

Stephanie, Erick y dos policías revisaban las habitaciones.

Un grito hizo que una habitación me llamara la atención.

Corrí hacia aquella habitación y abrí la puerta bruscamente.

Ahí estaba ella.

Corrí hacia ella y esta me vio y comenzó a llorar.

Emilia: Mi amor. - Dijo sollozando. La abracé fuertemente.
Joel: Tranquila bebé, aquí estoy. Aquí estoy. - Volví a repetir mientras acariciaba su pelo.
Emilia: Si no logro sobrevivir quiero que sepas que te amo muchísimo y que eres lo mejor que me pudo haber pasado. - Dijo sollozando. - Perdón por todo el mal que te hice, enserio lo siento muchísimo, pero enserio no hay ni un segundo que deje de amarte.
Joel: Yo también te amo muchísimo. Eres todo para mí. Las palabras no alcanzan para expresarte lo que siento, pero no morirás. Llegué aquí para salvarte, mi amor.

La puerta se abrió bruscamente y Stephanie entró llorando.

Corrió hacia Emilia y la abrazó fuertemente.

Stephanie: Corazón. Me tenías muy preocupada. Que suerte que te encuentras bien y que no te haya pasado nada.
Emilia: Sí, Steph. Igualmente las heridas dejaron de doler un poco. - Dijo y Stephanie y yo la miramos con los ojos a más no poder.
Joel: ¿Heridas? - Pregunté.
Emilia: Zabdiel me disparó dos veces, en el abdomen y en el brazo, además de que me pegó, pero no se preocupen, estoy bien.

La abracé nuevamente diciéndole lo cuánto la amaba mientras Stephanie abría las cadenas con la llave que le quitó a Zabdiel cuando cayó al piso.

Cuando Emilia estuvo libre, decidí abrazarla para luego agarrar un trapo que encontré y cubrir las heridas que tenía.

La besé. Extrañaba sus besos.

La puerta se abrió bruscamente y entró un Zabdiel con muchísima sangre.

Corrí hacia él y comencé a golpearle.

Los policías entraron e intentaron ponerle las esposas a Zabdiel, pero este se movía y no lograban ponérselas.

Dos disparos se oyeron.

Dos gritos femeninos.

Estaba tan concentrado en pegarle a ése imbécil que no me dí cuenta que Stephanie me estaba llamando.

Cuando dejé de pegarle a Zabdiel, los policías lo arrestaron.

Sonreí mirando hacia atrás y Emilia se encontraba en el piso.

Corrí hacia ella y la tomé de la cabeza.

Joel: ¡No, mi amor, por favor despierta! ¡Necesito que vivas por favor! - Grité mientras lágrimas caían por mi rostro.
Emilia: Te amo. - Dijo débilmente y besó mis labios.
Joel: ¡Mi amor, por favor no! ¡No mueras por favor! - Lloré.

Ella estaba inconsciente en mis brazos y la cargué hacia mi auto.

Christopher cargaba a Stephanie, que también, tenía una herida de bala.

Conducía mientras lágrimas caían por mi rostro y de mis labios salían las mismas palabras. "Por favor, no mueras. Yo te amo."

Su pecho subía y bajaba lentamente.

Tenía poco tiempo.

Conduci rápido.

No iba a dejar que muera.

Era, es y será el amor de mi vida.

Ella tenía que sobrevivir.

No soportaría ya no poder besarla.

No soportaría ya no poder hacerle el amor.

No soportaría ya no poder ver esos hermosos ojos marrones.

No soportaría ya no ver más su preciosa sonrisa.

No soportaría ya no pelear más con ella.

No soportaría ya no bromear con ella.

No soportaría perderla, porque la amaba.

La amo más de lo que puedo amarme a mí.









FIN.

NO SOY YO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora