Ocean Eyes »» Pietro Maximoff y Tu

Luck Devalk

—yo sigo pensando que mi tema para la fiesta de despedida era genial—se quejó después de ser rechazada

—piratas? Enserio?—cuestione, creo que no me podía imaginar como sería,  además se supone que todo debería ser elegante, y los Piratas no eran lo más elegante, era como que te sirvan caviar con frijoles.

—si, podría llevar la escopeta de papá, y al fin pegarle unos buenos tiros a la zorra de Coral—reveló su maléfico plan, el odio por Coral se despertó en Megan desde que la chica se volvió más "hermosa" que ella, pero sólo fue por los kilos de maquillaje que la chica empezó a usar, Megan también usa maquillaje, y quizá no tiene los ojos más grandes ni los labios más carnosos, o la mejor manicura, pero es hermosa a su manera

—la chica tiene VIH, tu tranquila—dije mientras colocaba una mano en su hombro, ya era salida por lo tanto nos dirigiamos a casa

—aún no entiendo como atrapó a Garrett—dijo con un toque de lástima

—simple, se puso un top pequeño, el cual lleno de calcetines, yo la vi en el baño—respondi, a lo cual ella jalo un poco su blusa, con la intencion de ver su pecho, en cuanto lo hizo realizó una pregunta

—crees que deba hacer lo mismo?—yo negué con la cabeza

—tu ya te vez bien así querida—informe dándole unas palmaditas.
Ella me acompañaría a casa, le había contado sobre el supuesto viaje de mis padres y ella dijo que pediría permiso para quedarse todo el día en casa, permiso que consiguió con un "lavare todo lo que queda del mes, te lo juro mamá"

Cuando llegue a casa, todo parecía estar en perfecto orden, exepto que los únicos que estaban en casa era Pietro, Spencer y Mateo, porque Adam llegaba mucho más tarde, no había rastro de ellos, la televisión estaba apagada y todo parecía estar en perfecto orden.

—me prestas tu baño?—pregunto Megan, a lo cual asenti, la situacion era extraña, ella se fue, ya sabia donde estaba el baño, deje mi mochila en el sofá y me dedique a buscarlos, entre a la cocina, y sólo vi a Michi tratando de escupir una bola de pelos, pronto lo tome y lo saque.

—no! Aquí no—negue, no quería que escupiéra adentro, patié la puerta trasera para abrirla, y ya ahí solté a Michi, lo puse en el cesped y pronto vi como escupió la bola de pelos cobrízos.
Levanté mi vista, y ahí estaba Pietro con Spencer, jugando quizá, aunque en realidad pare la estarle enseñando algo, Spencer tenía una mano en el cesped y los ojos cerrados, concentrado en algo, más no sabía en que. Parecio que Pietro le daba una indicación, y pronto algo de tierra y hojas empezó a elevarse, envolviendo parte de el pequeño brazo de mi hermano, creando unas especies de escaleras de caracol alrededor de el, una que hiba de izquierda a derecha y otra de derecha a izquierda, intercalandose entre ellas.

—Bien! Eso! Mantenlo!—le alentó Pietro con un tono repleto de felicidad, quizá si fuera por el, ya estaría brincando

—lo sientes?—pregunto y Spencer asintio enérgico—abre los ojos! Y levantate!—parecía un profeta de la Biblia, pero Spencer le obedeció, sus ojos tenían una especie de tono negro, como ver el cielo nocturno, pero ese cielo carecía de estrellas, su pupila era de un tono plateado, tenía que admitir que daba miedo. Se fue levantando poco a poco, parecía que había aire en el lugar, pero no era así, ese viento giraba sólo alrededor de el, moviéndole los cabellos oscuros, se parecía más a mi abuela que a cualquiera de nuestros padres, pronto su cuerpo se empezó a elevar, quería ver más de cerca, por lo tanto di unos pasos al frente, pero sin previo aviso, o sin fijarme simplemente, pise una rama, el crujido provocó que se desconsentrara, sus píes de nuevo tocaron la tierra y sus ojos perdieron esa forma tan bella que daba pánico