Sweater Weather

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—supongo que tendré que hablar con ella sobre que vengan para navidad—dijo Adam por la bocinita de el teléfono

—no es necesario, puedo pasar una perfecta Navidad aquí—respondi mientras sostenía el teléfono pegado mi mejilla y hombro con el aparato enmedio, todo esto para poder cortar la uñas de mis pies con facilidad

—aquí al menos no juzgarán a Maximoff, o a mi, o al menos no como ella—agregué, hubo un pequeño lapso de silencio, después el soltó un suspiro y hablo

—como quieras, de igual forma le preguntaré—fue lo que dijo, yo solo aprobé con un "mm-hmm", y el contínuo—igual eres bienvenida, aunque mamá no lo quiera admitir—

—y Maximoff?—inquirí, entonces el silencio reino de una forma tan incómoda que no creí que fuera posible por medio de un teléfono

—en fin...nos hablamos luego—dijo, solté un pequeño adiós y aparte el celular de mi oido para después colgar y arrojar el aparato a algún lugar existente por la habitacion

—serás bienvenida—murmuró Mateo jugando con las pequeñas hebras decorativas de un cojín—es la mentira más bien disfrazada que e escuchado desde que conozco a Adam—agregó con gracia en su voz

—mentira?—inquirí, creo que sabía a que se refería más quería que que me lo aclarará

—si, lo recuerdas no? "Cuando alguien se me sale del corazón nuca más vuelve a entrar, ni a el ni a esta casa"—repitió las palabras que mi madre solía decir, yo no dije nada, sólo me levanté de la cama para poder guardar los utensilios que había usado

—son tan iguales y por eso se odian—dijo arrojando el cojín a algún lugar de la habitacion

—disculpa?—no, yo no me consideraba igual a ella, no lo era.

—nuca te contó como ella y papá se conocieron verdad? No sabes su historia?—cuestionó y yo negué con la cabeza mientras sostenía la pequeña bolsita de utensilios entre mis dedos, entonces mi extraño hermano sonrió

—yo no te la contaré—dijo levantándose de la silla de madera, para después abrir la puerta sin siquiera utilizar las manos

—ahhh claro, como tienes telequinecis—critiqué con falsa envidia, el sólo río y salió de la habitacion, conmigo siguiendole

—no puedes vivir sin tu hermano mayor o que?—burló en cuanto noto que le seguía

—tengo dos hombres más, por que e de preocuparme?—inquirí, el colocó una mano sobre su pecho como si estuviera ofendido, entonces y sonreí por a acción

—claro, se me olvidaba que tenías a Maximoff no?—respondió

—no te creas!—dije abalanzandome en un abrazo, con tal fuerza que hize que retrocediera un poco y pegara su cuerpo a la pared—de todos eres mi favorito—confesé, el correspondió mi abrazo e incluso dio un besito en mi cabeza

—lo se, pero no respondiste lo de Maximoff—recordó

—tengo que responderlo?—pregunté viéndole

—si, si si no quieres que lo golpee si te da un beso y yo no veo como estuvo el asunto—respondio hablando con una total seriedad

—no soy una criatura indefensa, si el hace algo que no me guste le cortaré un dedo, o un pie—respondí, entrecerró los ojos y luego hablo

—yo no dije que lo dañaría físicamente, puedo dejarlo esquizofrénico con un chasquido, que mejor tortura—respondio

—yo no se porque no tienes novia—confesé, quizá publiqué en Twitter que se buscan novia para mi hermano, se abren las audiciones. Mateo sonrió tiernamente y luego continuamos bajando las escaleras, el se dirigió a la cocina más yo pase por la sala

Ocean Eyes »» Pietro Maximoff y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora