—Parece que esta todo bien, el corazón late, y es de el tamaño de una legumbre—informó el medico traído por Sunan, el cual, por cierto, se estaba quedando en la base de los vengadores junto conmigo—Aunque por los genes velocistas del padre, tal vez termine desarrollándose más rápido—y pronto Sunan y yo intercambiamos miradas
—Pero es solo una posibilidad ¿Cierto?—cuestionó el mismo Sunan
—Seh, supongo que las demás revisiones se harán en...—no mencionaban el nombre de aquella aldea por seguridad, así que Sunan solo asintió con simpleza—Bien entonces, creo que yo me voy retirando—indicó levantándose del sillón, Rory era de más o menos la misma edad que Sunan, inclusive relativamente parecidos, de no ser por que el cabello de Rory era de una tonalidad crema, y sus ojos de un azul intenso, haciéndolo ver relativamente de aspecto angelical, literalmente, hasta que convivías con el y descubrías que era la cosa más cercana que podrías encontrar a un vampiro, y si, su cuerpo necesitaba encontrar hierro, y su sistema digestivo no era como el de cualquier otra persona, su estomago estaba preparado para poder obtener el hierro de sustancias no tan simples, como la sangre, y ustedes dirán, ¿Cómo es que lo sabes? Pues es que antes de este desastre, me vi orillada a tomar un poco de estudio en la medicina de los seres... fuera de lo común, como nosotros.
El mismo Rory, se colocó un par de gafas solares antes de dirigirse a su habitación, no sin antes sonreírme, curveando los labios sobre su morena piel, el, era afroamericano, y aquello hacía relucir aún más los detalles blancos y el azul intenso de sus ojos, incluso el piercing color plata en su labio inferior. Pensaba que la sonrisa sin contexto alguno acabaría ahí, sin embargo, antes de avanzar soltó una cosa más.
—Spencer estará encantado de volver a verte, se volvió una especie de... revoltoso al mando de Adam—y ahora que mencionaba a Adam, el tipo sabía todo lo que estaba pasando y aún así no se había dignado en visitar a su hermanita.
—Iré por algo para que comas, no deberías hacer tanto esfuerzo—indicó Sunan
—Solo es un mes—juzgué, aunque sabía bien que haría caso omiso.
Por otro lado, a mi solo me quedó mantenerme en la sala, con un codo sobre el respaldo y la cien reposando en el dorso de mi mano, tal vez ustedes esperaban ver a una yo depresiva, a final de cuentas, había perdido a Maximoff, y si, una parte de mi corazón estaba destrozada, pero por otro lado, una depresión me haría perder el bebé que él tanto esperaba, y a su memoria no le fallaría, aunque ahora me destrozara tener que pensarlo como un pasado.
Y un estruendo no tan grande fue suficiente para que saliera de mis pensamientos, no importaba cuanto tiempo pasara, el cuartel de los vengadores siempre tenia ruidos fuertes de todo tipo de indoles.
Llena de curiosidad, me levanté de mi asiento y me dirigí a donde creí provino el sonido, alias, el comedor, me acerqué sin ninguna prisa, supuse que alguno de ellos estaba comiendo y alfo se le resbaló de las manos, y al entrar en la estancia, parecía que si tenía razón.
—Tony...—musité en cuanto le vi, y luego se arranco lo que tenía en el brazo, aparentemente se encontraban administrándole suero.
—Era una ar...—se interrumpió a si mismo cuando escuchó mi voz, sus ojos parecieron hacerse grandes tras los lentes—Gracias al cielo tu si estas viva, de verdad, me siento feliz por verte, y, lamento, pero mucho, lo que le pasó a Maximoff—bien, yo esperaba un abracito pero algo es algo.
De igual forma, pronto alejó su atención de mi para pasarla a Rogers.
—Te dije que nos vencerían, y tu dijiste "Nos vencerán juntos entonces" ¿Y qué crees cap? Ellos nos vencieron, y no estuviste ahí, pero eso es lo que hacemos ¿No? Actuamos después del hecho, ¿Somos los vengadores? Somos los vengadores, no los pre-vengadores—estaba alterado, y James intentaba retenerlo, pero no parecía tener intenciones de parar
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Ocean Eyes »» Pietro Maximoff y Tu
Ciencia FicciónQue tan lejos puedes llegar? y que tan rápido puedes ir?