Con las manos en la masa

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—este cambio de estilo, te favorece—admitió Stark mientras mordia la parte trasera de su plumón-quizá al traje también...aunque...debería hacerle unos cambios...-se volvió a los pliegos de papel que reposaban sobre el escritorio de metal

—cambios como cuales? El antiguo me gustaba—confesé

—cosas como el color, ya sabes para que se vea más juvenil, un plateadito no se te vería mal—respondio tomando lo que parecían ser colores de un vaso azul

—quizá plateado, pero que desde diferentes ángulos se viera morado, y luego azul ya sabes como estilo tornasol—sugerí

—no suena mal en realidad...ven a las cinco para que te lo pruebes—pidió mientras me empujaba a la salida, no logre formular una oración, sólo balbucie cosas como "pero...", "espera yo!...","Tony!...". Al final cerró la puerta fuertemente detrás mio.

—joder...—susurre mirando al suelo, logre ver mis botines negros y como tenía amarrado mi suéter rojo a la cadera, así como también vi las pequeñas partes deshiladas de mi pantalon negro.

—lenguaje—dijo alguien deniendose a mi lado, me reincorporé rápido teniendo de que fuera el líder del equipo, aunque el tono femenino delataba que no se trataba del.
Cuando vi quien era, fue como soltar el aire contenido después de nadar

—pensé que eras capipaleta—dije con alivio, una mano reposaba sobre mi pecho por el susto

—y aunque fuera el, dudo que pudiera hacer gran cosa—Respondio Wanda metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón, tomando un aura despreocupada

—sermonearme supongo, y si es como me lo imagino será un sermón de tres horas—admiti con diversión, Wanda soltó una risita ante mi comentario

—hace años no resivo un sermón que no sea de Pietro—comento—y Pietro es pésimo sermoneando, a la mitad comienza a reírse, cuando termina te pregunta: "de que estábamos hablando?"—agregó divertida de su propio hermano, era lindo escuchar hablar a Wanda porque a diferencia de Pietro a ella se le notaba más el asento sokoviano.

—me gustaría verlo de padre—admití, estaba segura de que Pietro en vez de evitar las travesuras de sus hijos, le daría ideas para nuevas travesuras.
Wanda me dirigió una mirada cómplice. Oh no.

—no! No como tu crees, yo decía respecto a...a lo de...a lo de los sermones y eso, no porque yo...—estaba balbuceando a mil, parecía un abuelito que se acaba de dormir a la mitad de que sus nietos les contarán de que trataba el Free Fire, y que justo ahora les está preguntando: "y a que hora arrojan las canicas?", Wanda era el nieto sucio que empezo a reír contagiando a los demas. Wanda rio por mi nerviosismo, colocó su mano sobre mi hombro para tranquilizarme y hablo

—yo no dije nada, tranquila—dijo con escasas gotitas de risa en su voz—pero...porque Stark te sacó así? Le rompiste un cable a su armadura?—pregunto

—ah...no, quiere arreglar algo de el traje que hizo para mi, y me sacó—explique, Wanda asintió comprendiendo—justo ahora no se que hacer así que...—ella me interrumpió

—podemos salir, ve bajando, iré por mi telefono—informó, nisiquiera me dio tiempo de asentir porque ya se había ido, así que sólo baje.
A medida que iba pisando los escalones, tambian acariciaba la pared como por miedo a caerme, pero era más que obvio que no podría sostenerme si resvalaba. Cuando llegue a bajo me tope con la sala y aun lado la cocina, donde logre ver a Visión

—Hola Vis..—saludé llegando a un lado de el, el cual parecía estar cocinando—que haces?—pregunté, cosa básica para iniciar una conversación

Ocean Eyes »» Pietro Maximoff y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora