Interrogatorium

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Y entonces salimos hacia Berlín, a Barnes lo llevaban en un camión reforazdo, con varios guardias dentro, y a nosotros como gente normal, como un grupo de adolescentes que acababan de grafitiar algún lugar, siendo honesta, quizá hasta yo mereciera llevar la misma protección amenazante que el, pero estaba de su lado después de todo.
Cuatro espacios bien divididos, o mejor dicho asientos, y en ellos nos encontrábamos nosotros, T'Challa, yo, Steve y Sam, justo en ese orden.

—y te gustan los gatos?—preguntó Wilson con indiferencia

—Sam...—regañó Steve, yo no mostraba mucha importancia; no me habían colocado algo para detener mis poderes, por lo que no me limité a formar una esferita pequeña y dejarla levitar entre mis dedos

—que? Apareció vestido de gato, no quieres saber más sobre eso?—respondió Sam con arrogancia, por dios, no era momento para preguntar por los motivos del diseño de su traje y mucho menos en estas condiciones, aunque a T'Challa no pareció importarle o molestarle, se veía indiferente a sus palabras

—tu traje es de vubranium?—preguntó Steve, entonces T'Challa giró un poco su rostro, vaya pregunta, aunque en si seria coherente que su traje fuera de vibranio si el es de Wakanda, de donde, si no me equivoco, sacan el vibranio.

—la Pantera Negra a sido el protector de Wakanda por generaciones, un manto que pasa de guerrero a guerrero—respondió con tranquilidad, para luego hacer una pausa y retomar la palabra—pero debido a que tu amigo mató a mi padre...—su voz pareció temblar un poco pero aun así volvió a la normalidad con rapidez, y de nuevo habló—ahora cargo el manto del rey...—indicó aún tratando de reprimir la melancolía, melancolía que yo si lograba notar

—ahora contesta—continuó—como guerrero, y rey, cuanto tiempo crees que tendrás a tu amigo a salvo de mi— entonces lo vio por sobre su hombro, aún así el tono era amenazante, y eso, debía admitir, que me gustaba e impresionaba a la vez.

—nosotros—corregí, si, aún seguía de pie con lo de extrangularlo

—lamento lo de tu hermano—dijo Rogers dirigiéndome la mirada

—eso no cambia absolutamente nada—respondí manteniendo indiferencia

—pensé que después de esto ya no quedrías ensuciarte más—confesó T'Challa

—necesito una muy buena razón para abandonar mi venganza, y esto solo es una cuarta parte de una buena razón—indiqué cruzádome de brazos, dejando a un lado mi esferita, no literalmente.

—y si te amenazo con matarte?—propuso Falcon

—te explotaría abriendo un campo desde tu interior, ni siquiera tengo que poner mis manos en alguna posición para hacerlo—respondí para luego mirarlo de reojo—quieres comprobarlo?—propuse ahora yo

—no, no quiere—negó Steve, y dejé de prestar atención a ellos dos para mirar al frente, justo nos adentramos en un túnel, túnel que estaba conectado a las instalaciones.
El auto paró y nosotros procedimos a bajar con total libertad, aunque obviamente se podía sentir como los demás soldado estaban preparados para apuntarte con el cañón del arma en la espalda y apretar el gatillo.
Ya había un grupo de personas esperándonos, caminamos, no sin antes que Rogers se detuviera para ver como tenían a Barnes en una especie de cápsula muy bien atado

—y a el que le pasará?—preguntó Steve en un tono alto

—lo mismo que debería pasarte a ti—respondió un hombre ya un tanto viejo, parecía abogado, pero bonita respuesta—evaluación psicológica y extradición—aclaró, no sabia que era lo último pero bien

—el es Everett K. Ross, subcomandante de la unidad especial—señaló una mujer a lado de el, rubia, muy bonita a decir verdad

—y un abogado no?—inquirió Steve

Ocean Eyes »» Pietro Maximoff y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora